Don Roberto González Barrera, visión y éxito con orígenes
Uno de los empresarios más importantes
de México, deja la enseñanza del éxito. Sus proyectos y expansión
internacional ponen al país como siempre quiso, por encima de los que no
creen en el potencial de su gente
Publicado por Iván Campos el Lun, 27 de Agosto de 2012, 02:53 am
Publicado por Iván Campos el Lun, 27 de Agosto de 2012, 02:53 am
Lo primero que ideó para ganarse sus primeros centavos fue hacer mandados para sus vecinos de su tierra natal, Cerralvo, Nuevo León, y a los seis años construyó su primer cajón de bolear, que pronto rentó a un primo y hacer su “compañía” a los ocho años. Era el inicio de la década de los años 30 y ya se veía su inquietud por los negocios.
Sus padres, don Roberto M. González y doña Bárbara Barrera de González, le enseñaron que las cosas se ganan con esfuerzo. No era de una familia próspera y acomodada, y eso le rindió frutos, pues vio un México que empezaba a recuperarse de tiempos difíciles, por lo que nunca se vio temeroso a enfrentar crisis económicas y a saber cómo invertir cuando era necesario.
Visión al negocio
A pesar de que ingresó a la carrera de Comercio y Teneduría de Libros en la Academia Santos, en Monterrey, don Roberto abandonó tiempo después la escuela para integrarse al almacén familiar, donde afinaría sus habilidades como vendedor.
Trabajó a sus 16 años en Pemex, como conductor en una planta en Veracruz, donde estuvo a cargo de algo que nadie quería hacer: el transporte de explosivos. Fue durante este tiempo que se asoció en una plantación de coco pequeño. Hizo buen dinero, pero después de dos años, que sufre de malaria, regresó a su ciudad natal con 200 mil pesos.
En Cerralvo, entró en sociedad con su padre en el negocio familiar que ya había comenzado y desarrollado nuevos proyectos.
Nace Maseca
A los 18 años, en la búsqueda de la expansión de los negocios más, tuvo su primer encuentro con un molino de maíz. Pidió explicaciones sobre el proceso para la fabricación de tortillas, y la realización del potencial de negocio cuando descubrió que los trabajadores del algodón consumen hasta 15 toneladas de maíz por mes, imaginó el futuro.
Después de convencer a su padre, compraron su molino de maíz en 1948 por 75 mil pesos, y lo llevó a Cerralvo, donde comenzó lo que hoy es Maseca, empresa que fabrica y comercializa una de cada cuatro tortillas de maíz en Europa, Asia y Centroamérica.
Don Roberto dignificó e internacionalizó la tortilla y llegó a ser el banquero más importante del país. Es un mexicano convencido de que la actividad empresarial lleva al desarrollo económico y social de la nación. Es considerado uno de los más importantes líderes empresariales en México y a escala mundial.
Una institución fortalecida
Fue en 1992 cuando compra Grupo Financiero Banorte junto con algunos inversionistas, aunque él es el principal tenedor de acciones. Hoy Banorte es el tercer mayor banco de México.
Comprar un banco en Estados Unidos y explorar oportunidades para llevar a Grupo Financiero Banorte al mercado asiático, son dos de los planes que don Roberto, hoy ex presidente vitalicio del Grupo Financiero, trazó y que ahora queda en manos de los directivos de la institución, luego de que el pasado sábado se diera a conocer su deceso.
Al frente están ahora Guillermo Ortiz Martínez, presidente del Consejo de Administración del grupo, y Alejandro Valenzuela, director general del mismo.
Don Roberto, que el próximo 1 de septiembre cumpliría 82 años de edad, había declarado a Excélsior la intención de aumentar su presencia en el sur de Estados Unidos, a través de alguna adquisición, región donde hoy opera a través del Inter National Bank.
El segmento objetivo: latinos que viven y laboran en el país vecino del norte.
La oportunidad que veía don Roberto deriva de la debilidad en la que quedaron varias instituciones de pequeño tamaño en EU, como efecto de la crisis financiera internacional más reciente.
En palabras del actual presidente del Consejo, Guillermo Ortiz, “el mercado que les interesa mucho es Asia”.
