19 octubre, 2012

Querido Francisco



Querido Francisco

Querido Francisco: Déjame comenzar esta breve misiva precindiendo de toda fórmula elemental de cortesía porque, en realidad, se trata de una queja de carácter patriótico que espero sepas entender.

Francisco Martín Moreno
Ayer me hicieron llegar, como siempre acontese, tus declaraciones del Impuesto sobre la renta, la del IVA y la del LLIETU que no acabo de entenderlo, pero que espero nunca lo deroguen. Mi queja consiste en reclamarte lo poco que pagastes de todos esos rubros.

¿Crees que si continuas tributando a esos niveles me va alcanzar pa’ pagar el predial y el mantenimiento de mi casa de San Diego? ¿Tus sabes lo que cuesta mantener una casa en Gringolandia?
 
¿Crees que un chofer o dos, una cocinera, una ama de llaves, 3 recamareras y un par de jardineros dado el tamaño de mi jardín cuesta lo mismo que en la ciudad de México? ¿Quieres que te enseñe mi último recibo del agua, e...? ¿Crees que son enchiladas vivir de este lado de la frontera? Aquí los gringos te rematan tu casa si no pagas cada mes, ¿lo sabías...? ¿Vas entendiendo mi coraje? ¿Sabes lo que cuesta llenar el tanque de mis coches? A, verdá...


Con la porquería que pagaste de ISR no me alcanza ni pa’ pagar el mínimo del 10% de mi tarjeta de crédito del Bank of America. ¿No te da pena? Tú te la pasas en otros rollos y por lo mismo, tal vez, no sepas lo que cuesta una bolsa de Luis Buitón.


¿Sabías que unos mugres zapatos Diamond Nike Air Force cuestan 50 mil dolarucos? ¿Quieres que una maestra como yo ande descalza? Unos pinchurrientos zapatos de Christian Louboutin, estos nombrecitos infernales, cuestan, oviamente nuevos, algo así como 3 mil dólares.


Si lo dudas, entra a su paginita y checa lo que te digo. No vas a querer que los compre usados en la pagina de mercado libre, escritorsito de transistores, ¿verdá...?


Has de saber que cuando vengo a San Diego rento aviones privados que me cuestan cinco mil dólares la hora. Dije: ¡La hora! Saca tu cuenta. ¿De dónde crees que voy a sacar esa lana si pagas una miseria de impuesto? Pero no soy la única que se queja de ti, el mismo Romero Decham alega lo mismo, como lo hace el tal Esparza o Esparsa, de Luz y Juerza, como sea que se llame.


Yo te acuso públicamente de que no ayudes al sostenimiento del sindicalismo libre y que traiciones los postulados de la revolución mexicana que tanto dices defender en tus escritos que no debe leer ni la autora de tus días, si es que algún día la conocistes.


¿A dónde va a ir el movimiento obrero con intelectualitos como tú, que no solo no contribuyen a su evolución, sino que todavía, le exigen al senado de la república que transparentemos nuestras cuentas y que los votos de nuestros millones de incondicionales se ventilen en todos los medios.


¡Además de tacaño eres un enemigo de la clase trabajadora de nuestro país! La opasidad es la base nuestro poder sindical y tu quieres que se acabe la opasidad por que eres nuestro enemigo jurado. 


Ya verás como a Enrique le vamos a sacar todo lo que ustedes no nos pagan. Pa’ que te mueras del coraje me acabo de comprar un Kartier de esos que solo conoces en foto... Ya ponte a escribir más novelas de día y de noche, da más conferencias y publica muchos artículos pa’ que nos alcance, ¿no...? Así no vamos a ningún lado. ¡Coopera! 


Atentamente, 


Elba Ester Gordillo.



Nota del columnista: los errores ortográficos son a propósito.

No hay comentarios.: