Francisco Garfias
Lo tenemos de fuentes oficiales. Nunca estuvo en la mesa la discusión acerca de la presencia de Felipe Calderón en San Lázaro para rendir su sexto y último Informe de Gobierno. El Presidente de la República ni se lo planteó. “Es una jalada de Gustavo Madero”, nos aseguran.
No habrá cambios respecto a cómo se ha desarrollado ese acto republicano, otrora bautizado como “El Día del Presidente”, en el último lustro: el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, entrega el Informe el próximo sábado y se retira del Palacio Legislativo. El mensaje que tradicionalmente acompañaba la entrega del importante documento sobre el estado de la nación va a ser pronunciado por Felipe el lunes, en Palacio Nacional, de acuerdo a la invitación enviada de Los Pinos a distintos representantes de la sociedad.
La grilla, usted lo sabe, nunca falta en las cámaras. Ni siquiera cuando se inicia la legislatura. A esta columna llegó ayer la versión de que al interior de la nueva bancada panista en la Cámara alta existe un grupo de legisladores que ya desde ahora trabajan para relevar a Ernesto Cordero de la coordinación del blanquiazul, inmediatamente después de que Felipe Calderón deje la Presidencia de la República, el primero de diciembre próximo. “Madero está empujando la llegada de Héctor Larios como la cuña para sacar a Cordero con el apoyo de varios grupos, entre ellos El Yunque”, agregaba la versión. Pero por más que le buscamos no encontramos nada en ese sentido. Ni con senadores ni con sus comunicadores ni con las fuentes a las que regularmente recurrimos. Parece más un buscapiés que una conspiración como la que le hicieron a Santiago Creel en la pasada legislatura.
“No veo el creelazo. Perdería más el maderismo. No tiene cartas para ocupar la coordinación. ¿Larios? Es institucional. Esperará los tiempos de renovación de la dirigencia para tomar decisiones”. Nos dijo nuestro confiable amigo, Garganta Azul.
La sesión en el Senado se la llevó Alonso Lujambio. El cáncer de médula que combate hace casi un año no le impidió rendir protesta. Su entereza le ganó el reconocimiento de todos. La ovación fue generalizada. Su fragilidad, el parche que lleva en el ojo para no ver doble (su sistema nervioso está afectado), la caída del cabello, el resurgimiento de las células cancerígenas. Nada de eso le impidió cumplir con su sueño de ser legislador.
El ex secretario de Educación se dio tiempo incluso de hacer una reflexión, durante una entrevista con el teacher López-Dóriga en Radio Fórmula. “Antes tenía mucha prisa. Hoy valoro el tiempo que tengo…”, dijo.
Ana Gabriela Guevara se llevó la medalla de oro de la confusión. Es senadora, pero acudió a la sesión de los diputados en el Palacio Legislativo de San Lázaro, ¡a rendir protesta! Entró al salón de Sesiones. El palco de invitados está del lado derecho, le dijeron, confundidos, los de resguardo y seguridad. La dejaron pasar al Salón. La ex campeona mundial de los 400 metros llamaba la atención de todo el mundo. La volteaban a ver, la señalaban, pero nadie le decía nada. Dicen que fueron los priistas los que la sacaron de su error. Fue entonces que pegó la carrera hacia el edificio de Reforma.
Abortó la idea de constituir una sola fracción parlamentaria de la izquierda en la Cámara de Diputados. La idea era juntar a los 135 diputados del PRD, el PT y MC para constituirse en la segunda fuerza en San Lázaro y exigir la coordinación de la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno interno.
El PAN tiene 114. Los partidos chiquitos rehusaron fundirse con el PRD. Perderían sus millonarias prerrogativas. El amarillo se quiso pasar de listo. Uno de sus diputados, Julio César Moreno, propuso al PT y al MC que les prestaran 11 diputados. Así tendría 115. Uno más que el PAN. La respuesta fue el silencio.
La conformación final de los grupos —ya registrada— quedó como sigue: el PRD tiene 104 diputados y no 100, como inicialmente se dijo. Y es que tres diputados que compitieron con las siglas del Partido del Trabajo y otro que lo hizo con las del MC, son de la Revolución Democrática. El PT se queda con 16 curules y el Movimiento Ciudadano con 15, según Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del amarillo.
Lo escribimos aquí el 21 de julio pasado, hace más de cinco semanas. Habrá Presidente electo el primero de septiembre de 2012. El TEPJF declara hoy la improcedencia del recurso de nulidad presentado por el Movimiento Progresista. Enrique Peña Nieto será oficialmente el próximo jefe del Ejecutivo. No queda mucho, pues, para saber si El Peje cumplirá su promesa de no salirse de los cauces legales o si de plano tira para el cerro.
Hoy se reúnen por primera vez en conferencia los seis coordinadores de las tres principales fuerzas en ambas cámaras del Congreso. Los priistas Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, los panistas Luis Alberto Villarreal y Ernesto Cordero, y los perredistas Silvano Aureoles y Miguel Barbosa. La cita es en la Hacienda de los Morales. “No hay agenda. Se trata de un primer acercamiento entre las principales fuerzas del Congreso”, nos aclaran.