Uno de sus mayores logros fue colocar a Banorte en el tercer sitio entre los bancos más grandes del sistema, luego de la fusión con Ixe Grupo Financiero que se llevó a cabo en octubre de 2010.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los activos de Banorte suman 604 mil 935 millones de pesos, a los que se agregan 88 mil 456 millones de pesos de Ixe. En su conjunto, tienen 12% del total de activos del sector. En términos del mercado crediticio, Banorte tiene una cartera de 336 mil millones de pesos, al tiempo que Ixe cuenta con casi 30 mil millones de pesos.
En total, tienen 14.1% del mercado crediticio en un sistema en el que operan al momento 42 instituciones de banca múltiple.
En marzo de 2011 se concluyó la consolidación que dio como resultado la única institución en el mercado mexicano que cuenta con dos redes de sucursales Banorte e Ixe, con las cuales tiene ya más de mil 300 oficinas, además de contar con más de seis mil 300 cajeros automáticos y más de 73 mil terminales punto de venta.
No olvidó las afores
Dentro de los actos relevantes más recientes que se encaminan al crecimiento del grupo, se encuentra la fusión de la administradora de fondos para el retiro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así, Afore Banorte y Afore XXI dio origen e la Afore XXI-Banorte, que es actualmente la más grande del sistema con siete millones de cuentas.
Tiene de esta manera, 17 por ciento del total de cuentas del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) en México, y creciendo.
Anuncian varios homenajes
La familia de Don Roberto González Barrera informó ayer en un comunicado que la operación y administración de Gruma y Banorte “continuará desarrollándose de la misma manera en la que se ha hecho hasta hoy”, y agregó que los restos del presidente vitalicio de ambas empresas serán trasladados a México desde Houston.
Según el documento, en su momento Gruma y Banorte darán a conocer la agenda de los homenajes que se realizarán en México al empresario, a quien le sobreviven sus seis hijos: Roberto, Graciela, Mayra, Bertha y Juan González Moreno, así como Roberto González Alcalá.
Joel Suárez Aldana, director general global de Gruma dijo que “Don Roberto, con su gran ejemplo, nos enseñó que en tiempos difíciles, con esfuerzo, perseverancia y compromiso podemos salir adelante y trascender.”
En su opinión, “él siempre estuvo cerca de nosotros enseñándonos el significado de la vida y que cuando se comparte con los demás se llega a ser muy grande”.
Al referirse a la compañía fundada por el empresario, nacido en Nuevo León, y que ahora está bajo su dirección, agregó que “hoy nos hereda un gran nombre, una gran empresa que ha trascendido las fronteras de su querido México. Su legado de trabajo y dedicación nos compromete a continuar unidos como la gran familia Gruma que somos”.
En el mismo sentido, Alejandro Valenzuela del Río, director general de Grupo Financiero Banorte, se refirió al empresario como “uno de esos hombres de negocios que se hicieron prácticamente de la nada, y que nunca olvidaron sus orígenes”.
Agregó que “con su muerte, se cierra sin duda un importante capítulo de la historia empresarial de nuestro país”.
No obstante, ambos manifestaron su compromiso de mantener en operaciones a las compañías tras el fallecimiento del hombre de negocios, ocurrido el pasado sábado 25 de agosto en un hospital de Houston, Texas, a causa de complicaciones por cáncer de páncreas.
Gruma, el sueño que alimenta
El negocio preferido de don Roberto González Barrera era Gruma, por ello siempre estuvo muy cerca de la compañía; todavía en febrero pasado el empresario estaba directamente a cargo de las operaciones.
Si había algo que desde su juventud le gustaba, era salir a hacer dinero y con Gruma lo logró. Una de sus últimas proezas fue sacar a la firma de una crisis financiera sin pedir quitas ni enrolarse en largas negociaciones, como hicieron otras entre 2009 y 2010.
A don Roberto también le gustaban los viajes y Gruma fue la razón de varios de ellos. Entró al mercado estadunidense, donde se le conoció como el Rey de la Tortilla” y terminó por conquistar el mundo entero con sus productos.
Una de sus últimas hazañas fue poner la bandera de la empresa en Turquía, desde donde la compañía ahora vende productos a Egipto, Israel y Líbano.
Cuando empezó a vender harina de maíz en Monterrey hace 63 años nadie imaginó que modernizaría por completo la forma de comer tortilla de los mexicanos.
