03 septiembre, 2012

¡Al diablo México…!



Leopoldo Mendívil 







ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:

+… Sin que quede piedra sobre piedra Jesús

¡¿Arde París?!


Hitler


En el prólogo de su libro El Hundimiento (la versión cinematográfica se llamó La Caída), el historiador alemán Joachim Fest escribió:
 “… En la agonía con la que se apagó el imperio de Hitler pareció actuar una fuerza motriz. Ésta puso todo de su parte para que no sólo terminara su propia dominación, sino para que, literalmente, el país dejara de existir. Ya cuando tomó el poder y posteriormente en varias ocasiones, Hitler había declarado que él nunca capitularía, y a principios del año 1945 aseguró a su ayudante de la Luftwaffe, Nicolaus von Below: ‘Podemos hundirnos. Pero nos llevaremos a un mundo con nosotros’…”.

Hitler creía que sembrar el odio ario contra las demás razas humanas era correcto; que encabezar una guerra por el “poder germano” era adecuado; que matar hasta seis millones de judíos era ético porque su cerebro le dictaba que podía disponer  de la vida humana entera porque si los nazis resultaban derrotados era su derecho acabar con el mundo…


Usted pertenece a esa clase de iluminados, ¿verdad? Hombres-luz a quienes el Creador les compartió su poder para apropiarse del planeta y eliminar, al menos como ciudadanos, a los insensatos incapaces de entender su grandeza…

Como cristiano que es, eso piensa, ¿verdad? Mire, don Andrés, no soy lector de La Biblia, pero a veces la consulto. Ya conocía esas palabras de Jesús luego de reprender a los fariseos y a los maestros de la ley en el Templo de Jerusalén y que cuando de ahí salió acompañado por sus apóstoles, pronunció palabras aterradoras, por ejemplo las siguientes, según el Evangelio San Mateo:

“En aquel tiempo muchos renegarán de su fe, y se odiarán y se traicionarán unos a otros.  Aparecerán muchos falsos profetas, y engañarán a mucha gente.  Habrá tanta maldad, que la mayoría dejará de tener amor hacia los demás…”.


Así ha ocurrido en México, nuestro país, de manera singular a partir de que usted inició su actuar político. Ha sido usted
un pregonero del odio, en su calidad de iluminado. Le reproduzco algo más de lo que Joachim Fest descubrió en la historia alemana de aquellos imborrables tiempos, cuando de ese país casi sólo quedaban ruinas. ¿Por qué?  Fest relató:  

“… Ya en el otoño de 1944, cuando los enemigos se acercaban a las fronteras alemanas, Hitler había dado una serie de órdenes que hacían extensivo al Reich el principio de ‘tierra quemada’ aplicado en diversas ocasiones, en el este y en el oeste, durante las operaciones de retirada de las tropas. Todas las instalaciones que sirvieran para mantener la vida, ordenaba Hitler cada vez con más insistencia, tenían que ser destruidas: fábricas y bases de aprovisionamiento, sistemas de canalización, tendidos de ferrocarril y líneas telefónicas; había que saltar todos los puentes, prender fuego a todas las granjas, y ni siquiera había que exceptuar los monumentos artísticos y los edificios históricos.



Unos meses después, el 19 de marzo de 1945, en la llamada ‘orden de Nerón’ y con el significativo título Medidas de destrucción del territorio del Reich, Hitler había confirmado abiertamente su intención de crear un ‘desierto civilizatorio’: ‘Todas las instalaciones militares, de tráfico, de noticias, de industria y de abastecimiento así como los objetos materiales que el enemigo pueda utilizar de algún modo, inmediatamente o en un tiempo previsible, para proseguir la lucha, deben ser destruidos’…”.

Cada quien actúa según su tiempo, circunstancia y condición mental… Aquella guerra fue el mayor acto destructivo de la historia humana; los hechos mexicanos muy lejos están de esas estridencias, pero en nuestra proporción hemos sabido lo que significa destruir al país y autodestruirse la nación. A su manera, Hitler se adelantó a esa frase muy de usted de que “al diablo con sus instituciones”, que resurgió en sus amenazas embozadas, don Andrés, convocando a la “desobediencia civil” contra el fraude electoral supuestamente perpetrado el primer domingo de julio pasado, cuando otra vez fue derrotada su propia institución, que es usted mismo y su obsesión de poder sobre una sociedad que considera de retrasados mentales…


El domingo venidero, usted simulará una asamblea para convocar  democráticamente a la
“desobediencia civil”, pero pacífica, cuando seguramente el fondo de su mensaje será una incitación a actuar como sus seguidores quieran y, como siempre, usted se defenderá afirmando que su incitación fue la vía pacífica, como si la promoción a la defensa de sus mentiras lo puede ser.

No podemos permitir otro atentado contra México como los que usted ha promovido cada vez que perdió una elección. Ya no puede ni debe ser el nuestro un país conducido a fuerza de rabietas ni de falsos mesianismos.


Pero para eso, es necesario que quienes deben hacer cumplir la ley actúen en consecuencia.


Esperemos que el futuro no nos depare consecuencias que debamos lamentar.  


ENTRE LAS ACUSACIONES…

    … sobre el “fraude electoral” de julio pasado que el TEPJF desechó porque las “pruebas” sólo fueron papeles sin capacidad legal alguna, estuvo aquel “reportaje” publicado en octubre de 2005 por Proceso en torno a una supuesta compra de espacios de Televisa por el gobierno mexiquense de Peña Nieto, mediante un contrato con la empresa TV Promo… Bien, pues ahora la justicia electoral federal probó con lo anterior otra de las mentiras lopezobradoristas –pues aquel “reportaje” surgió de  un documento anónimo– con que se pretendió engañar al país entero en pos, nada más uy nada menos, de la Presidencia de la República…




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