No habrá cambios respecto a cómo se ha desarrollado ese acto republicano, otrora bautizado como “El Día del Presidente”, en el último lustro: el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, entrega el Informe el próximo sábado y se retira del Palacio Legislativo. El mensaje que tradicionalmente acompañaba la entrega del importante documento sobre el estado de la nación va a ser pronunciado por Felipe el lunes, en Palacio Nacional, de acuerdo a la invitación enviada de Los Pinos a distintos representantes de la sociedad.
La grilla, usted lo sabe, nunca falta en las cámaras. Ni siquiera cuando se inicia la legislatura. A esta columna llegó ayer la versión de que al interior de la nueva bancada panista en la Cámara alta existe un grupo de legisladores que ya desde ahora trabajan para relevar a Ernesto Cordero de la coordinación del blanquiazul, inmediatamente después de que Felipe Calderón deje la Presidencia de la República, el primero de diciembre próximo. “Madero está empujando la llegada de Héctor Larios como la cuña para sacar a Cordero con el apoyo de varios grupos, entre ellos El Yunque”, agregaba la versión. Pero por más que le buscamos no encontramos nada en ese sentido. Ni con senadores ni con sus comunicadores ni con las fuentes a las que regularmente recurrimos. Parece más un buscapiés que una conspiración como la que le hicieron a Santiago Creel en la pasada legislatura.
“No veo el creelazo. Perdería más el maderismo. No tiene cartas para ocupar la coordinación. ¿Larios? Es institucional. Esperará los tiempos de renovación de la dirigencia para tomar decisiones”. Nos dijo nuestro confiable amigo, Garganta Azul.
La sesión en el Senado se la llevó Alonso Lujambio. El cáncer de médula que combate hace casi un año no le impidió rendir protesta. Su entereza le ganó el reconocimiento de todos. La ovación fue generalizada. Su fragilidad, el parche que lleva en el ojo para no ver doble (su sistema nervioso está afectado), la caída del cabello, el resurgimiento de las células cancerígenas. Nada de eso le impidió cumplir con su sueño de ser legislador.
El ex secretario de Educación se dio tiempo incluso de hacer una reflexión, durante una entrevista con el teacher López-Dóriga en Radio Fórmula. “Antes tenía mucha prisa. Hoy valoro el tiempo que tengo…”, dijo.
Ana Gabriela Guevara se llevó la medalla de oro de la confusión. Es senadora, pero acudió a la sesión de los diputados en el Palacio Legislativo de San Lázaro, ¡a rendir protesta! Entró al salón de Sesiones. El palco de invitados está del lado derecho, le dijeron, confundidos, los de resguardo y seguridad. La dejaron pasar al Salón. La ex campeona mundial de los 400 metros llamaba la atención de todo el mundo. La volteaban a ver, la señalaban, pero nadie le decía nada. Dicen que fueron los priistas los que la sacaron de su error. Fue entonces que pegó la carrera hacia el edificio de Reforma.
Abortó la idea de constituir una sola fracción parlamentaria de la izquierda en la Cámara de Diputados. La idea era juntar a los 135 diputados del PRD, el PT y MC para constituirse en la segunda fuerza en San Lázaro y exigir la coordinación de la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno interno.
El PAN tiene 114. Los partidos chiquitos rehusaron fundirse con el PRD. Perderían sus millonarias prerrogativas. El amarillo se quiso pasar de listo. Uno de sus diputados, Julio César Moreno, propuso al PT y al MC que les prestaran 11 diputados. Así tendría 115. Uno más que el PAN. La respuesta fue el silencio.
La conformación final de los grupos —ya registrada— quedó como sigue: el PRD tiene 104 diputados y no 100, como inicialmente se dijo. Y es que tres diputados que compitieron con las siglas del Partido del Trabajo y otro que lo hizo con las del MC, son de la Revolución Democrática. El PT se queda con 16 curules y el Movimiento Ciudadano con 15, según Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del amarillo.
Lo escribimos aquí el 21 de julio pasado, hace más de cinco semanas. Habrá Presidente electo el primero de septiembre de 2012. El TEPJF declara hoy la improcedencia del recurso de nulidad presentado por el Movimiento Progresista. Enrique Peña Nieto será oficialmente el próximo jefe del Ejecutivo. No queda mucho, pues, para saber si El Peje cumplirá su promesa de no salirse de los cauces legales o si de plano tira para el cerro.
Hoy se reúnen por primera vez en conferencia los seis coordinadores de las tres principales fuerzas en ambas cámaras del Congreso. Los priistas Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, los panistas Luis Alberto Villarreal y Ernesto Cordero, y los perredistas Silvano Aureoles y Miguel Barbosa. La cita es en la Hacienda de los Morales. “No hay agenda. Se trata de un primer acercamiento entre las principales fuerzas del Congreso”, nos aclaran.
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