12 octubre, 2012

El Lazca recibió seis proyectiles de arma de fuego

El Lazca recibió seis proyectiles de arma de fuego

La Procuraduría de Coahuila dio a conocer los resultados de la necropsia practicada al cadáver de Heriberto Lazcano

Aurora Vega y JC Vargas/
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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre.- Los resultados de la necropsia practicada a Heriberto Lazcano Lazcano, líder de Los Zetas, determinaron que su muerte fue provocada por seis proyectiles de arma de fuego.
El peritaje especifica que la bala que le causó la muerte fue la que se alojó en el cerebro, ocasionando una hemorragia intraparenquimatosa; es decir, por la rotura de una arteria.
“El fallecimiento se dio a causa de laceración y hemorragia cerebral intraparenquimatosa bilateral y choque hipovolémico y choque traumático”, refiere el parte del médico legista de la procuraduría de justicia de Coahuila.


De acuerdo con la necropsia oficial elaborada por el gobierno de Coahuila, el pasado 7 de octubre en el anfiteatro de la funeraria García, en Sabinas, Coahuila, el perito médico forense de la Procuraduría de Justicia de ese estado precisó que realizó una necropsia a un cadáver de una persona NN (no nombre) o desconocido que presentaba diversas lesiones por proyectil de arma de fuego estableciendo las cuasas de su fallecimiento.
El análisis del médico forense precisó que la herida número uno fue ocasionada por un proyectil de arma de fuego de grueso calibre con orificio de entrada en región occipital, alojándose en la base del cráneo, en la parte anterior izquierda con trayectoria de atrás hacia delante de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha.
El segundo disparo provocó un orificio de entrada en la parte posterior de la región parietal izquierda, con un orificio de salida en la región parietal derecha que fracturó el hueso occipital.
El tercer proyectil de arma de fuego, según la necropsia, produjo una herida en la parte superior del glúteo derecho con orificio de salida en cara interna de muslo derecho por debajo de los testículos con trayectoria de atrás hacia delante, de arriba hacia abajo.
Un cuarto punto destacó que otra lesión se provocó por arma de fuego con orificio de entrada en la parte superior del glúteo izquierdo y orificio de salida en la parte superior del muslo izquierdo con trayectoria de atrás hacia delante de arriba hacia abajo.
En quinto sitio se ubica otra lesión que el médico legista manifestó como una herida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada en la región pectoral derecha por debajo de la tetilla, perforando diafragma, asas intestinales y mesentario, con trayectoria de arriba hacia abajo, de adelante hacia atrás y de derecha a izquierda.
La última herida provocada por un proyectil refiere que éste entró por el codo derecho causando fracturas múltiples de los huesos que lo conforman con  trayectoria de atrás hacia adelante, de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda.
En tanto, funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) señalaron que la procuraduría de Coahuila no ha entregado a la dependencia federal todos los análisis de la necropsia que le practicó a quien fuera el número uno de Los Zetas, por lo que a través de oficios se le requirió las pruebas realizadas al cadáver para que se pueda determinar las causas del fallecimiento, pero sobre todo certificar la identidad de Heriberto Lazcano.
Funcionarios de la dependencia federal  también confirmaron que ya se tienen la comparecencia de los elementos de la Secretaría de Marina que participaron en los hechos, para corroborar las causas del deceso del narcotraficante y el de su acompañante, así como el que se dio a la fuga.
La dependencia federal también recabará las declaraciones del médico legista, así como la del dueño de la funeraria García de Sabinas, Coahuila, y de otros funcionarios del gobierno estatal para deslindar responsabilidades en la averiguación previa que se inició con motivo de la desaparición del cadáver y el deceso del narcotraficante.
Crónica: Sabinas, tierra de carbón y beisbol
Tres hombres y una mujer ingresan a las 11 de la mañana a la funeraria García, ubicada en calle Lamadrid 259 Poniente, calle principal de esta comunidad coahuilense. Es la funeraria del señor Héctor García, a donde fueron llevados los cuerpos de Heriberto Lazcano y su escolta Mario Alberto Rodríguez, cadáveres que desaparecieron horas después, al parecer por un comando del Z-40 (Excélsior 11 de octubre).