“Su trabajo incansable lo llevó a transformar el método de nixtamalización (...) logrando importantes beneficios a favor del medio ambiente”, sostiene la empresa.
Para 1973 empezó la conquista global, el propio González Barrera relató, por allá de 2010, en la reunión de 300 Líderes Mexicanos –y ante un exclusivo grupo de asistentes– cómo a principios del mandato del presidente Luis Echeverría el jefe de estado de Costa Rica, José Figueres, pidió que como parte de los convenios bilaterales nuestro país enviara a alguien que pudiera lograr que la población volviera a consumir productos hechos de de maíz.
“El Presidente de México preguntó a su equipo a quien podrían enviar, y el entonces director general de la CFE, Arsenio Farell Cubillas, le sugirió “ése es Roberto González Barrera”, comentó sonriente el presidente de Gruma hace apenas dos años.
Así, Costa Rica fue el primer paso en el extranjero y le sirvió de escuela, ya que entonces la empresa no podía expandirse hacia Centroamérica debido a la guerrilla y tampoco en México porque el producto era controlado y subsidiado, además de que los sindicatos de la masa y la tortilla se oponían al crecimiento.
De ahí que el empresario decidió explorar Estados Unidos en 1976, mercado que “ya tenía millones de mexicanos”.
Ahora la compañía se ha hecho famosa por adaptar la tortilla a los paladares de distintas naciones, por ejemplo, en Reino Unido su apuesta son los wraps, pero también le vende tortillas a los rusos.
Actualmente las ventas de Gruma superan los 57 mil 644 millones de pesos, tiene presencia en 113 países, opera 99 plantas y da empleo a 20 mil personas alrededor del mundo.
Un banco fuerte para México
Al Grupo Financiero Banorte lo respalda un siglo en el mercado bancario mexicano.
Su historia comenzó en 1899, cuando se fundó el Banco Mercantil de Monterrey.
Casi medio siglo después, en 1947, se puso en marcha el Banco Regional del Norte.
Ya en 1986 se estableció el Banco Mercantil del Norte, “nombre que refería la fusión del Banco Mercantil de Monterrey con el Banco Regional del Norte”, detalla la información institucional de la firma.
Luego de este proceso se da el ingreso del empresario mexicano don Roberto González Barrera.
En 1992, en el proceso de privatización de la banca, Banorte fue adquirido por el grupo actual de emprendedores accionistas, encabezado por el fallecido empresario mexicano.
Un año después, con la incorporación de los servicios de Casa de Bolsa, Factoraje, Almacenadora y Arrendadora, se construyó la institución financiera como actualmente se encuentra.
Grupo Financiero Banorte se compone por el banco, casa de bolsa, arrendadora, almacenadora, una aseguradora, la administradora de fondos para el retiro, negocio de pensiones, créditos pronegocio y Banorte Securities, que es un puente al mercado financiero global.
Consolida también al Inter National Bank con presencia en Mc Allen, Texas y las compañías remesadoras Motran y Uniteller, con base en California y Nueva Jersey, respectivamente.
Pero el negocio con mayor peso dentro del grupo es el banco.
A inicios de agosto, se dio a conocer que la acción del grupo alcanzó un rendimiento acumulado durante los primeros siete meses del año de 68.3 por ciento, contra 9.8 por ciento observado por el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), superando también al comportamiento de los títulos de diversos bancos latinoamericanos.
Tan sólo en el mes de julio, la acción de la institución mexicana logró un rendimiento de tres por ciento, superior al 1.3 por ciento del IPC en el mismo lapso del año previo, y por encima de la mayoría de los bancos internacionales.
En su reporte financiero más reciente, Grupo Financiero Banorte dio a conocer crecimientos de dos dígitos en varios rubros, mostrando una importante fortaleza en momentos de incertidumbre económica en varias regiones del mundo.
Para el periodo de enero a junio de este año, el grupo registró una utilidad neta acumulada de cinco mil 98 millones de pesos, cifra superior en 32 por ciento a lo reportado en igual lapso de 2011.
En cuanto a cartera crediticia, creció a una tasa anual de 21 por ciento entre abril y junio pasados, a 66 mil 541 millones de pesos en su noveno trimestre hacia arriba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario