La pesada sombra de Grecia
sigue empañando el panorama en los mercados de renta variable y fija,
que contienen la respiración antes de que el jueves se cierre el canje
de la deuda en manos de acreedores privados. La posibilidad de que
Atenas suspenda pagos, que la semana pasada parecía alejarse, se
presenta como un escenario cada vez más plausible. El jueves vence el
plazo para que los acreedores privados (entidades financieras europeas)
canjeen sus títulos aceptando una quita del 53,5% y las dudas sobre su
buen fin hoy se han acentuado. Junto a ello, la realidad macroeconómica
de la Eurozona, que se encamina hacia su segunda recesión en menos de
tres años, ha sido suficiente para provocar el mayor descenso diario del
Ibex 35 desde noviembre y para impulsar la prima de riesgo de la deuda
española hasta 336 puntos básicos.
Las Bolsas europeas han iniciado la sesión con pérdidas, que han aumentado a medida que avanzaba la sesión. Al final de la jornada, el Ibex 35 ha marcado un mínimo anual en 8.166,6 puntos, tras un retroceso del 3,39%. Los demás mercados europeos, salvo Londres, que ha logrado contener sus pérdidas en el 1,86%, han registrado caídas similares en sus principales índices bursátiles. El CAC 40 parisino, un 3,58%, el DAX de Fráncfort se ha dejado un 3,4% y el MIB de Milán, un 3,39%.
En el mercado español, todos los valores del Ibex han terminado el día en números rojos, con Sacyr (-6,68%), Gamesa (+6,46%) y Abengoa (+6,37%) a la cabeza. Los menores retrocesos han sido para DIA (-1,28%), Bankia (-0,99%) y BME (-0,74%).
El pesimismo se ha contagiado a Wall Street, que desde el inicio de la jornada se apuntaba a la tónica de pérdidas. El Dow Jones caía un 1,54% a media sesión, el Standard & Poor’s enfilaba su peor retroceso del año (un 1,52%) y el Nasdaq cedía un 1,39%.
El canje de la deuda griega es crucial para el éxito del segundo paquete de ayudas a Atenas aprobado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un importe de 130.000 millones de euros. Aunque el Gobierno griego quiere conseguir una adhesión del 75% de la deuda acreedora, mínimo que le permitirá aplicar las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) que impondrán el intercambio a los acreedores que no hayan aceptado, el fracaso de la operación es un escenario que el mercado ya contempla: “La presión hacia la recesión aún va en aumento”, ha señalado a Bloomberg Tim Price, responsable de inversiones de la gestora con sede el Londres PFP Group. “Grecia va a suspender pagos. La forma en que políticos y tecnócratas han disfrazado la suspensión de pagos como algo menos que eso es pura semántica”.
Ayer, doce grandes entidades financieras hicieron público su respaldo al canje. Este grupo mantiene deuda por un importe de 40.000 millones de euros, frente a un total de 206.000 millones en manos privadas. BNP Paribas, Commerzbank, Allianz, ING e Intesa Sanpaolo son algunas de las firmas que cambiarán sus títulos por otros de nueva emisión y por deuda emitida a propósito por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés). Las 12 entidades forman parte de la comisión del International Institute of Finance (IIF) que está gestionando la negociación en nombre de los acreedores. El IIF es una asociación que agrupa a 450 instituciones financieras de todo el mundo.
En una nota difundida hoy, el Ministerio de Finanzas griego deja claro que el programa acordado con las instituciones internacionales “no contempla la disponibilidad de fondos para hacer pagos a los acreedores del sector privado que declinen participar” en el acuerdo de canje. También advierte de que, si fracasa, Grecia “tendrá que restructurar” su deuda en “otros términos”, que no contemplan las ayudas acordadas con la UE, el FMI y el BCE.
Según un documento confidencial difundido hoy por Reuters, el IIF calcula que una suspensión de pagos "desordenada" de Grecia tendría "importantes y perjudiciales ramificaciones": España e Italia necesitarán ayuda para frenar el contagio y las pérdidas en la Eurozona, calcula el IIF, podrían alcanzar el billón de euros.
