European Pressphoto Agency
El impacto más inmediato se sentirá en
los mercados financieros. Hasta que la situación se calme, los
inversionistas probablemente preferirán activos seguros.
"Una salida de Grecia del euro no ha sido descontada por los
mercados", señala Eric Green, estratega principal de tasas de TD
Securities, dado que nadie tiene claridad sobre lo que sucederá.
Una ventaja para Estados Unidos es que la Reserva Federal está
preparada para salvaguardar la recuperación económica. Pero incluso la
Fed está limitada a un rol de observador hasta que haya más claridad,
señala Green.
Otra ventaja es la salud del sistema bancario estadounidense. Hace
solo unos años, una salida de Grecia -que probablemente implicaría un
incumplimiento del gobierno sobre su deuda soberana- habría hundido a
los bancos estadounidenses.
Eso parece no ser así en la actualidad.
Los bancos en Estados Unidos han atravesado por una "agresiva
recapitalización", primero a través del dinero de los contribuyentes y
luego mediante inversiones privadas, señala Ian Shepherdson, economista
jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics. Ese proceso les ha
permitido comenzar a otorgar préstamos nuevamente, y el crédito será
necesario para que la economía siga avanzando.
Además, dados sus niveles de capital, los bancos estadounidenses
tienen una exposición relativamente pequeña a las cuatro naciones más
aproblemadas de la eurozona: Grecia, España, Italia y Portugal, e
incluso esa exposición está disminuyendo rápidamente, señala
Shepherdson.
Mientras los mercados financieros y los economistas están enfocados
en cómo se materializará una posible salida de Grecia, los consumidores
en Estados Unidos apenas están prestando atención.
El sondeo más reciente sobre la percepción de los consumidores en
Estados Unidos muestra que el optimismo sobre la economía del país se
encuentra en su mayor nivel desde octubre de 2007. Los hogares del país
están enfocados en los mercados laborales. El informe señaló: "Un
aspecto que solo unos pocos consumidores apenas mencionaron fue el
potencial impacto sobre la economía local de la crisis financiera de
Europa".
Este podría ser un caso de "ojos que no ven, corazón que no siente".
El gasto sostenido de los consumidores estadounidenses podría
contrarrestar parte de los obstáculos provenientes de Europa. Los más
complacidos con este respaldo serán los mercados emergentes, cuyas
empresas dependen en gran medida de las exportaciones a las naciones
industrializadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario