Planchan a Ebrard y se enoja
Fue cedida al PAN la Comisión de Hacienda, que elabora la Ley de Ingresos
Adrián Rueda
Molesto porque en el reparto legislativo se quedó prácticamente con una mano adelante y otra atrás, Marcelo Ebrard empezó a pedir cuentas a sus actores políticos y ayer le tocó a Manuel Granados, líder de la Asamblea Legislativa del DF, quien tuvo que abandonar la sesión para ir al Zócalo.
Hace unas semanas Granados cedió al PAN la estratégica Comisión de Hacienda, que es la encargada de elaborar la Ley de Ingresos, y al parecer se fue por la libre, pues todo mundo niega haber participado en la decisión, que hoy tiene molesto al PRD y sus jerarcas.
Al primero que llamó Ebrard para reclamarle fue a René Bejarano, quien se lavó las manos —bueno, lo que pudo— y dijo que esa había sido una decisión de Granados, que si no le había avisado, lo cual enojó doble al jefe de Gobierno, pues quedó ante El de las ligas como ninguneado y desinformado.
Cuando se tomó la decisión, Miguel Ángel Mancera estaba en China, por lo que tampoco asume el costo: todos apuntan al presidente de la Comisión de Gobierno, aunque muchos creen que para una decisión tan importante tuvo que tocar base con alguien.
Y es que los perredistas no quieren imaginarse una rueda de prensa donde salga el PAN a declarar que el GDF los presiona para aumentar impuestos, o que gracias al albiazul no hay aumentos y la ciudad tiene recursos suficientes.
En este caso, en particular la molestia de Marcelo es que uno de sus principales alfiles, Vidal Llerenas, se quedó como chinito, milando, y no le dieron nada, igual que al resto de los marcelistas, como Adrián Michel, su ex secretario particular, que fue duramente maltratado.
A lo mejor esa jugada le da a Mancera la oportunidad de buscar por su cuenta, en el Congreso federal, más recursos para la ciudad y no está tan mal que agarre por su cuenta el asunto y se cuelgue él mismo la primera medalla.
Regresando a Marcelo, si en la ALDF le fue mal, en la Cámara de Diputados le fue peor, pues ahí no pelaron ni siquiera a José Ávila Pérez. Independientemente de que tenga o no habilidades para una posición VIP, fue cinco años su secretario de Gobierno y el no considerarlo en un desprecio al jefe.
Donde medianamente la libró fue en el Senado con Mario Delgado, que pudo transitar entre los intereses de su compañera Alejandra Barrales y la panista Mariana Gómez del Campo, quienes pelearon el puesto, que al final quedó en manos del ex secretario de Educación capitalina.
Por cierto, aunque no tendría ningún carácter dictaminador, en el Senado andan proponiendo la creación de una Comisión Especial de Desarrollo Metropolitano, que desde luego chocaría con la del DF.
Habrá que ver de dónde viene la idea, si es nada más para compensar a los senadores damnificados que no alcanzaron nada, o si alguien le quiere robar luces a Delgado, ex delfín de Ebrard para el DF.
De cualquier forma, al final el jefe de Gobierno fue planchado y rematado por las tribus en las Cámaras, lo cual lo tiene muy de malas.
CENTAVITOS… Reunión emergente tuvo IDN en Donceles para definir su posición acerca de las unidades administrativas —que representan mucho dinero y estructura— y que el próximo martes serán subidas a tribuna. Al líder Granados le dejarán Oficialía Mayor y Comunicación Social, en las personas de Josué Ramos y Alfonso Brito; a Nueva Izquierda la Tesorería, y lo demás le toca a Bejarano… Vaya quemón el de Higinio Chávez al organizar una marcha en contra de la delegada de Tlalpan, Maricela Contreras para exigir direcciones en el nuevo gobierno. Con todo y que es el delegado saliente, Higinio apenas juntó unas 400 personas, que para la zona no significa nada. En las oficinas de Maricela se decía que si eso es todo lo que puede hacer Chávez, no hay nada de qué preocuparse; le van a seguir cerrando antros tolerados —hay una revisión exhaustiva a varios— y va a ir perdiendo apoyos, pues su gente ya se dio cuenta de que está acabado y ya dudan en seguirlo.
