A algo más de un mes de la Convención Nacional Republicana
en la que aceptará la nominación de su partido, el empresario mormón
Mitt Romney ha acelerado la búsqueda de un vicepresidente con dos
objetivos claros: que le asista en la recaudación de fondos, un apartado en el que ya ha rebasado a Barack Obama, y evitar la imagen de improvisación e imprevisión que proyectó su predecesor, el senador John McCain, al elegir a la entonces gobernadora de Alaska, Sarah Palin, a la que políticos tanto demócratas como republicanos consideraron no preparada para el puesto.
Hay un nombre que varios comentaristas y miembros de la derecha han ayudado a difundir en los pasados días. Es mujer, es afroamericana y es una veterana en el Ejecutivo: la profesora Condoleezza Rice, asesora de seguridad nacional y secretaria de Estado [ministra de asuntos exteriores] con George W. Bush. Dos medios con notable predicamento en la derecha, el blog The Drudge Report y el respetable diario The Wall Street Journal, publicaron su nombre como uno de los que había llegado más alto en la lista de propuestas del equipo electoral de Romney.
Una de las comentaristas más respetadas por los conservadores, Peggy
Noonan, propuso su nombre recientemente en una reunión con empresarios,
en la que dijo que sería una elección “brillante”. Este sábado explicó sus argumentos para ello en su columna semanal en el Journal:
“Es una figura pública, con logros obvios e identificables cuyas
consecuciones no se le pueden negar. Tiene experiencia en Washington,
así que no vendría a aprender el trabajo de nuevas. Nunca se presentó a
unas elecciones, pero por eso no tiene ya una voz política
predeterminada. Es académica, pero no etérea o abstracta”.
Todos esos son los atributos que le faltaban, en 2008, a Palin, a quien McCain sacó de una relativa oscuridad en el Gobierno de Alaska para colocarla por sorpresa a la escena nacional. Palin gozaba de atributos que enardecieron a las bases más conservadoras, como su religiosidad y antiabortismo, pero mostraba grandes carencias de preparación en materia de historia y política nacional o internacional. En una de sus célebres debacles televisivas dijo en una entrevista que podía ver Rusia desde su casa en Alaska. En otra no pudo nombrar ni un solo nombre de los diarios que había leído regularmente en su carrera política.
Rice, que es profesora en la prestigiosa universidad de Stanford, ha
negado en repetidas ocasiones que quiera el puesto de vicepresidenta. Y
cuenta con dos grandes escollos que harían difícil su aceptación por
parte de las grandes bases evangélicas de las que depende en gran medida
el Partido Republicano: es favorable a las uniones civiles y, sobre
todo, es proaborto. Tan importante es el asunto del aborto que Majorie
Dannenfelser, la presidenta del influyente grupo conservador Susan B. Anthony List
envió esta semana un comunicado en el que aseguraba: “La posición de la
exsecretaria de Estado Rice sobre la santidad de la vida humana le
impide ocupar el puesto de aspirante a la vicepresidencia con el
gobernador Romney”.
La propia Palin entró en el juego de las especulaciones en una entrevista en el canal conservador Fox News. “Rice sería una vicepresidenta maravillosa”, dijo. Aun así, añadió que preferiría “un candidato que muestre todo el respeto por todos los propósitos, inocentes y preciosos, de la vida humana, y que muestre ese respeto siendo un candidato antiabortista”. Romney es contrario al aborto, como la mayoría de mormones, y Palin clarificó que, de todos modos, no sería él ni la posible vicepresidenta quienes legislaran sobre aborto, “sino el Congreso”.
Será habitual que en estas semanas previas a la Convención Republicana, que comenzará en Tampa el 27 de agosto, la campaña de Romney lance globos sonda con nombres que servirán a veces para probar a la opinión publica y a veces simplemente para despistar. Otros políticos están siendo considerados para ese puesto, según los analistas políticos, entre ellos el senador cubanoamericano por Florida Marco Rubio; el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie; el senador por Ohio Rob Portman, o el gobernador de Luisiana Bobby Jindal.
Hay un nombre que varios comentaristas y miembros de la derecha han ayudado a difundir en los pasados días. Es mujer, es afroamericana y es una veterana en el Ejecutivo: la profesora Condoleezza Rice, asesora de seguridad nacional y secretaria de Estado [ministra de asuntos exteriores] con George W. Bush. Dos medios con notable predicamento en la derecha, el blog The Drudge Report y el respetable diario The Wall Street Journal, publicaron su nombre como uno de los que había llegado más alto en la lista de propuestas del equipo electoral de Romney.
Estoy convencida de que la exsecretaria de Estado Condoleezza Rice sería una candidata a la vicepresidenta maravillosa"
Sarah Palin
Todos esos son los atributos que le faltaban, en 2008, a Palin, a quien McCain sacó de una relativa oscuridad en el Gobierno de Alaska para colocarla por sorpresa a la escena nacional. Palin gozaba de atributos que enardecieron a las bases más conservadoras, como su religiosidad y antiabortismo, pero mostraba grandes carencias de preparación en materia de historia y política nacional o internacional. En una de sus célebres debacles televisivas dijo en una entrevista que podía ver Rusia desde su casa en Alaska. En otra no pudo nombrar ni un solo nombre de los diarios que había leído regularmente en su carrera política.
Rice tiene experiencia en Washington, así que no vendría a aprender el trabajo de nuevas. Nunca se presentó a unas elecciones, pero por eso no tiene ya una voz política predeterminada"
Peggy Noonan
La propia Palin entró en el juego de las especulaciones en una entrevista en el canal conservador Fox News. “Rice sería una vicepresidenta maravillosa”, dijo. Aun así, añadió que preferiría “un candidato que muestre todo el respeto por todos los propósitos, inocentes y preciosos, de la vida humana, y que muestre ese respeto siendo un candidato antiabortista”. Romney es contrario al aborto, como la mayoría de mormones, y Palin clarificó que, de todos modos, no sería él ni la posible vicepresidenta quienes legislaran sobre aborto, “sino el Congreso”.
Será habitual que en estas semanas previas a la Convención Republicana, que comenzará en Tampa el 27 de agosto, la campaña de Romney lance globos sonda con nombres que servirán a veces para probar a la opinión publica y a veces simplemente para despistar. Otros políticos están siendo considerados para ese puesto, según los analistas políticos, entre ellos el senador cubanoamericano por Florida Marco Rubio; el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie; el senador por Ohio Rob Portman, o el gobernador de Luisiana Bobby Jindal.
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