30 octubre, 2012

¿Tiene Venezuela la deuda más cara del mundo?

Análisis & Opinión

¿Tiene Venezuela la deuda más cara del mundo?

Manuel Sutherland

Manuel Sutherland es Coordinador de Investigaciones del Centro de Investigación y Formación Obrera de Venezuela (CIFO) y trabaja en la Asociación Latinoamericana de Economía Marxista (ALEM), donde es Director de Editorial. Es Economista (UCV), con estudios de posgrado en Planificación (CENDES) y de Ingeniería Industrial (UNEXPO). Aimismo, es columnista de los periódicos Tribuna Popular y Noticiero Industrial (Venezuela), Mercado de Dinero (España-Colombia), El Aromo (Argentina).

El karma de la deuda en épocas de depresiones económicas (crisis cíclicas del capital) viene de nuevo al escenario, al ver más y más países recurrir a una serie de empréstitos que permitan pagar préstamos viejos de pronto cumplimiento. Así, la escasez de crecimiento económico, el estancamiento del consumo y la demanda, estimulan a los gobiernos a aventurarse en la solicitud de créditos que permitan solventar situaciones caóticas en el Estado. En esa dinámica, se erige el muy conocido Riesgo País (RP). Muy brevemente explicaremos sus determinaciones esenciales y su relación con Venezuela.


El RP es un índice que intenta medir el grado de riesgo que alberga un país en relación a las inversiones extranjeras. El riesgo se entiende, como la probabilidad de que la inversión obtenga ganancias sensiblemente menores a las esperadas o que existan pérdidas. Debido a que la información es imperfecta y la captación de la misma, notablemente asimétrica, se plantea elaborar este tipo de índices para el inversionista tenga una idea general de las posibilidades que tiene su capital de recibir la ganancia media esperada.
El RP se constituye como la sobretasa que debe pagar un país por sus bonos en relación a la tasa que pagan los bonos del Tesoro de EE.UU. (a 30 años). El RP se expresa en Puntos Básicos (PB). Así, 100 PB equivalen a una sobretasa del 1%. Si las letras del Tesoro ofrecen un rendimiento de 3% y un país X detenta un RP de 500 PB, la tasa mínima de rendimiento que ofrecerá el país X es de 8%. Así las cosas, un RP muy alto permite inferir al inversionista que el país tiene graves dificultades económicas y que probablemente el país sea insolvente.
Hemos visto que Venezuela tiene la deuda más cara del mundo (Grecia paga rendimientos menores al 10%), lo cual debe ser un poderoso disuasorio para evitar adquirir más deuda. Sin embargo, se ha hecho lo contrario, se mantiene un negativo ritmo de endeudamiento absolutamente innecesario que compromete la economía nacional para el futuro.
El RP determina el costo de endeudamiento que enfrenta el gobierno. Un elevado RP decretará un menor flujo de fondos hacia el país y una mayor tasa de interés global en todas las actividades económicas. No sólo eso, un alto RP hace que el peso de la deuda sea muy cara para el país (es decir, para los trabajadores que producen la riqueza social) y haga creer a los inversionistas que el país no podrá pagar esa deuda, lo cual impulsará el RP hacia arriba. Las presiones por el servicio de la deuda (amortización más intereses) obligan a hacer restricciones en el gasto público, reducen la demanda agregada y tienden a ejercer presión para el aumento de los precios de una serie de servicios públicos y bienes de alta prioridad para la población. Esos aumentos traen aparejados una galopante inflación, que alimentada por esferas especulativas, tienden a ahogar a la economía y sumergir al país en crisis (1989). En fin, el efecto de esa “disciplina fiscal” para poder pagar la deuda, es realmente negativo para la economía, tiene carácter pro cíclico y ahonda la crisis.
El segundo riesgo país (RP) más alto del mundo. Como habíamos explicado antes, el RP es un índice que intenta medir el grado de riesgo que alberga un país en relación a las inversiones extranjeras directas o por la compra de títulos valores emitidos. El RP para Venezuela en el primer trimestre de 2011 fue de 1.059 PB, el segundo más alto del mundo, después del RP de Grecia. Eso indica que Venezuela debe pagar como intereses adicionales a los que pagan las letras del Tesoro estadounidense a 30 años, un pingüe 10,6%. Así, al emitir bonos por US$10 mil millones, el gobierno venezolano deberá pagar suplementariamente, unos US$1.000 millones anuales, sólo en intereses de la deuda.
Según el reporte de la agencia de riesgo británica, CMA en su Global Sovereign Credit Risk Report, 1st Quarter 2011, Venezuela vende en promedio sus títulos valor (BDPN) con un descuento promedio de 25% sobre su valor nominal. Si el valor facial del bono es de US$1.000, Venezuela lo vende en promedio a US$750. El rendimiento del bono, lo que debe pagar la nación como beneficio financiero a los tenedores del mismo, es el resultado de una fórmula que divide el interés del cupón sobre el precio. Por tanto, a medida que baja el precio (al aumentar el RP) el rendimiento del bono se eleva. Así, el rendimiento promedio simple de los títulos valor venezolanos, para el primer trimestre de 2011, fue de 13,31 %, una tasa de rendimiento altísima que se constituye como una onerosa carga sobre el presupuesto venezolano. Es de recordar, que países como Colombia, tuvo para ese mismo período del 2011, según la CMA, un RP de apenas 171,25 PB, vendiendo sus títulos a precios promedio de 125% y ofreciendo un rendimiento promedio de apenas 4,16%.
En junio, la plenaria de la Asamblea Nacional aprobó, el Proyecto de Ley Especial de Endeudamiento Complementario para el Ejercicio Fiscal 2011, lo que prevé que durante el ejercicio fiscal 2011, el Estado contrate operaciones de crédito público hasta por un monto de 45 mil millones de bolívares (US$10.465 millones). Todo eso se adiciona a los US$22.470 millones que el Estado deberá pagar por servicio de deuda en los próximos cinco años.
Hemos visto que Venezuela tiene la deuda más cara del mundo (Grecia paga rendimientos menores al 10%), lo cual debe ser un poderoso disuasorio para evitar adquirir más deuda. Sin embargo, se ha hecho lo contrario, se mantiene un negativo ritmo de endeudamiento absolutamente innecesario que compromete la economía nacional para el futuro. Venezuela, tiene suficientes recursos para evitar seguir endeudándose y poner sobre los trabajadores más cargas hacia el futuro.

No hay comentarios.: