08 octubre, 2012

Seis años más de Chávez... o no

Venezuela 

En Hispanoamérica, otras dictaduras acabaron por un vuelco en las urnas: la del PRI en México, la de los sandinistas en Nicaragua, la del general Pinochet en Chile, la de Alberto Fujimori en Perú... No será el caso del chavismo venezolano. Pese a que el golpista Hugo Chávez juega la carta de hombre inculto, ha demostrado ser un político excepcional: ha ganado cuatro elecciones presidenciales, caso inédito en su país.


Para la izquierda española y americana, desde Oliver Stone a Cayo Lara, Chávez es su gran esperanza blanca, el único gobernante de izquierdas del que pueden sentirse orgullosos, ya que aplica el programa oculto con el que sueñan: nacionalizaciones económicas, antiamericanismo, antisemitismo, derroche público, control de la población... La revolución hecha carne y uniforme. Además, según su discurso, Chávez es el presidente más democrático de Europa y América, ya que ha sido el que más elecciones pluralistas ha ganado.
Pero ¿se puede sostener que ha sido una victoria limpia, cuando el presidente amenazó con la guerra civil si perdía, negó a su rival el acceso a la radio y la televisión públicas y dio un mitin el mismo día de la votación?
Pese a los trece años de régimen chavista, pese a los subsidios, pese a las amenazas, pese a la delincuencia, pese al adoctrinamiento en las escuelas y la televisión, pese a los milicianos, pese a los técnicos cubanos, el candidato de la oposición, Henrique Capriles, ha reunido 6,4 millones de votos. La victoria de Chávez ha sido, en porcentaje, la más ajustada de las cuatro: menos del 55% del voto, cuando en 2006 reunió un 62,8%. En las últimas semanas el miedo a la derrota era real en los gerifaltes del chavismo, así como en sus aliados internacionales.
Sólo quedan dos esperanzas para los demócratas: la unidad de la oposición en torno a Capriles para las elecciones regionales de diciembre y el cáncer que padece Chávez. La sucesión del caudillo es más un hecho que una probabilidad.
GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

No hay comentarios.: