08 julio, 2012

Los trucos de Obamacare

Los trucos de Obamacare

Por Cal Thomas
¿Cuándo un impuesto no es impuesto? ¿Cuándo lo dice el Presidente Obama, o cuando lo dice la Corte Suprema?

Nos vendieron el Obamacare con varias premisas fraudulentas. El presidente sabe que el país no quiere pagar impuestos más altos dada la forma deplorable en que su gobierno gasta el dinero. Así que la Administración lo presentó como algo diferente.
Eso se llama “bait and switch” (carnada y cambio), que se define como “una táctica ilegal mediante la cual un vendedor anuncia un producto con la intención de persuadir a sus clientes a comprar un producto más caro”. Y Obamacare, si no se anula, es seguro que será más caro, para no mencionar más burocrática, dando cuidado de menos calidad y eventualmente racionando para ahorrar dinero.

¿Importa algo lo que este presidente prometa cuando tantas de sus promesas han resultado vacías?
Este fallo impondrá un aumento masivo de impuestos durante una dilatada recesión. Según el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes hay veintiún nuevos impuestos asociados con Obamacare. Esto no incluye la expiración de los recortes de impuestos de Bush que está programada para el final del año. El Presidente Obama ha dicho que los impuestos no deben subirse durante una recesión.

Sencillamente, si el gobierno va a quitarle más dinero a la gente que lo gana – mayormente pequeños negocios – eso dará como resultado que esos negocios emplearán menos gente, o dejarán fuera a más empleados, o ambas cosas, aumentando así la ya alta tasa de desempleo. Gente que nunca ha manejado un negocio, o preparado una nómina, como la mayoría en esta administración, no tienen idea de esto.

La lista de mentiras y engaños de esta administración es larga y sigue creciendo. Cuando hizo campaña para la presidencia en el 2008, el candidato Obama hizo una “firme promesa” de no aumentar los impuestos: “Ni sus impuestos sobre la renta, ni sus impuestos sobre salarios, ni sus impuestos por ganancias de capital, ninguno de sus impuestos”. En el 2009, él vigorosamente le negó a George Stephanopoulos, periodista de la cadena ABC, que el mandato individual fuera un impuesto. Ahora, el magistrado que preside la Corte Suprema, John Roberts, dice que sí lo es. Si el dinero sale de su bolsillo y va para el gobierno, es un impuesto, no importa lo que le llamen.

Algunos Demócratas del Congreso, especialmente los que están postulados a la reelección en distritos tradicionalmente Republicanos, puede que no hubiesen votado por esta ley si se les hubiese presentado como un aumento de impuestos. Ahora, ellos tendrán que o bien defender el nuevo impuesto o prometer revocar la ley. De una forma aparecerán como que no sabían lo que estaban haciendo. Y de otra, parecerá que habían mentido.
A corto plazo, el Presidente puede haber ganado el caso, pero la Corte Suprema les ha dado a Mitt Romney a los Republicanos tres temas: impuestos más altos, la pérdida de libertad individual y la solución equivocada para reformar el seguro de salud.

Los fundadores de la patria trataban de “asegurar las bendiciones de la libertad”. Este presidente quiere asegurar el poder del gobierno. Así que el gobierno, que ha manejado muy mal los programas de Medicare y Medicaid, ahora será responsable de un programa aún mayor. Esto es como renovarle la licencia de manejar a un conductor que habitualmente maneja borracho.
Roberts se une a una larga línea de magistrados nombrados por presidentes Republicanos, comenzando con Earl Warren, que estuvieron de acuerdo con el ala liberal de la Corte en casos favorecidos por la Izquierda. Sin embargo, rara vez un juez liberal vota con los conservadores.

Roberts sugirió que él no haría el trabajo del pueblo. Si no les gusta Obamacare, ellos pueden cambiar el liderazgo. La Asociación de Gobernadores Republicanos está planeando no hacer algo sobre Obamacare hasta después de las elecciones, una indicación de que creen en una presidencia de Romney y un Congreso Republicano que revocará la ley.
En una declaración después de la decisión de la corte, el Presidente Obama prometió implementar la ley con rapidez. El aparentemente tiene la esperanza de que mientras más aspectos de ella estén en vigor (excepto los impuestos que vienen en el 2014) la gente dependerá más de la ley y no querrán descartarla.
En sólo cuatro meses, los votantes tendrán la oportunidad de cumplir con la responsabilidad que Roberts dice ellos tienen. De lo contrario, los votantes serán conspiradores en la debilitación del cuidado de salud y de más destrucción de nuestras libertades.

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