02 octubre, 2012

Matanza de Tlatelolco: “Eran todo, menos unos incitadores”

Matanza de Tlatelolco: “Eran todo, menos unos incitadores”

Pepita, testigo presencial del inicio de la gresca entre la preparatoria Isaac Ochoterena y la vocacional 2, cuenta cómo vivió esos momentos

Arturo Páramo
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En la Plaza de la Ciudadela, escena de los inicios del conflicto entre los estudiantes y la policía.

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de octubre.-Pepita y Luisa se reencontraron hace unos diez años. Se abrazaron, cruzaron palabras, se preguntaron por sus familias, pero ninguna habló de aquellos días. Desde aquel verano de 1968 en que con su grupo de amigos vio como un hecho pueril y absurdo, escaló hasta la matanza en Tlatelolco, hicieron una especie de “voto de silencio”.
No era para menos, porque el movimiento estudiantil más grande de los años sesenta en México, surgió de una mañana en que una decena de chicos de la preparatoria privada Isaac Ochoterena se reunió para desayunar molletes.

Los agresores de Adela y el 2 de octubre

Jorge Fernández Menéndez

Hace 44 años fueron asesinados en la plaza de Tlatelolco decenas de jóvenes. Muchos otros terminaron en la cárcel y se abrió una oscura noche en la vida del país que apenas comenzaría a clarear con la reforma política que implementó varios años después don Jesús Reyes Heroles. Fue una noche fruto de la estupidez y la intolerancia, ejercida sobre todo contra los jóvenes pero que, en realidad, buscaba atacar toda disidencia, todo pensamiento alternativo a la vía única de una Revolución Mexicana que, como bien había dicho Cosío Villegas unos años atrás, ya había muerto.

¿Y la iglesia? ¿Qué hace la Iglesia católica?



¿Y la iglesia? ¿Qué hace la Iglesia católica?

Con la educación y las finanzas a salvo, ¿para qué descender a los problemas mundanos?

La posición de la Iglesia católica en la España actual presenta una fotografía contradictoria. Por un lado, su jerarquía continúa atrincherada en los enormes privilegios que en materias de educación y financiación heredó de la dictadura franquista y consolidó en la democracia. Por otro, una creciente proporción de ciudadanos ha abandonado las tradicionales prácticas religiosas, confirmando que ni siquiera en la católica España el catolicismo se ha mostrado inmune al proceso moderno de secularización.

Resulta muy significativo, a la luz de esa fotografía contradictoria, que la parte poderosa y dominante de la Iglesia, ante el descrédito de la política y el empobrecimiento y desprotección de un amplio sector de la población causados por la crisis, no reaccione como una fuerza de integración. Quizá nuestra historia más reciente ayude a explicarlo. La jerarquía eclesiástica nunca creyó en los valores de la soberanía popular, el fortalecimiento de la sociedad civil y de las libertades democráticas. Por eso hoy es más una fuerza de fragmentación que de unión.

AMLO y Peña: frente a frente



AMLO y Peña: frente a frente

Martín Moreno
  ¿Se imagina usted a López Obrador frente al presidente Peña Nieto, debatiendo los problemas del país? No es broma. Ni alucine. Es una postal lógica a futuro, porque de lograr Morena el registro como partido político, y de ser AMLO su líder, no hay ningún argumento para que se le niegue la entrada a Los Pinos a dialogar con el Ejecutivo.
 
En el fondo, es una jugada de alta precisión de López Obrador. ¿Quién le impediría el acceso institucional a la casa del poder bajo el cargo de presidente del partido político Morena, o Regeneración Nacional, o como vaya a llamarse? Nadie.

De por qué nueve de cada diez delitos no se denuncian



De por qué nueve de cada diez delitos no se denuncian

Carlos Puig

El viernes pasado en la noche, a mi amiga Carla, productora de radio, le vaciaron su automóvil en Tlalpan. Un cristalazo. Una computadora, el iPod, un disco duro portátil, en fin.
 
Desde ese momento Carla ha utilizado su cuenta en redes sociales para ir contando a lo que se ha enfrentado queriendo hacer todo por las buenas.
 
Esa misma noche se fue al Ministerio Público a levantar su denuncia —no sin antes intentar hacerlo por internet, cosa que fue imposible—, el trámite en la delegación tardó más de tres horas e incluyó, como en película mala, al personal del Ministerio Público fumando en la oficina, echando una botanita nocturna y pidiendo que todo se le repitiera cuatro veces. Esa noche no sucedió nada.

Otra vez “los musulmanes”



Otra vez “los musulmanes”

Fernando Escalante Gonzalbo

Otra vez estamos, y con el mismo motivo, en la discusión sobre Occidente y Los Musulmanes. Y las posturas son igual de obtusas hoy que hace un año, y dos y tres —porque no hay manera de decir nada sensato cuando se sacan a desfilar las mayúsculas, y se olvida que no hay más que política, de un lado y otro. Más o menos rústica o elaborada: política.

El problema es que a fuerza de dar vueltas cualquiera se marea, y se termina admitiendo casi cualquier cosa. Los hay que aprovechan para exigir que se imponga el respeto a las religiones, y se castigue la blasfemia. Los hay que piden, en cambio, que se levante la veda, y que efectivamente no haya límites para la libertad de expresión. Abusivos, tramposos, oportunistas, unos y otros.

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