En España, la incertidumbre creada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que el viernes se desmarcó del objetivo de déficit fijado en el programa de estabilidad con la Comisión Europeo (un 4,4%) y estableció en el 8,5% el desfase con el que espera cerrar el año, ha pesado en la jornada de hoy sobre el precio de la deuda pública. La prima de riesgo, diferencia entre el tipo de interés del bono a 10 años y el equivalente alemán, ha escalado hoy hasta 336 puntos básicos (tras iniciar en 314) y ha dejado atrás a la italiana, que ha marcado 329 puntos básicos al cierre, tras comenzar la jornada en 310.
Las subidas de las primas han vuelto a colocar la rentabilidad de los bonos español e italiano a 10 años por encima del 5%, tras haber caído por debajo de ese nivel la semana pasada tras la segunda megainyección de liquidez del Banco Central Europeo a 800 entidades financieras de la Eurozona, que tomaron prestados 529.500 millones de euros a tres años y al 1%.
El efecto balsámico de esta subasta parece estar ya difuminándose, mostrando su incapacidad de imponerse a la debilidad de la economía. La cotización del euro, que cede al final del día hasta 1,3118 dólares, tras empezar en 1,3217, refleja esta vulnerabilidad. El barril de brent caía hasta 122,01 dólares, desde los 123,8 de la apertura.
La debilidad de la economía de la Eurozona es el otro factor que añade plomo a los mercados. El PIB de los 17 países que comparten moneda cayó un 0,3% en el último trimestre del año pasado, según ha confirmado hoy Eurostat, el servicio estadístico de la Unión Europea (UE). Los datos revisados del cuarto trimestre coinciden con los avanzados el mes pasado, pero no así la cifra referida al conjunto del año pasado. La Eurozona y la UE cerraron el año con un incremento del PIB del 1,4% y del 1,5%, respectivamente, cuando el pasado 15 de febrero se había calculado unos aumentos del 1,5 % y del 1,6 %. Un año antes, la Eurozona y la UE habían registrado crecimientos del 1,9 % y del 2,0 %, respectivamente.
La contracción del 0,3 % en la zona del euro y en la UE durante el cuarto trimestre contrasta con el incremento del 0,1 % y del 0,3 % que registraron en el tercer trimestre. Para este año, la Comisión Europea prevé una caída del 0,3% en el PIB de la Eurozona, fundamentalmente arrastrada por una contracción del 1% en España y del 1,3% en Italia.
Estos datos, que se conocen tras saberse ayer la caída de los pedidos industriales en Estados Unidos y la revisión del objetivo de crecimiento de la economía china al 7,5%, frente al 8% que ha mantenido desde 2005, han teñido de pesimismo el clima en los mercados
Las Bolsas europeas han iniciado la sesión con pérdidas, que han aumentado a medida que avanzaba la sesión. Al final de la jornada, el Ibex 35 ha marcado un mínimo anual en 8.166,6 puntos, tras un retroceso del 3,39%. Los demás mercados europeos, salvo Londres, que ha logrado contener sus pérdidas en el 1,86%, han registrado caídas similares en sus principales índices bursátiles. El CAC 40 parisino, un 3,58%, el DAX de Fráncfort se ha dejado un 3,4% y el MIB de Milán, un 3,39%.
En el mercado español, todos los valores del Ibex han terminado el día en números rojos, con Sacyr (-6,68%), Gamesa (+6,46%) y Abengoa (+6,37%) a la cabeza. Los menores retrocesos han sido para DIA (-1,28%), Bankia (-0,99%) y BME (-0,74%).
El pesimismo se ha contagiado a Wall Street, que desde el inicio de la jornada se apuntaba a la tónica de pérdidas. El Dow Jones caía un 1,54% a media sesión, el Standard & Poor’s enfilaba su peor retroceso del año (un 1,52%) y el Nasdaq cedía un 1,39%.
El canje de la deuda griega es crucial para el éxito del segundo paquete de ayudas a Atenas aprobado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un importe de 130.000 millones de euros. Aunque el Gobierno griego quiere conseguir una adhesión del 75% de la deuda acreedora, mínimo que le permitirá aplicar las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) que impondrán el intercambio a los acreedores que no hayan aceptado, el fracaso de la operación es un escenario que el mercado ya contempla: “La presión hacia la recesión aún va en aumento”, ha señalado a Bloomberg Tim Price, responsable de inversiones de la gestora con sede el Londres PFP Group. “Grecia va a suspender pagos. La forma en que políticos y tecnócratas han disfrazado la suspensión de pagos como algo menos que eso es pura semántica”.