La mujer, de unos 40 años, entra a la funeraria con llanto. Uno de los hombres que la acompaña es Gerardo Cruz Maciel Moncada, Ministerio Público federal, quien ayer estuvo en dicho lugar para celebrar una diligencia con un par de personajes que pasaron de incógnito.
Dichos personajes bajan de dos camionetas, seguidas por una unidad de la Marina. Además de estos uniformados, una docena más custodia el lugar, desde diferentes puntos de la calle.
La funeraria hace las veces de Semefo en esta comunidad y está en servicio. Adentro, dos jovencitas y una señora de edad atienden el negocio. El dueño, Héctor García, no atiende a los que llegan a preguntar por él. La señora, cuya imagen se retrata en un cuadro que adorna el lugar (es la madre del dueño del local) sale nerviosa para atender al reportero.
Dice: “Déjeme ver si está”. En su lugar aparece un hombre con charola colgando en el pecho, pidiendo que el reportero se retire. “Estoy haciendo una diligencia, en buena onda le pido que se retire del lugar”.
Se trata de Gerardo Cruz Maciel Moncada, el único MP que existe en la comunidad y quien argumenta no tener información ni documentos para los medios de comunicación.
En el número 480 de esa misma calle se encuentra la oficina de la PGR de Sabinas, que está cerrada porque el MP se encuentra en plena investigación en la funeraria García. Sin embargo, en el estacionamiento se alcanza a ver la camioneta blanca donde El Lazca y Mario Alberto Rodríguez miraban el partido de beisbol.
La unidad está cubierta en la parte delantera con una lona, mientras que la caja de carga se encuentra al descubierto. La unidad está a la vista, junto a una decena más de autos.
Abedul 133
Los lugareños reconocen al fallecido Mario Alberto Rodríguez, hombre de confianza del Z-3, quien vivía a unas cinco calles de la PGR. Se trata de una colonia de interés social ubicada en la calle de Abedul, correspondiendo el número 133 el de su domicilio. Un lugar al que la prensa local recomienda no acercarse.
Los mismos medios que reconocen que por estas tierras los narcos que mueren son jóvenes incluso menores de 20 años, por lo que en un principio extrañara que el escolta de El Lazca fuera un hombre mayor de 40 años.
Entre Progreso y Sabinas
De la comunidad Progreso (donde abatieron a Heriberto Lazcano), a Sabinas (donde se robaron el cuerpo) hay 78 kilómetros, libres de retenes y casetas de cobro. Los lugareños comentan que se trata de una carretera de alto riesgo. Por las noches ningún trailero se atreve a cruzar el territorio.
También dicen que Sabinas es una comunidad peligrosa, donde abundan los halcones y los ajustes de cuentas a altas horas de la noche. Sólo que desde que por estos rumbos se encuentran hombres armados de la Marina, pues como que las cosas se han tranquilizado. Se teme que cuando los uniformados se retiren, Sabinas vuelva a ser territorio de nadie.
Sabinas es cabeza regional de una zona carbonífera, cercana a Juárez, Múzquiz y Progreso. Un lugar donde los pozos de carbón y minas llegaron a convertirse en propiedad de narcos, lo que el pasado mes de agosto obligó a la Armada a borrar dichas minas. Sin embargo, hay ranchos de estas comunidades en los que se desconoce sus propietarios.
Pelota caliente
Coahuila es un estado pelotero, donde las ligas regionales abundan. Sabinas, por ejemplo, tiene su novena semiprofesional en la Liga de Instructores del Norte de Coahuila, en la que además juegan equipos de Piedras Negras, Laredo y Monclova, cuyos jóvenes de la región buscan probarse con los Reboceros de Saltillo.
El caso de los equipos de Juárez y Progreso es distinto. Se trata de comunidades pobres que conforman una liga ejidal donde también participa gente común de San Alberto y San José de Aura. La novena de Juárez visitó a la de Progreso el domingo pasado en el Parque Municipal de Progreso, cuya única tribuna tiene lugar para unas 40 personas.
La comunidad de Juárez queda al norte de Sabinas, rumbo a Piedras Negras, mientras que para viajar a Progreso hay que tomar la carretera rumbo a Monclova. Se dice que El Z-3 estaba junto al enrejado del terreno que improvisa un campo de beisbol observando un juego en el que aparentemente participaba un conocido. No se dice a qué novena pertenecía.
Un dato. La señal de los celulares se pierde en Progreso, aunque dicha señal se recupera en ocasiones en el zócalo y a unos metros del campo de beisbol, justo donde se encontraba Heriberto Lazcano.

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