01 junio, 2012

Los economistas intentan predecir el impacto de una salida de Grecia del euro

Por KATHLEEN MADIGAN

NUEVA YORK (Dow Jones)--Los modelos económicos computacionales normalmente se basan en el pasado para predecir el futuro. La posibilidad de que Grecia abandone la eurozona es una excepción a la regla, ya que ninguna nación lo ha hecho antes.
Sin duda, las economías de Grecia y Europa se verán fuertemente afectadas. Pero el impacto de este acontecimiento sin precedentes sobre la economía de Estados Unidos es más difícil de cuantificar. Los economistas se están basando en el instinto más que en las regresiones.
Las exportaciones de Estados Unidos se verían perjudicadas, señalan economistas. La actual recesión en Europa aún no ha reducido la demanda del viejo continente por los bienes estadounidenses, pero debería disminuir en los próximos meses.
greece0514European Pressphoto Agency El impacto más inmediato se sentirá en los mercados financieros. Hasta que la situación se calme, los inversionistas probablemente preferirán activos seguros.


"Una salida de Grecia del euro no ha sido descontada por los mercados", señala Eric Green, estratega principal de tasas de TD Securities, dado que nadie tiene claridad sobre lo que sucederá.
Una ventaja para Estados Unidos es que la Reserva Federal está preparada para salvaguardar la recuperación económica. Pero incluso la Fed está limitada a un rol de observador hasta que haya más claridad, señala Green.
Otra ventaja es la salud del sistema bancario estadounidense. Hace solo unos años, una salida de Grecia -que probablemente implicaría un incumplimiento del gobierno sobre su deuda soberana- habría hundido a los bancos estadounidenses.
Eso parece no ser así en la actualidad.
Los bancos en Estados Unidos han atravesado por una "agresiva recapitalización", primero a través del dinero de los contribuyentes y luego mediante inversiones privadas, señala Ian Shepherdson, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics. Ese proceso les ha permitido comenzar a otorgar préstamos nuevamente, y el crédito será necesario para que la economía siga avanzando.
Además, dados sus niveles de capital, los bancos estadounidenses tienen una exposición relativamente pequeña a las cuatro naciones más aproblemadas de la eurozona: Grecia, España, Italia y Portugal, e incluso esa exposición está disminuyendo rápidamente, señala Shepherdson.
Mientras los mercados financieros y los economistas están enfocados en cómo se materializará una posible salida de Grecia, los consumidores en Estados Unidos apenas están prestando atención.
El sondeo más reciente sobre la percepción de los consumidores en Estados Unidos muestra que el optimismo sobre la economía del país se encuentra en su mayor nivel desde octubre de 2007. Los hogares del país están enfocados en los mercados laborales. El informe señaló: "Un aspecto que solo unos pocos consumidores apenas mencionaron fue el potencial impacto sobre la economía local de la crisis financiera de Europa".
Este podría ser un caso de "ojos que no ven, corazón que no siente". El gasto sostenido de los consumidores estadounidenses podría contrarrestar parte de los obstáculos provenientes de Europa. Los más complacidos con este respaldo serán los mercados emergentes, cuyas empresas dependen en gran medida de las exportaciones a las naciones industrializadas.

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