Hace unas semanas Granados cedió al PAN la estratégica Comisión de Hacienda, que es la encargada de elaborar la Ley de Ingresos, y al parecer se fue por la libre, pues todo mundo niega haber participado en la decisión, que hoy tiene molesto al PRD y sus jerarcas.
Al primero que llamó Ebrard para reclamarle fue a René Bejarano, quien se lavó las manos —bueno, lo que pudo— y dijo que esa había sido una decisión de Granados, que si no le había avisado, lo cual enojó doble al jefe de Gobierno, pues quedó ante El de las ligas como ninguneado y desinformado.
Cuando se tomó la decisión, Miguel Ángel Mancera estaba en China, por lo que tampoco asume el costo: todos apuntan al presidente de la Comisión de Gobierno, aunque muchos creen que para una decisión tan importante tuvo que tocar base con alguien.
Y es que los perredistas no quieren imaginarse una rueda de prensa donde salga el PAN a declarar que el GDF los presiona para aumentar impuestos, o que gracias al albiazul no hay aumentos y la ciudad tiene recursos suficientes.
En este caso, en particular la molestia de Marcelo es que uno de sus principales alfiles, Vidal Llerenas, se quedó como chinito, milando, y no le dieron nada, igual que al resto de los marcelistas, como Adrián Michel, su ex secretario particular, que fue duramente maltratado.
A lo mejor esa jugada le da a Mancera la oportunidad de buscar por su cuenta, en el Congreso federal, más recursos para la ciudad y no está tan mal que agarre por su cuenta el asunto y se cuelgue él mismo la primera medalla.
Regresando a Marcelo, si en la ALDF le fue mal, en la Cámara de Diputados le fue peor, pues ahí no pelaron ni siquiera a José Ávila Pérez. Independientemente de que tenga o no habilidades para una posición VIP, fue cinco años su secretario de Gobierno y el no considerarlo en un desprecio al jefe.
Donde medianamente la libró fue en el Senado con Mario Delgado, que pudo transitar entre los intereses de su compañera Alejandra Barrales y la panista Mariana Gómez del Campo, quienes pelearon el puesto, que al final quedó en manos del ex secretario de Educación capitalina.
Por cierto, aunque no tendría ningún carácter dictaminador, en el Senado andan proponiendo la creación de una Comisión Especial de Desarrollo Metropolitano, que desde luego chocaría con la del DF.
Habrá que ver de dónde viene la idea, si es nada más para compensar a los senadores damnificados que no alcanzaron nada, o si alguien le quiere robar luces a Delgado, ex delfín de Ebrard para el DF.
De cualquier forma, al final el jefe de Gobierno fue planchado y rematado por las tribus en las Cámaras, lo cual lo tiene muy de malas.
CENTAVITOS… Reunión emergente tuvo IDN en Donceles para definir su posición acerca de las unidades administrativas —que representan mucho dinero y estructura— y que el próximo martes serán subidas a tribuna. Al líder Granados le dejarán Oficialía Mayor y Comunicación Social, en las personas de Josué Ramos y Alfonso Brito; a Nueva Izquierda la Tesorería, y lo demás le toca a Bejarano… Vaya quemón el de Higinio Chávez al organizar una marcha en contra de la delegada de Tlalpan, Maricela Contreras para exigir direcciones en el nuevo gobierno. Con todo y que es el delegado saliente, Higinio apenas juntó unas 400 personas, que para la zona no significa nada. En las oficinas de Maricela se decía que si eso es todo lo que puede hacer Chávez, no hay nada de qué preocuparse; le van a seguir cerrando antros tolerados —hay una revisión exhaustiva a varios— y va a ir perdiendo apoyos, pues su gente ya se dio cuenta de que está acabado y ya dudan en seguirlo.
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