Ayer, doce grandes entidades financieras hicieron público su respaldo al canje. Este grupo mantiene deuda por un importe de 40.000 millones de euros, frente a un total de 206.000 millones en manos privadas. BNP Paribas, Commerzbank, Allianz, ING e Intesa Sanpaolo son algunas de las firmas que cambiarán sus títulos por otros de nueva emisión y por deuda emitida a propósito por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés). Las 12 entidades forman parte de la comisión del International Institute of Finance (IIF) que está gestionando la negociación en nombre de los acreedores. El IIF es una asociación que agrupa a 450 instituciones financieras de todo el mundo.
En una nota difundida hoy, el Ministerio de Finanzas griego deja claro que el programa acordado con las instituciones internacionales “no contempla la disponibilidad de fondos para hacer pagos a los acreedores del sector privado que declinen participar” en el acuerdo de canje. También advierte de que, si fracasa, Grecia “tendrá que restructurar” su deuda en “otros términos”, que no contemplan las ayudas acordadas con la UE, el FMI y el BCE.
Según un documento confidencial difundido hoy por Reuters, el IIF calcula que una suspensión de pagos "desordenada" de Grecia tendría "importantes y perjudiciales ramificaciones": España e Italia necesitarán ayuda para frenar el contagio y las pérdidas en la Eurozona, calcula el IIF, podrían alcanzar el billón de euros.
En España, la incertidumbre creada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que el viernes se desmarcó del objetivo de déficit fijado en el programa de estabilidad con la Comisión Europeo (un 4,4%) y estableció en el 8,5% el desfase con el que espera cerrar el año, ha pesado en la jornada de hoy sobre el precio de la deuda pública. La prima de riesgo, diferencia entre el tipo de interés del bono a 10 años y el equivalente alemán, ha escalado hoy hasta 336 puntos básicos (tras iniciar en 314) y ha dejado atrás a la italiana, que ha marcado 329 puntos básicos al cierre, tras comenzar la jornada en 310.
Las subidas de las primas han vuelto a colocar la rentabilidad de los bonos español e italiano a 10 años por encima del 5%, tras haber caído por debajo de ese nivel la semana pasada tras la segunda megainyección de liquidez del Banco Central Europeo a 800 entidades financieras de la Eurozona, que tomaron prestados 529.500 millones de euros a tres años y al 1%.
El efecto balsámico de esta subasta parece estar ya difuminándose, mostrando su incapacidad de imponerse a la debilidad de la economía. La cotización del euro, que cede al final del día hasta 1,3118 dólares, tras empezar en 1,3217, refleja esta vulnerabilidad. El barril de brent caía hasta 122,01 dólares, desde los 123,8 de la apertura.
La debilidad de la economía de la Eurozona es el otro factor que añade plomo a los mercados. El PIB de los 17 países que comparten moneda cayó un 0,3% en el último trimestre del año pasado, según ha confirmado hoy Eurostat, el servicio estadístico de la Unión Europea (UE). Los datos revisados del cuarto trimestre coinciden con los avanzados el mes pasado, pero no así la cifra referida al conjunto del año pasado. La Eurozona y la UE cerraron el año con un incremento del PIB del 1,4% y del 1,5%, respectivamente, cuando el pasado 15 de febrero se había calculado unos aumentos del 1,5 % y del 1,6 %. Un año antes, la Eurozona y la UE habían registrado crecimientos del 1,9 % y del 2,0 %, respectivamente.
La contracción del 0,3 % en la zona del euro y en la UE durante el cuarto trimestre contrasta con el incremento del 0,1 % y del 0,3 % que registraron en el tercer trimestre. Para este año, la Comisión Europea prevé una caída del 0,3% en el PIB de la Eurozona, fundamentalmente arrastrada por una contracción del 1% en España y del 1,3% en Italia.
Estos datos, que se conocen tras saberse ayer la caída de los pedidos industriales en Estados Unidos y la revisión del objetivo de crecimiento de la economía china al 7,5%, frente al 8% que ha mantenido desde 2005, han teñido de pesimismo el clima en los mercados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario