¿Argentina negocia muertos? – por Malú Kikuchi
El 18/7/1994, a las 9,53hs, en la calle Pasteur 633, el edificio de la *AMIA voló por los aires debido a un coche bomba. 85 personas muertas y más de 300 heridos. El más feroz atentado terrorista en la historia del país.Entre los muertos, 1 chileno, 2 polacos, 6 bolivianos, 76 argentinos. Todos murieron en Buenos Aires. Eran todas personas con DDHH. El gobierno K reconocía los
La enrevesada historia del atentado fue mal llevada los primeros años por el poder judicial, pero luego pareció encontrar el camino cierto y terminó acusando del hecho a representativos miembros del gobierno iraní.
Los acusados son: Ahmah Vahido, hoy ministro de defensa de Irán; Moshen Rabani, ex consejero de la embajada iraní en Argentina (vivió 14 años aquí); Alí Abkar Ashemi. ex presidente de Irán (1989/1997) acusado de dar instrucciones a Hezbollah para atentar contra la AMIA. Alí Abkar Voayali, ex canciller de Irán; Moshen Rezai, ex jefe de la guardia revolucionaria, acusado de organizar el atentado. Moshen Randjbaran, ex secretario de la embajada en Argentina y Hadi Soleimanpour, ex embajador, detenido en 2003 en Gran Bretaña y liberado. Todos funcionarios iraníes relevantes
Están acusados, no están condenados. Deben ser juzgados para saber si realmente son culpables o no. Por ahora hay -¿había?- una orden de Interpol para detenerlos si salen de su país. Aparentemente no lo hacen.
Dejando el tema AMIA/Argentina de lado, Irán en este momento es el chico malo del barrio mundial. Está empecinado en fabricar su propia bomba atómica, con intenciones non sanctas hacia Israel y luego, Dios sabrá. Un país con gobierno confesional, poco confiable, agresivo, pero con petróleo.
Hasta el último viaje de la presidente a EEUU, las relaciones diplomáticas entre Irán y Argentina, no eran las mejores. Durante los años de gobierno K, Argentina reiteradamente exigió ante la ONU que Irán permitiese que los acusados fueran juzgados. Es más, hasta ofreció que entre los 2 países eligieran, un 3° país para que Irán tuviera la certeza de una justicia independiente. Irán se negó sistemáticamente. Y de pronto…
El canciller Timerman tiene un encuentro abierto (tuvo uno secreto en Aleppo, facilitado por Al Assad en enero 2011) con el canciller iraní y acuerdan, “¡buscar una verdad que satisfaga a las dos partes!”. ¡Socorro! Que alguien traduzca qué es una verdad que satisfaga a las dos partes.
La verdad es la verdad, satisfaga a una de las partes, a las dos o a ninguna. No hay una verdad a medida de las dos partes. Es un disparate, una mentira y en este caso en particular, una traición a los muertos de la AMIA.
Los sucesivos gobiernos K han hecho de los DDHH una emblemática bandera que exhiben orgullosos. DDHH que sólo contemplan a los terroristas desaparecidos, nunca a los muertos por los terroristas. Pero aunque sean por la mitad, son DDHH. ¿Van a dejar de lado esa bandera que tantas satisfacciones les ha dado acá y afuera, negociando muertos?
Porque Irán no ofrece su colaboración entregando a los acusados como debe hacer, ofrece ayuda para encontrar otros culpables que no sean iraníes. Apuntarán al auto atentado, lo que más le conviene dado su odio a Israel y si eso no cuaja, siempre está Siria, aunque hoy sean aliados.
La política exterior argentina de los K, es errática, pero a pesar de todo ha sostenido, a través del tiempo, 3 ponencias irreductibles hasta ahora. Además de la defensa de los DDHH (tuertos), Argentina está fuertemente alineada con los países que están contra la proliferación nuclear y ha apoyado una política consensuada con respecto a Medio Oriente.
¿Estamos tan desesperadamente mal en materia energética, que vamos a tirar por la borda estos tres puntos esenciales, sólo para conseguir más petróleo? ¿Y congraciarnos un poco más con el triunfante Chávez?
El gobierno de Cristina está dispuesto a integrar definitivamente el grupo de países conformado por Irán, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y el de algunos grupos islámicos terroristas, ¿sólo por petróleo?
Kirchner dijo al jurar como presidente (25/5/03) “no voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Rosada”. Su mujer está dispuesta a dejarlas traicionando 85 muertos que esperan justicia, al igual que sus familiares, y que tienen tantos DDHH como los terroristas desaparecidos. ¿Para qué?
No hay suficientes barriles de petróleo en el mundo, ni entrañables amistades ideológico/comerciales, que valgan negociar la justicia y la paz debidas a 85 muertos. Hay ofensas infligidas a la Nación Argentina toda, tan terribles, que nunca tendrán perdón. ¡Están negociando muertos!
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