31 octubre, 2012

El patrón de patrones en San Lázaro

Francisco Garfias

De nada sirvió que el diputado del PAN Juan Bueno Torio gritara, protestara, manoteara. Ni siquiera que se brincara las trancas, ante el desesperante silencio de su coordinador parlamentario, Luis Alberto Villarreal.
En la sesión celebrada ayer en San Lázaro, el panista exigía que antes del 31 de octubre se baje al Pleno la minuta sobre reforma laboral, en sus términos, para cumplir con los plazos que la reforma política marcó para las iniciativas preferentes del Ejecutivo. Una y otra vez evocó el artículo 71 de la Constitución que establece que la iniciativa preferente deberá ser discutida y votada por cada Cámara, en un plazo máximo de 30 días. “Si no fuere así, la iniciativa, en sus términos y sin mayor trámite, debe ser discutida y votada en la siguiente sesión del pleno”, puntualiza la Carta Magna. “Si no abro el hocico, no se arma el mitote…”, nos comentó el panista, indignado por lo que sucedía.


 El mitote, sin embargo, no sirvió de mucho, Manlio y los suyos se salieron con la suya. La reforma laboral fue regresada a la Comisión del Trabajo por el diputado el PRI Francisco Arroyo Vieyra, presidente en turno de la Mesa Directiva, conocedor de todas las reglas y mañas legislativas habidas y por haber.
Y es que el tricolor se aferra a dar un trámite ordinario a la iniciativa que por primera vez en la historia llegó al Congreso como preferente. Sin mayores averiguaciones la metió en la congeladora. No le importó contrariar el espíritu de la reforma política que permite al Ejecutivo enviar dos iniciativas preferentes a la apertura de cada periodo extraordinario. ¿Autogol a Peña?
El caso es que los priistas aprovecharon la falta de una ley reglamentaria de ese tipo de iniciativas para salirse con la suya.
Ya no hay plazos, no hay límites, no hay prisas. Habrá humo blanco sólo hasta que Peña Nieto asuma la Presidencia de la República. Ya lo adelantó Beltrones, patrón de patrones en San Lázaro.
Nos cuentan que Manlio era muy consciente del costo de la postura retrógrada. En la reunión previa de la bancada que coordina, reconoció que en este debate ha perdido las calificaciones de reformador que ganó en el Senado. “Las voy a recuperar”, prometió.
El coro tricolor dice que la iniciativa perdió su carácter de preferente, al ser regresada con cambios a San Lázaro, en los términos del artículo 72 E, que regula las iniciativas ordinarias. “Fue un error de Cordero”; repetían.
Compañeros de Carlos Romero Deschamps, Isaías González, Armando Neyra, Joel Ayala; aliados de Gordillo, los diputados del PRI parecen  dispuestos a pagar el costo político que sea, con tal de que el voto libre y secreto no sea el único método de elegir a los dirigentes sindicales. “No se debe imponer una única forma de elección”, repitió Beltrones. La transparencia la aceptaron a regañadientes. “Gamboa metió la pata en el Senado. Nunca debió de haber permitido cambios en la minuta”, nos dijo un diputado del PRI, escudado en el anonimato. “Es el colmo que no haya podido comprar cinco pinches votos”, recalcó.
La votación, en el Senado, fue de 67-61 a favor de la democratización sindical. Lo peor es que todo lo ganado está en entredicho. Outsourcing regulado, contratos a prueba, contratos temporales, prohibición de trabajo a menores de 14 años, mejores condiciones para los trabajadores mineros, licencia paternal, seguro maternal… “Las calificadoras nos iban a subir; ya se echaron para atrás”, dijo un funcionario del Banco de México.
 La terquedad del PRI provocó que el resto de los grupos parlamentarios —salvo el PVEM— formen una alianza en defensa de la transparencia y la democracia sindical. Dirigentes y coordinadores parlamentarios del PAN, del PRD, del PT y de MC se reunirán esta tarde a puerta cerrada en un hotel de Polanco para consensuar una estrategia que evite la congeladora para la reforma laboral. El Panal va con la democracia sindical, pero está en contra del polémico artículo 388 bis de la reforma laboral, que somete a voto secreto universal y directo los contratos colectivos de trabajo. “Vulnera la soberanía sindical”, nos dice la senadora Mónica Arriola.
Los diputados de Nueva Alianza, sin embargo, están a favor del artículo 371 que establece como método único el voto libre, secreto y directo de los dirigentes sindicales, adelantó la hija de Elba Esther. “Lo idóneo es que la minuta baje (al pleno de los diputados) en sus términos”, puntualizó.
 La denuncia de Humberto Moreira sobre la existencia de narcoempresarios en la región carbonífera de Coahuila es eje del punto de acuerdo que la senadora del PRD Dolores Padierna presentará hoy ante el Pleno de la Cámara alta.  Padierna dice que la problemática descrita por Moreira pone de relieve la minería ilícita y obliga a conocer a fondo la situación laboral de esos trabajadores mineros.
Dolores propone crear una comisión especial para investigar la situación laboral en las minas de carbón de Coahuila, generar un diagnóstico y proponer mejoras a la legislación relacionada con esa actividad.

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