ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:
+… Sin que quede piedra sobre piedra Jesús
¡¿Arde París?!
Hitler
En el prólogo de su libro El Hundimiento (la versión cinematográfica
se llamó La Caída), el historiador alemán Joachim Fest escribió:
“… En la agonía con la que se apagó el imperio de Hitler pareció
actuar una fuerza motriz. Ésta puso todo de su parte para que no sólo
terminara su propia dominación, sino para que, literalmente, el país dejara
de existir. Ya cuando tomó el poder y posteriormente en varias ocasiones,
Hitler había declarado que él nunca capitularía, y a principios del año
1945 aseguró a su ayudante de la Luftwaffe, Nicolaus von Below: ‘Podemos
hundirnos. Pero nos llevaremos a un mundo con nosotros’…”.
Hitler creía que sembrar el odio ario contra las demás razas humanas era
correcto; que encabezar una guerra por el “poder germano” era adecuado; que
matar hasta seis millones de judíos era ético porque su cerebro le dictaba
que podía disponer de la vida humana entera porque si los nazis
resultaban derrotados era su derecho acabar con el mundo…
Usted pertenece a esa clase de iluminados, ¿verdad? Hombres-luz a
quienes el Creador les compartió su poder para apropiarse del planeta y
eliminar, al menos como ciudadanos, a los insensatos incapaces de entender
su grandeza…
Como cristiano que es, eso piensa, ¿verdad? Mire, don Andrés, no soy
lector de La Biblia, pero a veces la consulto. Ya conocía esas palabras de
Jesús luego de reprender a los fariseos y a los maestros de la ley en el
Templo de Jerusalén y que cuando de ahí salió acompañado por sus apóstoles,
pronunció palabras aterradoras, por ejemplo las siguientes, según el
Evangelio San Mateo:
“En aquel tiempo muchos renegarán de su fe, y se odiarán y se traicionarán
unos a otros. Aparecerán muchos falsos profetas, y engañarán a mucha
gente. Habrá tanta maldad, que la mayoría dejará de tener amor hacia
los demás…”.
Así ha ocurrido en México, nuestro país, de manera singular a partir de que
usted inició su actuar político. Ha sido usted
un pregonero del
odio, en su calidad de iluminado. Le reproduzco algo más de lo que
Joachim Fest descubrió en la historia alemana de aquellos imborrables
tiempos, cuando de ese país casi sólo quedaban ruinas. ¿Por qué? Fest
relató:
“… Ya en el otoño de 1944, cuando los enemigos se acercaban a las fronteras
alemanas, Hitler había dado una serie de órdenes que hacían extensivo al
Reich el principio de ‘tierra quemada’ aplicado en diversas ocasiones, en
el este y en el oeste, durante las operaciones de retirada de las tropas.
Todas las instalaciones que sirvieran para mantener la vida, ordenaba
Hitler cada vez con más insistencia, tenían que ser destruidas: fábricas y
bases de aprovisionamiento, sistemas de canalización, tendidos de
ferrocarril y líneas telefónicas; había que saltar todos los puentes,
prender fuego a todas las granjas, y ni siquiera había que exceptuar los
monumentos artísticos y los edificios históricos.
Unos meses después, el 19 de marzo de 1945, en la llamada ‘orden de Nerón’
y con el significativo título Medidas de destrucción del territorio del
Reich, Hitler había confirmado abiertamente su intención de crear un
‘desierto civilizatorio’: ‘Todas las instalaciones militares, de tráfico,
de noticias, de industria y de abastecimiento así como los objetos
materiales que el enemigo pueda utilizar de algún modo, inmediatamente o en
un tiempo previsible, para proseguir la lucha, deben ser destruidos’…”.
Cada quien actúa según su tiempo, circunstancia y condición mental… Aquella
guerra fue el mayor acto destructivo de la historia humana; los hechos
mexicanos muy lejos están de esas estridencias, pero en nuestra proporción
hemos sabido lo que significa destruir al país y autodestruirse la nación.
A su manera, Hitler se adelantó a esa frase muy de usted de que “al diablo
con sus instituciones”, que resurgió en sus amenazas embozadas, don Andrés,
convocando a la “desobediencia civil” contra el fraude electoral
supuestamente perpetrado el primer domingo de julio pasado, cuando otra vez
fue derrotada su propia institución, que es usted mismo y su obsesión de
poder sobre una sociedad que considera de retrasados mentales…
El domingo venidero, usted simulará una asamblea para convocar
democráticamente a la
“desobediencia civil”, pero pacífica,
cuando seguramente el fondo de su mensaje será una incitación a actuar como
sus seguidores quieran y, como siempre, usted se defenderá afirmando que su
incitación fue la vía pacífica, como si la promoción a la defensa de sus
mentiras lo puede ser.
No podemos permitir otro atentado contra México como los que usted ha
promovido cada vez que perdió una elección. Ya no puede ni debe ser el
nuestro un país conducido a fuerza de rabietas ni de falsos mesianismos.
Pero para eso, es necesario que quienes deben hacer cumplir la ley actúen
en consecuencia.
Esperemos que el futuro no nos depare consecuencias que debamos lamentar.
ENTRE LAS ACUSACIONES…
… sobre el “fraude electoral” de julio pasado que el
TEPJF desechó porque las “pruebas” sólo fueron papeles sin
capacidad legal alguna, estuvo aquel “reportaje” publicado en
octubre de 2005 por Proceso en torno a una supuesta compra de espacios de
Televisa por el gobierno mexiquense de Peña Nieto, mediante un contrato con
la empresa TV Promo… Bien, pues ahora la justicia electoral federal probó
con lo anterior otra de las mentiras lopezobradoristas –pues aquel
“reportaje” surgió de un documento anónimo– con que se
pretendió engañar al país entero en pos, nada más uy nada menos,
de la Presidencia de la República…
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