¿Quién les conviene a los inversionistas: Obama o Romney?
Por Jason Zweig
En las próximas semanas, los inversionistas serán bombardeados con
análisis sobre el impacto que los resultados de las elecciones
presidenciales en Estados Unidos tendrán en los mercados financieros.
Antes de que siquiera considere cambiar su portafolio con base a los
resultados previstos o reales de los comicios, es vital analizar primero
la sabiduría convencional.
¿Es buena la división política en Washington (o como los
estadounidenses lo llaman 'gridlock'), es decir, deberían los
inversionistas ir en contra de que el mismo partido controle el Congreso
y la Casa Blanca? ¿Quiénes son mejores para las acciones y el
rendimiento de los bonos: los republicanos o los demócratas?
La mayoría de las respuestas que
probablemente encuentre son propaganda o ilusión; muchas están
simplemente equivocadas. Lo que importa son las tasas de interés, no qué
partido pasa a través de la puerta de la Casa Blanca.
Desde 1926, cuando se empezó a tener información fiable del mercado
bursátil, EE.UU. ha tenido 15 presidentes y nueve elecciones en las que
el control de la Presidencia ha pasado de un partido a otro. Esta es una
muestra pequeña. Por tanto, debe tomar cualquier conclusión estadística
sobre la relación entre los resultados electorales y los retornos
financieros con mucha cautela.
Estas advertencias no harán que los expertos dejen de especular. Una
de sus creencias más prevalentes es que una división política en
Washington es buena para la bolsa. Y un Congreso dividido es lo que
muchos pronósticos políticos prevén, con el Presidente Obama ganando la
reelección, los demócratas manteniendo la Cámara Alta y los republicanos
reteniendo la Cámara Baja.
Sin embargo, un estudio meticuloso de la evidencia demuestra que "el
estancamiento político no es beneficioso para las acciones", dice Robert
Johnson, profesor de finanzas en la Universidad de Creighton, en Omaha.
En un artículo en desarrollo que cubre desde 1965 hasta 2008, él y sus
colegas descubrieron que la división en el Congreso y la Casa Blanca no
tuvo ningún efecto en los retornos de las compañías grandes
representadas en el índice Standard & Poor's 500. Los títulos de
empresas más pequeñas (medidos por la firma Dimensional Fund Advisors)
rindieron en promedio 21 puntos porcentuales menos durante años en que
Washington estuvo estancado frente a épocas en las que el Congreso y la
Casa Blanca estuvieron bajo el mismo partido.
Las confrontaciones políticas tienen sus ventajas. Los bonos
corporativos han rendido un promedio anual de casi nueve puntos
porcentuales más en años de enfrentamiento político que en años de
harmonía gubernamental. "El estancamiento reduce las posibilidades de la
iniciación de programas gubernamentales importantes, que pueden ser
inflacionarios" y pueden perjudicar los precios de los bonos, dice
Gerald Jensen, colega de Johnson y profesor de finanzas en la
Universidad de Northern Illinois.
Ciertamente parece importar qué partido controla la Casa Blanca.
Desde 1926, el índice Standard & Poor's 500 ha aumentado casi el
doble bajo presidentes demócratas que bajo republicanos, de acuerdo a
los analistas bursátiles cuantitativos Pankaj Patel y Joseph Handelman,
de Credit Suisse
CSGN.VX -1.65%
. Los valores han acumulado un retorno anual promedio de 15,4% cuando
un demócrata ocupa la Casa Blanca, comparado a 7,8% bajo presidentes
republicanos.
Esto no significa que las acciones están destinadas
a dispararse si el presidente Barack Obama es reelegido. Pero como
indica Adam Parker, estratega principal de bolsa de Morgan Stanley
MS -1.95%
en EE.UU., la elección presidencial no ha resultado en un demócrata en
la Casa Blanca con el Congreso divido de esa manera en al menos 112
años. Por tanto, los promedios históricos quizás no importen.
El
dominio de los retornos bursátiles bajo los demócratas podría ser una
especie de ilusión estadística. La investigación del profesor Johnson y
sus colegas sugiere que la política monetaria de la Reserva Federal es
mucho más importante.
Desde 1965, de acuerdo al estudio, las acciones de alta
capitalización han rendido un promedio anual de cerca de 12 puntos
porcentuales más cuando la Fed ha recortado las tasas de interés que
cuando las ha aumentando. (Los investigadores comenzaron su análisis en
1965, cuando se inició la política moderna de la Fed). Durante el mismo
período, la diferencia en los retornos bursátiles bajo presidentes
demócratas comparada a republicanos fue menos de siete puntos
porcentuales; un análisis estadístico demuestra que el efecto de la
política de la Fed hace palidecer el impacto del partido presidencial.
En resumen, las decisiones de la Fed importan más que los partidos
políticos. Los presidentes demócratas tuvieron la suerte de beneficiarse
desproporcionadamente de los periodos en que la Fed reducía las tasas
de interés —que es como combustible de cohete para los retornos
bursátiles. Eso fue particularmente cierto para las acciones de empresas
pequeñas, que han retornado 26 puntos porcentuales más en promedio
durante años en que los que la Fed ha reducido las tasa en vez de
aumentarlas. "No existe una relación sistemática entre el partido del
presidente y los retornos de activos", dice Johnson.
¿Qué significa todo esto para los inversionistas? No permita que
nadie lo asuste y lo lleve a hacer grandes cambios en sus inversiones
debido a que un partido u otro se apodera de la Casa Blanca.
Independientemente de quien gane, es la dirección del cambio en las tasa
de interés lo que determinará la diferencia más grande en los retornos
de los mercados financieros.
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