Se busca

José Cárdenas

Como en el Viejo Oeste, la Procuraduría General de la República ya puede colocar un cartel con la foto del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington... y hasta ofrecer “una lana” por su captura…
Con la colaboración de testigos protegidos y pruebas obtenidas mediante ayuda de Estados Unidos, la PGR giró la orden de aprehensión contra el ex gobernador tamaulipeco por delitos contra la salud, en su modalidad de fomento, tras confirmarse una investigación en su contra por presuntamente recibir sobornos del cártel del Golfo y blanquear dinero mediante prestanombres en el sector inmobiliario del estado de Texas.

Delitos graves.
…Pero la acusación resulta lo más parecido a una sentencia.
El primero de febrero pasado Enrique Peña Nieto cuestionó las filtraciones que vinculaban a los ex gobernadores de Tamaulipas, Eugenio Hernández, Tomás Yarrington y Manuel Cavazos con el narcotráfico. El entonces candidato a la Presidencia dijo que su partido no permitiría que las prácticas autoritarias pusieran en riesgo al país… y advirtió que las acusaciones eran parte de una campaña orquestada desde el extranjero para golpear al PRI.
Esa fue la última vez que alguien defendió en público a Tomás Yarrington. Los tiempos de la contienda presidencial  fueron dejando solo como la una al otrora todopoderoso mandamás de su entidad. Hasta se habló de su expulsión del partido tricolor… lastimado por las culpas del tamaulipeco.
Hoy, para el ex gobernador prófugo, la suerte está echada.
Pasada la contienda presidencial, el caso Yarrington ha perdido utilidad como instrumento de golpeteo electoral… pero sigue siendo un arma política… bien cargada. Es otra papa hirviendo para el inminente gobierno priista.
Una eventual sentencia condenatoria sería muy conveniente para Enrique Peña Nieto.
Tras las rejas, Yarrington sería un signo de que en el Estado no hay complicidades… que ante la ley todos somos iguales… que no hay unos más iguales que otros… que el nuevo Presidente llegará al poder sin compromisos…
Por el contrario, si el ex gobernador de Tamaulipas saliera absuelto, pocos creerían en la independencia del fallo judicial. La tenebrosa sombra de la protección desde el poder pesaría sobre el próximo gobierno.
Para Yarrington, donde se encuentre, la orden de aprehensión de la PGR y la emisión de la ficha roja por la Interpol —en 150 países— llegan en el peor momento… justamente ahora, ni los gringos le echarán la mano… al contrario.
MONJE LOCO: ¡Vaya botana… de la semana! Las redes sociales traen de “bajada” al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, por andar regalando 550 sillas de ruedas “hechizas”. Son sillas de plástico como las que se utilizan en fondas y comederos modestísimos… y que se quiebran al primer sentón. Las sillas vienen montadas sobre una estructura de fierro. Según se dijo, son ayudas “especiales” para usarse en la regadera. Regadera la del góber celeste… para que le cueste… por no perdonar ni la burla a la dignidad de los usuarios del “sillón”. Padrés ofende y discrimina a los ciudadanos con capacidades distintas. Permítame preguntar: ¿el mandatario sonorense le regalaría una sillita de ésas a su madre… en caso necesario?