29 mayo, 2012

“Ternuritas” engañabobos

“Ternuritas” engañabobos

Nuestras cuentas en redes sociales fueron algunas de las más atacadas por “inteligentes”, “propios”, “decentes” y bien hablantes universitarios que, lo menos que nos dijeron fue “perro vendido”.

Ricardo Alemán
Disentir de las barbaridades que los jóvenes universitarios declaran, publican y exhiben en carteles y consignas —desde el llamado viernes negro de Peña Nieto— es garantía de ganar miles de mentadas de madre, cientos de insultos, ofensas y difamaciones de la más baja estofa y las infaltables y siempre locuaces amenazas de muerte.


Pero criticar a esos modernos púberes salvadores de la patria y, no se diga, intentar un trazo de humor e ironía —idéntica a la ensayada a diario y durante años con políticos y pillos del PRI, el PAN, las izquierdas— desata una jauría rabiosa que vomita odio e insultos impensables en democracias modernas y tolerantes.
Y si tienen dudas, en su edición del lunes 21 de mayo, el diario La Razón documentó que nuestras cuentas en redes sociales fueron algunas de las más atacadas por “inteligentes”, “propios”, “decentes” y bien hablantes universitarios que, lo menos que nos dijeron fue “perro vendido”, por cometer el pecado, de lesa democracia, de pensar diferente y criticar a los infalibles prohombres de la patria.
Hoy, de hecho, lo política y periodísticamente correcto es elogiar la inteligencia, sapiencia, sabiduría, audacia, valentía y juventud visionaria de un puñado de púberes manipulados. Claro, a riesgo de ser quemado en la leña verde de la moderna inquisición: las redes sociales. Y, claro, esos son los que pregonan libertad de expresión, respeto a su pensamiento…
Y, en efecto, a despecho de los ingenuos que por todos los medios intentan convencer “al respetable” de la “pureza del movimiento”, el propio AMLO se encargó de confirmar que se trata de una causa a su servicio. Confesó: “Me ayuda contra Enrique Peña Nieto”, el pasado domingo en Oaxaca. Pero, además, aclaró que se trata de un movimiento “que me ayuda, porque pone al desnudo que se quiere imponer a Peña y eso ayuda mucho”.
Aun así, abundan incautos que seguirán creyendo que aquí nos mueve quién sabe qué perversa intención para “destruir” al “bondadoso movimiento estudiantil”. Pueden creer lo que les plazca. Al final, nuestra obligación es documentar lo que vemos y criticar lo criticable, sea juvenil o senil.
Y por eso insistimos que en todas las marchas hemos descubierto “a los mismos de siempre”: profesionales de la protesta que, con dinero del periódico preferido de AMLO, han creado formidables movimientos, entre ellos el de apoyo en México y en el mundo al mítico EZLN y a su líder Marcos.
¿Y saben cómo aparecían las imágenes de mexicanos en todo el mundo a favor de Marcos? Fácil, a través de corresponsales que movían a la comunidad mexicana. La movilización en México tampoco era problema. Con dinero de distintas fuentes, incluido el del mismo diario, elaboraban mantas, pancartas, cartulinas, consignas y organizaban actos de protesta, a favor de Marcos, y contra el gobierno.
Esos mismos personeros aparecieron luego con la chabacana farsa de “No más sangre”, que por años trabajó para sembrar el odio contra Calderón y para llevar al mundo —igual que al prohombre Marcos— la llamada “Guerra de Calderón”, los “40 mil muertos de Calderón”, y el logotipo de “No más sangre”.
Esos mismos, con la ayuda de la estructura de Morena —que se mueve con cantidades infinitas de dinero y de las que AMLO nunca ha rendido cuentas— echaron a caminar el respaldo a AMLO en distintas universidades privadas, la Ibero entre ellas, hasta llevar el “movimiento estudiantil #YoSoy132 no sólo a las células de Morena en las universidades de todo el país —públicas y privadas—, sino al resto del mundo, igual que lo hicieron con Marcos, igual que lo hicieron con “No más sangre”.
El sábado 19 de mayo publicamos en nuestra página La Otra Opinión, un testimonio sobre la forma en que Morena y AMLO fueron motor para el movimiento estudiantil. El texto de un volante y de un evento en Facebook que invitaba a las marchas y que, al final, pedía no mencionar nada de AMLO y Morena, ya que la consigna era que pareciera que se trataba de un evento espontáneo de la sociedad civil.
Tan espontáneo como las mantas gigantes de #YoSoy132 y contra Peña Nieto, que desplegó el ex perredista y petista Omar Carrera, sobrino de Ricardo Monreal, en la plaza de Zacatecas, al momento que pasaba Peña Nieto. Tan espontáneo, como el activismo de los grupos de Morena en todas las marchas estudiantiles; como la persecución contra Peña Nieto y Vázquez Mota. Tan espontáneo como el financiamiento de espectaculares, mantas, carteles, movilizaciones a ciudades del mundo para repudiar a Peña y respaldar a AMLO. Tan espontánea como el reclamo idéntico a las banderas de AMLO. ¡De verdad alguien serio, con dos dedos de frente, se cree esa gran farsa electorera? Pues sí, muchos la creen y la celebran.
Por eso aquí los motejamos como “ternuritas engañabobos”.
Por lo pronto, AMLO dobló a Televisa —gracias a que lanzó a los jóvenes contra la televisora—, que trasmitirá el debate por el Canal de las Estrellas. Y hasta es probable que lo traten con algodones en Tercer Grado.
Es la guerra por el poder. Lo demás, una genial impostura. Al tiempo

No hay comentarios.: