“Que la Federación asuma la deuda de estados y municipios”
“el gobierno es esa gran ficción mediante la cual cada quien
busca vivir a expensa de los demás.”
Frédéric Bastiat
Si mi compadre se pasa
de copas con frecuencia, gasta y gasta (en borracheras, mujeres, juego, etc.),
y luego me exige que yo pague sus excesos, sin lugar a dudas se trata de un
verdadero cínico, y yo de un verdadero tonto si le hago caso a sus
“argumentos”, exigencias y manipulaciones. Si mi compadre me obliga (con
pistola en mano) a pagar sus deudas, se trata de un atraco perpetrado contra
mi persona y debe ser castigado severamente por la ley por tomar recursos
ajenos (ROBAR) para pagar sus excesos.
Si mi compadre convence
a un político para crear una ley que “ordene” que sus excesos deban ser pagados
por otros so pena de que sus hijos y su esposa (del compadre) la pasarán mal de
no pagar sus deudas, de que su familia enfrentará embargos y sanciones, de que
tendrá que sacrificar varios de sus “privilegios”, de que incluso puede ir a la
cárcel por endeudarse irresponsablemente, entonces se trata de un nuevo e
ingenioso atraco, perpetrado desde la ley misma, desde la autoridad
gubernamental, desde el mismísimo Estado, para hacerme pagar (A MI Y A
OTROS) por los errores y excesos de mi compadre, finalmente pagar por los
errores y excesos de otro. Ello me llevará a la ruina financiera total, a la
cárcel y tal vez a que de plano desee quitarme la vida, con el enorme costo
moral y económico para mi pareja, mis familiares e hijos.
¿Cuántos “compadres” más
harán uso de esta ley injusta para matar a los hombres productivos y buenos,
para asesinar a quienes trabajan mucho y dan la vida por su familia y que ahora
deben pagar las deudas de los borrachos y vagos?
Mi parodia no es ridícula.
Se trata de una nueva burrada peligrosa, una que intenta matar a los más
productivos. Se trata de una propuesta fiscal irresponsable de la izquierda
perredista. ¡De que la Federación asuma deuda de estados y municipios que
supera los 400 mil millones de pesos!
El senador perredista Raúl Morón
Orozco presentó un punto de acuerdo, que fue turnado a comisiones para su
análisis, en el que propone un exhorto al presidente Calderón con el fin de que
instruya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a que con cargo al
Presupuesto de Egresos de la Federación (a los contribuyentes pues) se subrogue
la deuda pública financiera y no financiera registrada hasta la fecha por
estados y municipios (404,409.5 millones de pesos), “con la finalidad de
proceder en lo inmediato a su protección y rescate y saneamiento Financiero”.
Pretenden que
los “malos compadres” (gobiernos estatales y municipales) nos hagan
pagar a los contribuyentes (el buen compadre), sus nefastas
irresponsabilidades. De que los endeudadísimos gobiernos de Coahuila,
Michoacán, Zacatecas y Quintana Roo (por mencionar algunos) se laven las
manos y queden impunes (como actualmente están sus “exgobernadores preciosos”)
y pasen la charola a los estados que lo han hecho bien, a los contribuyentes
que finalmente somos los que sostenemos a los gobiernos. Recuerdo un importante
concepto de federalismo:
El gobierno
federal debe insistir en compartir mayores responsabilidades de recaudación con
los estados y municipios, que el federalismo esté sustentado en mayores
transferencias de recursos del gobierno federal, sino también que los
gobiernos locales asuman mayores responsabilidades de recaudación, así
como en materia de endeudamiento público.
Cualquier
rescate financiero de unos a otros es un robo con todas las de la ley y se
genera un escenario para rescatar a más irresponsables en el futuro (recordar
la tragedia griega).
Si los
gobiernos locales dependen de manera excesiva de las transferencias del
gobierno nacional (como hoy sucede), se genera una serie de distorsiones como
el uso ineficiente de los recursos públicos al no enfrentar las autoridades
locales los costos de generar ingresos y gastar irresponsablemente (riesgo
moral, o conducta de no cuidar su presupuesto-si no cuido mi bolsillo que me
rescate mi compadre-, como lo desean los perredistas con su propuesta
irresponsable de “rescatar a todo mundo”). Al romper el vínculo entre fuentes
de ingreso y objeto de gasto se afecta incluso el desarrollo del proceso
democrático, lo cual tiene impacto sobre la efectividad del gasto público.
Es necesario perfeccionar la Ley Federal de Responsabilidad
Presupuestal y Hacendaria (hay algunas interesantes propuestas panistas al
respecto para limitar la deuda de los estados, espero caminen bien). No basta
sólo con obligar a que el gobierno federal no incurra en déficit fiscal. Hay
que obligar a los gobiernos estatales a pagar totalmente la deuda que
contraigan en su periodo de gestión. Hay que ponerle límites al porcentaje del
gasto público como proporción del PIB. Ya antes economistas liberales como
Milton Friedman sugerían que el tamaño del gasto no debería superar el 10% del
PIB. Me uno a esta exigencia.
Así las cosas,
espero no pase de comisiones la nueva burrada perredista o más bien el nuevo intento
de atraco a los contribuyentes cumplidos.
Amigo
lector, de burradas y burradas económicas, mejor una pequeña cucharada de
conocimiento que nos aleje de las tarugadas.
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