08 octubre, 2012

Hacia un nuevo orden económico: ¿qué rol deben jugar China, Alemania o EEUU?

elEconomista.es


ciclo.JPG
En un contexto de grandes economías lastradas por la deuda y un crédito bancario más que limitado, los responsables políticos tratan de avanzar hacia una nueva fase de crecimiento alejada de los excesos que causaron la peor recesión en seis décadas. En este camino hacia un nuevo orden económico mundial, Estados Unidos trata de impulsar la producción y las exportaciones, mientras que China y Alemania luchan por avivar la demanda interna.
Si bien este objetivo apunta hacia un crecimiento más sostenible, y los últimos datos comerciales sugieren que el reequilibrio está en marcha, todavía puede fallar si los países no incrementan sus esfuerzos en este sentido. Probablemente, el Fondo Monetario Internacional hará hincapié en estos riesgos cuando revise a la baja mañana sus previsiones económicas mundiales.


"Pasar por estos ajustes es muy doloroso", señala Jim O'Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, en declaraciones que recoge Bloomberg. "Pero al llegar al otro lado con una estructura diferente, deberíamos tener una economía mundial más fuerte".

Cambio de rumbo

John Bilton, estratega de inversiones europeas de Bank of America Merrill Lynch señala que "hay un cambio de rumbo en el crecimiento global". "En última instancia significa que la economía mundial será a la larga más equilibrada, pero antes de eso será más duro para muchos países resistir a los choques exógenos y los ciclos económicos serán propensos a ser más cortos".
Esto concuerda con el análisis de Deutsche Bank, que apunta a que los ciclos expansivos son más frágiles. 21 de las 25 principales economías que ellos analizan han sufrido por lo menos un trimestre de contracción económica desde que estalló la crisis financiera mundial.

Las previsiones de Lagarde

Cuándo podría recuperarse la economía mundial será uno de los debates que centre esta semana la reunión anual del FMI en Tokio. Probablemente la institución anunciará un crecimiento para este año aún peor que el 3,5% proyectado en julio.
"La economía mundial está todavía plagada de incertidumbre, lejos de donde tiene que estar", señaló hace unos días la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Por su parte, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, apuntó a que la crisis que comenzó en 2008 podría durar al menos una década.
También el premio Nobel de Economía Paul Krugman señaló la semana pasada que ni Estados Unidos ni Europa están cerca de poner fin a la crisis, y que los esfuerzos de austeridad que pide Alemania podrían inducir a una depresión del estilo de la de 1930. En su opinión, el crecimiento sigue siendo "anémico" y las principales economías están "a medio camino del desapalancamiento".
No obstante, hay signos de que la reducción de la marcha económica puede enmascarar un movimiento hacia nuevos motores, después de que el último boom económico resultó ser demasiado dependiente de las exportaciones chinas, los consumidores estadounidenses y el endeudamiento fácil, señala Bloomberg en su artículo.

Reducción del déficit, el caso de EEUU

El FMI calcula que el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos se reducirá al 3,1% del PIB el próximo año desde el 6% de 2006, mientras que el superávit de China se reducirá hasta el 2,6% frente al 10,1% de 2007.
"Cualquier prueba de que esos ajustes se están realizando es constructiva", señala O'Neill.
Menos confiado se muestra Stephen King, economista jefe de HSBC Holdings, quien piensa que estos datos reflejan un estancamiento de la demanda global. "Este reequilibrio reciente tiene más que ver con la debilidad económica que con la fortaleza", apunta King. Fred Bergsten, director del Instituto Peterson de Economía Internacional y ex funcionario del Departamento del Tesoro, está de acuerdo con él. "Una parte muy importante del proceso de reajuste se debe realmente a la recesión y a los factores cíclicos", señala.
Estados Unidos, una vez dependiente de sus propios consumidores, vio cómo las exportaciones se elevaron a un récord del 13,8% del PIB el año pasado, desde el 12,7% de 2010, según datos de la Administración de Comercio Internacional. Desde la recesión de 18 meses que finalizó en junio de 2009, las exportaciones han añadido un promedio de un punto porcentual al crecimiento anualizado de cada trimestre.
El aumento de las exportaciones es "significativo", aunque "es a partir de una base pequeña", explica Mohamed El-Erian, presidente ejecutivo de Pimco.

Renacimiento manufacturero

Detás de esta mejora está el renacimiento del sector manufacturero de EEUU. Unos salarios más reducidos y unos precios de la energía también más bajos están dando a las empresas una ventaja sobre sus competidores en Europa y Japón, según un estudio de Boston Consulting Group. Se calcula que los gastos promedios en EEUU serán un 15% menores que en Alemania en 2015 y un 21% por debajo de Japón.
"EEUU se está convirtiendo en uno de los productores de más bajo coste del mundo desarollado", escribe Harold Skin, socio senior de BCG.
Tanto el presidente Barack Obama como el republicano Mitt Romney se han comprometido a hacer más para ayudar a los fabricantes nacionales si son elegidos el 6 de noviembre. Obama respalda recortes de impuestos para los que mantengan puestos de trabajo en EEUU, mientras que Romney promete una línea más dura con China ante sus políticas comerciales.
"Hemos hecho algunos progresos hacia crecimiento de las exportaciones, pero la demanda interna en el extranjero es crucial", señala Nariman Behravesh, economista jefe de IHS.

Polémica Huawei y ZTE

Hoy mismo China ha instado hoy al Congreso de EEUU a que abandone su postura contra las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE, consideradas por un comité de la Cámara de Representantes como una "amenaza" para la seguridad del país.
En un borrador de su informe sobre ambas compañías, el Comité de Inteligencia de la cámara baja considera que, por ello, estas empresas deben quedar excluidas de contratos y adquisiciones de compañías estadounidenses.
"China espera que el Congreso estadounidense respete los hechos y abandone estas prácticas", manifestó el portavoz chino del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, en su rueda de prensa diaria, en declaraciones que recoge EFE.

Pasos hacia el cambio: China y Alemania

Alemania podría jugar un papel importante mediante la reducción de su dependencia de las exportaciones y acelerando la demanda interna, opina Neville Hill, economísta de Credit Suisse. "De una forma u otra Alemania debería se menos como Alemania", señala Hill.
También China está tratando de girar hacia el gasto local, alejándose de la inversión en infraestructura y las ventas al exterior, que ayudaron a evitar la crisis crediticia. El gobierno ha tratado de construir una red de seguridad social, extender la vivienda pública y fomentar las ganancias en los salarios.
"El reequilibrio ya está ampliamente comprometido. Este cambio va a continuar", señala Ken Courtis, presidente fundador de Capital Partners.
Otros mercados emergentes también se tienen que reenfocar. La desaceleración mundial y el aumento de la competitividad en el extranjero significa que ya no puede apoyarse en las exportaciones, según los analistas de Morgan Stanley.
En opinión de Mohamed El-Erian, de Pimco, la mezcla del "buen reequilibrio y el mal reequilibrio" dominará el panorma. A la pregunta de si hemos llegado a un lugar mejor, "la respuesta es sí", señala. Ahora bien, ¿hemos alcanzado un ritmo estable?, "La respuesta es no", sentencia.

No hay comentarios.: