México, ¿la China de América?
Por Leticia Gasca Serrano y Delia Angélica Ortiz
La nueva fábrica del continente
México es más atractivo para la manufactura
de exportación que Brasil, India e, incluso, China, aseguran líderes
industriales y directivos de empresas globales con plantas de
manufactura en el país. Sin embargo, para explotar plenamente su
potencial, el nuevo gobierno deberá atender varios pendientes.
Los pilares que podrían hacer de México
la fábrica del continente americano son su ubicación geográfica
privilegiada, los tratados de libre comercio y su mano de obra
competitiva.
Además, existe un ambiente internacional favorable para México, con nuevos mercados que se abren al comercio e inversionistas interesados en ampliar su presencia en mercados emergentes.
"Parecería que el periodo en que los
inversionistas institucionales sólo veían a los BRIC, está llegando a su
fin. México será uno de los países que atraigan nuevas inversiones,
muchas serán manufactureras", dice Roberto Charvel, director general y
fundador de la firma de inversión Vander Capital Partners.
No obstante, para que esto suceda el nuevo gobierno deberá dar resolución a las reformas, como la fiscal, la laboral y la energética.
"Hay que efectuar los cambios que hagan
más competitivo y más atractivo el país. Son cosas de las que se habla
desde hace décadas: las reformas estructurales" resume Deborah Riner,
economista en jefe de AmCham de México.
También la inseguridad deberá estar entre las prioridades,
pues entre los afectados está la industria maquiladora, en que los
inversionistas suelen ser del exterior, publica la revista Expansión del
25 de junio de 2012.
"Hemos tenido muchas dificultades para
argumentar que México es un buen lugar para invertir, porque (en
Alemania) leen en los periódicos que hubo balaceras entre cárteles y
preguntan por qué invertir en un país donde no hay orden legal", dice
Fried-Walter Muenstermann, director mundial de Finanzas de la química
BASF.
"Esto tiene que ser resuelto relativamente pronto y tiene que hacerse más trabajo para promover la imagen de México en el exterior", asevera el directivo.
China está perdiendo atractivo
En 2005 y 2012 la consultora
AlixPartners evaluó el costo de manufactura de varios países en
comparación con Estados Unidos. En el primer estudio, China resultó ser la mejor alternativa para producir y exportar al mercado estadounidense; pero en el segundo, los resultados favorecieron a México.
En parte, esto se debe a que hace una
década un trabajador chino dedicado a la maquila costaba 2% de lo que
cobraba un estadounidense y casi cinco veces más que lo que costaba un
mexicano.
Sin embargo, las presiones
inflacionarias, el incremento en los salarios y las condiciones
laborales -que llevaron incluso a suicidios de trabajadores- iniciaron
la carrera por la mejora salarial que, además, está transformando a los trabajadores chinos en consumidores.
Incluso, según un informe de The Boston Consulting Group, el costo de la mano de obra en China y Estados Unidos va a seguir acercándose y "si la tendencia se mantiene, hacia 2020 incluso será más barato producir en EU".
Otras desventajas de la manufactura
china son la falta de control de calidad como herencia de un sistema
comunista cuya prioridad era producir en gran volumen y la desprotección
de la propiedad intelectual.
A la par, la volatilidad del petróleo
y el tipo de cambio han encarecido el envío de mercancía de Asia a
Estados Unidos. Los costos de transportación desde China aumentan 5% en
promedio cada año.
"No es solamente el costo laboral, sino
impuestos, aduanas... todo el costo de la cadena", dice Argenis Bauza,
director de Operación de la consultora Accenture México.
Se mudan y podrían hacerlo a México
Como consecuencia de la falta de beneficios fiscales y el aumento de los costos salariales en China, algunas empresas estadounidenses están mudando su manufactura.
Ford regresará 1,974 empleos a Estados
Unidos, mientras que la juguetera Mattel trasladó 525 puestos a Tijuana.
A principios de 2011, General Electric mudó su producción de calentadores de agua a Kentucky.
Sin embargo, los beneficios fiscales y salariales que encuentran en occidente no son las únicas causas para que las empresas trasladen su manufactura.
"No es tanto regresar al país de origen, sino ubicarte cerca de tu
demanda", explica Argenis Bauza, director de Operación de la consultora
Accenture México.
En 2011, Accenture entrevistó a
directivos de 287 empresas internacionales y seis de cada 10
respondieron que estaban evaluando la reubicación de sus plantas de
producción más cerca de sus consumidores, para ofrecer mejor servicio y
posibilitar un crecimiento acelerado.
De hecho, 49% de los entrevistados dijeron que experimentaron retrasos en la entrega de productos y 41% reportaron estar insatisfechos por su calidad, como consecuencia de producir en otro continente.
En ese escenario, México podría sacar
ventaja de su ubicación estratégica que ofrece una alternativa
competitiva para satisfacer la demanda estadounidense, al tiempo que se
apresta para atender a un mercado latinoamericano en plena expansión.
"Cuando decidimos establecer plantas en México,
la ubicación y las facilidades para la comunicación fueron muy
importantes", dice Laurent Beaudoin, presidente del fabricante
canadiense de trenes y aviones Bombardier.
Lo que la manufactura necesita
Hay aspectos en que China quisiera ser
el México de Asia, afirma Roberto Charvel, director general y fundador
de la firma de inversión Vander Capital Partners.
"México exporta más bienes
de alto valor agregado como porcentaje total de manufacturas que China.
En 2001, China se integró a la Organización Mundial del Comercio y la
manufactura mexicana sufrió, porque muchos productores se mudaron de
México a China, así que la industria nacional tuvo que evolucionar a
manufacturas con más valor agregado", explica Vander.
Pero el gigante asiático mantiene una
ventaja clave sobre nuestro país: gana mucho más dinero con su modelo de
manufactura exportadora. Por cada dólar exportado desde China, 60 centavos se quedan allí, mientras que México retiene sólo 2 centavos, según la Asociación Mexicana de Parques Industriales.
La gran diferencia entre ambos modelos es la integración de proveedores locales, el mayor reto para quien ocupe la presidencia.
La creación de incentivos para
que las maquiladoras empleen proveedores locales permitiría que las
empresas y los emprendedores se integren a las cadenas de suministro de
las grandes ensambladoras y que México se quede con más que 2 centavos
por cada dólar exportado.
"La industria maquiladora china tiene
una integración de proveeduría local de 55%, mientras que la industria
en México tiene apenas 4% de integración nacional", asegura Sergio Ley
López, ex embajador de México en China.
Por ello, México ganará si fortalece la manufactura de exportación de alto valor agregado, incluidos la automotriz y aeroespacial, electrónicos y aparatos médicos.
Otro aspecto a considerar es que la
ventaja de México no deberá radicar en la mano de obra barata, sino en
la competitividad, dice Deborah Riner, economista en jefe de AmCham de
México.
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