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En respuesta a un mail de un lector, angustiado por las palabras de este economísta, Becerra es claro: "Es que tenebrosa es la realidad ante la que España (y no sólo) se halla; lo de pesimista? las cosas son como son"
A continuación, se pregunta sobre el futuro. "¿Qué significa ?arreglarse??. ¿Saldremos de ésta?, evidentemente sí; lo que sucede es que jamás volveremos a lo que ha sido porque aquello pertenece a un momento que ya se ha ido, del mismo modo que los Felices Veinte se fueron con la Depresión y ya no volvieron jamás", añade.
Así, el economista defiende que saldremos del pozo en donde estamos, pero apunta a que no tendremos un boom similar al que se vivió tras la crisis de los años 30 del siglo pasado (a nivel mundial), "porque ahora sabemos que los recursos de que se disponen son finitos".
Sobre los políticos, defiende que ahora mismo cuentan "muy poco y deciden cada vez menos: otros lo hacen, y ellos gestionan, y cuando las cosas tienen que ir por otro camino se producen reajustes".
Y apunta a la fortaleza de los mercados en comparación con la que tienen los líderes políticos. "Los auténticos líderes están en otra parte aunque sus rostros no aparezcan en las primeras páginas de los periódicos: ¿cuándo ha visto en una portada la foto de un alto directivo de Pimco o de MGM Management?".
A pesar del tono negativo, como habitualmente, Niño Becerra descarta "absolutamente una guerra", ya que en las condiciones actuales, con cabezas nucleares capaces de destruir todo, "ni habría vencedores ni habría vencidos, por lo que las guerras se vuelven imposibles", ya que tampoco serían conflictos rentables.
"¿Corrosivo final? Pienso que, desafortunadamente, los finales que no son bonitos siempre lo son", concluye.
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