02 agosto, 2012

Angel Carromero puede causar crisis diplomática entre Cuba y España (Fotos)

MADRID, España.- Los principales periódicos españoles amanecen este jueves 2 de agosto con el nombre de Angel Carromero, el activista que conducía el automóvil donde fallecieron el disidente cubano Oswaldo Payá y el activista Harold Cepero como la estrella del momento. Es el hombre, dicen, que puede desencadenar una crisis diplomática entre España y Cuba.

Más allá de ver a Carromero como el presunto responsable de la muerte de dos disidentes cubanos, el panorama se torna gris para el joven político español, retenido en la isla caribeña, y quien enfrenta un incierto panorama, en la que está la variante de hasta 10 años de prisión de ser encontrado culpable.
Granma, el periódico oficialista cubano, emitió su respectivo editorial, aclarando que el español, de 27 años, se encuentra en “detención provisional” y fue acusado de homicidio al conducir el auto, que se estrelló contra un árbol el pasado 22 de julio en el oriente de Cuba, y que causó la muerte del conocido disidente cubano, Oswaldo Payá y de Harold Cepero.
El periódico El País, en su edición de este jueves, indica que el actual gobierno español no descarta una crisis diplomática entre ambos países y que el hermetismo de las autoridades cubanas en el tratamiento del caso no augura un buen desarrollo del conflicto.
Pero ¿quién es Carromero? ¿qué hacía en Cuba? ¿cuál era la relación con Oswaldo Payá? ¿por qué un joven politico español tendría que ir a Cuba a apoyar al movimiento opositor cubano de la mano de una figura tan emblematica como Oswaldo Payá?
periodicosespanoles
Carromero pide ayuda para salir de Cuba
Angel Carromero Barrios es el vicesecretario general de Nuevas Generaciones, el ala juvenil del Partido Popular de España, y con relaciones con políticos españoles, con marcada postura en contra del gobierno comunista de Cuba, como es el caso de José María Aznar , expresidente del Gobierno y de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Estos antecedentes, sin lugar a dudas, no ayudan a Carromero en su detención en Cuba.
A inicios de esta semana, el politico español a través de un video grabado y que fue difundido a través de la prensa internacional acreditada en Cuba, en un acto de confesión aclaró que la muerte de Payá y Cepero eran resultado de un accidente vehicular y que no había sido embestido por otro auto.
Carromero, con estas declaraciones, apuntala la version oficial del gobierno cubano del lamentable evento y descarta la de la familia de Payá, que afirmó que el auto era perseguido por agentes de la Seguridad del Estado de Cuba y que ésto provocó el trágico final de Payá y Cepero.
Es relevante, que el español en su declaración en video insistiera en que su único interés es abandonar la isla y pidió ayuda a la comunidad internacional para su propósito.
Los contras y los pros
Por otra parte, Ofelia Acevedo, viuda de Payá, durante una rueda de prensa ofrecida el miércoles en La Habana, aclaró que no tiene intenciones de presuntar una acusación contra Carromero, hecho que podría ser positivo en la rebaja de la condena. En las últimas horas se conoció que los familiares del acusado contrataron a un abogado cubano, quien expondrá su defensa en atenuantes como el mal estado de las carreteras cubanas, indicó la agencia EFE.
Carromero tiene también en su contra las declaraciones ofrecidas por el turista sueco Jens Aron Modig, quien también iba en el auto y que salió ileso del accidente, y que antes de abandonar Cuba declaró que su objetivo de visitar la isla era entregar 4,000 euros a Oswaldo Payá e impulsar el Movimiento Cristiano de Liberación, el gran proyecto del disidente cubano ya fallecido.
Tanto Carromero como el sueco ingresaron a la isla caribeña con visas de turistas, que implica disfrutar de las bondades turísticas de isla, pero no ejecutar actividades políticas y mucho menos de apoyo a la disidencia. Este es otro punto en contra y que el gobierno cubano tiene a su favor en el caso judicial.
Según el periódico La Vanguardia, de Madrid, que consultó a fuentes diplomáticas en La Habana, las autoridades cubanas no parecen tener intención de llegar a un acuerdo con las españolas hasta que la justicia cubana no dicte sentencia.
De acuerdo con este periódico español, mientras más tiempo se retenga a Carromero en Cuba, más tiempo ganará el gobierno cubano para que partidos españoles no ofrezcan más apoyo económico a la disidencia dentro de la isla.
En la cobertura de este caso por parte de la prensa española faltan las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores y parece que los motivos son claros: opiniones oficiales pueden entorpecer la situación de Carromero en Cuba, quien se encuentra en manos del Ministerio del Interior cubano.
El periódico español ABC entrevistó a Wilfredo Vallín, presidente de la Asociación Jurídica de Cuba, acerca de los pasos a seguir del proceso judicial en la isla caribeña y lo próximo es un juicio oral, sin fecha prevista, donde un fiscal cubano hará sus acusaciones en contra de Carromero y otro jurista cubano actuará como abogado defensor. A los 15 días se dictará sentencia.
¿Dónde puede cumplirse esa sentencia de ser declarado culpable: Cuba o España? Ahí todo depende de si hay un acuerdo entre ambos países para el cumplimiento de condenas.
La estrella de la discordia
Hasta ahora, Carromero era un total desconocido en el mundo politico español. Su participación política comenzó a los 18 años cuando se afilió al Partido Popular y su gran sueño era llegar a lugares políticamente complicados, lo cual explica el porqué de su interés en Cuba y el apoyo sistemático a las elecciones en el País Vasco.
Carromero fue un estudiante de derecho con atas calificaciones, carrera que no ejerce, y vive de un pequeño gimnasio, llamado Vanitas en el centro de la capital española.
Los amigos españoles que conocen a Carromero, especialmente los que frecuentan su gimnasio, aseguran es que es un hombre tan disciplinado y meticuloso que no se lo imaginan como el causante de un horrible tragedia en coche, de acuerdo con el reportaje de La Vanguardia.

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