02 julio, 2012

Adios, amigos

Adios, amigos

SanYisdro Border







Por Alvaro Vargas Llosa
El otro día tuve un sueño extraño. La inmigración, la cual se encuentra en una espiral descendente en los Estados Unidos, sigue cayendo de manera dramática. En un momento determinado el debate gira hacia la desesperada necesidad de atraer a los extranjeros. Con el tiempo, titulares como “un millón de visas de inmigrante serán otorgadas por orden de llegada hasta agotar disponibilidad en todas partes” o “los inmigrantes serán exentos del impuesto sobre la renta durante diez años” aparecerán en los periódicos. Sin embargo, los inmigrantes rechazan la convocatoria. En algún momento, los nativos deciden que las condiciones locales son irreversiblemente malas. Comienzan los titulares alarmantes—“México adoptará medidas contra el cruce ilegal de la frontera por parte de ciudadanos estadounidenses”.

Eventualmente, uno de los partidos políticos de México decide contrarrestar la caída en la tasa de fecundidad, que se ha reducido en un tercio desde la década de 1960, con trabajadores extranjeros. Cientos de miles de estadounidenses atraviesan en masa la frontera. Finalmente otro partido mexicano incita un sentimiento xenófobo al anunciar que apoyará a los grupos de vigilantes en lugares claves de la frontera. La mayoría de los mexicanos apoya. Este partido llega al poder y hace cumplir las draconianas medidas anti-inmigración, pero los números no varían. Los estadounidenses siguen llegando masivamente—hasta que una severa recesión azota al país, momento en el que la tendencia se revierte. Entonces alguien postea una entrada en un blog mexicano titulada “Adiós, amigos”.
En mi sueño, el mercado es la verdadera fuerza detrás de la inmigración, corriendo un par de pasos por delante de los responsables políticos. Siempre ha sido así también en la vida real aunque pocos políticos se percaten de ello. Ahora que las próximas elecciones presidenciales han levado al presidente Obama a decidir permitir oficialmente quedarse a 1,4 millones de inmigrantes ilegales que ingresaron siendo niños, es un buen momento para reflexionar sobre lo que ha ocurrido con la inmigración en los EE.UU. y Europa. En esencia, el mercado ha estado haciendo su trabajo. Así como los inmigrantes fueron atraídos a los países desarrollados cuando existía una demanda por lo que fuese que tenían para ofrecer, ellos han estado marchándose en tropel o dejando de llegar desde que comenzó la Gran Recesión. La http://www.pewhispanic.org/2012/04/23/net-migration-from-mexico-falls-to-zero-and-perhaps-less/inmigración neta de los mexicanos en los EE.UU. se ha detenido y en realidad podría haberse revertido. Los asiáticos han superado a los hispanosen general, como el grupo más grande de ingreso.
Algo igualmente espectacular ha tenido lugar al otro lado del charco. ¡Más personas están saliendo de España que las que ingresan! Poco más de medio millón de personas salieron el año pasado, de las cuales el 10 por ciento eran españoles. Y estos no eran ricos inversores—actualmente usted encuentra camareros y peluqueros españoles en las capitales de América Latina. ¡El número de entradas ilegales por barco desde Africa se ha reducido un 80 por ciento en una década! Mientras tanto, en el Reino Unido—según el International Passenger Service— el número de personas que ingresó cayó casi un 10 por ciento el año pasado, una tendencia que se verá reforzada este año.
¿Hemos de creer que las agencias de aplicación de la ley de repente se han tornado sobrehumanamente eficientes en todo el mundo y logrado hacer lo que eran impotentes de lograr en las décadas anteriores? Esto, al menos, es lo que los halcones anti-inmigración siguen sosteniendo. E incluso si estuviesen acertados, ¿no afirmaban muchos de ellos en los últimos años que considerarían apoyar un camino a la legalización para los inmigrantes que ya se encuentren en los EE.UU. si las fronteras estuviesen bajo control? ¿Por qué no están presionando a favor de alguna forma de legalización ahora que la inmigración mexicana neta ha cesado?
¿Son las autoridades competentes verdaderamente responsables de lo que está ocurriendo? Si lo fueran, ¡cómo es que a pesar del aumento en el número de agentes de la patrulla fronteriza la aprehensión de mexicanos tratando de ingresar se ha desplomado en dos tercios en media década! ¿Hemos de creer que los inmigrantes, que en el pasado nunca evidenciaron signo alguno de ser intimidados por las autoridades, de repente se han atemorizado? ¿Entonces por qué es que en los primeros años después de que los controles fronterizos fueran enormemente reforzados la inmigración en realidad aumentó, mientras que comenzó a caer tras el inicio de la recesión?
Entre 2006 y 2007, un año después de que el presidente George W. Bush mejorase la seguridad en la frontera, los diez principales estados en términos de extranjeros indocumentados vieron incrementarse en 470.000 el número de inmigrantes ilegales. Los números realmente comenzaron a caer tan pronto como empezó la recesión. En California, la proporción de extranjeros indocumentados se redujo un 8,4 por ciento entre 2007 y 2009; en Florida, donde el estallido de la burbuja inmobiliaria fue catastrófico, la caída ascendió a tanto como el 25 por ciento. La inmigración anual neta se redujo en un 16 por ciento en el período 2007-2008 en comparación con 2000-2007.
La explicación es mucho más simple. Tiene que ver con la oferta y la demanda. La burbuja inmobiliaria había sido la Navidad para los inmigrantes—construyeron, renovaron, pintaron y ajardinaron los millones de casas y patios que eran compradas y vendidas. Una vez que el mercado de la vivienda colapsó, los puestos de trabajo desaparecieron al igual que el factor de “atracción”. Al mismo tiempo, otras fuerzas estaban conteniendo la oferta inmigratoria, entre ellas la caída en la tasa de fecundidad de México y el crecimiento de la clase media de ese país. Y aquí es donde mi sueño comienza. . .

No hay comentarios.: