30 noviembre, 2012

Argentina: soberbia y falta de liderazgo

Análisis & Opinión

Argentina: soberbia y falta de liderazgo

René Castro Berardi

Rene Castro Berardi es economista, Doctor en Sociología, consultor y profesor de la Universidad Federal do Paraná (Brasil).

Recientemente visité Buenos Aires invitado a dar una conferencia en la III Bienal de Management, sobre o tema: El Management en tiempos de grandes cambios.
Siempre es muy agradable visitar Buenos Aires, con sus cafés y restaurantes siempre animados día y noche, así como asistir a los teatros de la calle Corrientes. El paseo por la ciudad también ofrece un recuerdo de la arquitectura de París y Madrid.
Siempre me gusta sentir el momento político y económico conversando con los taxistas, ya que son un buen barómetro de la realidad actual. Hablando con ellos, pude saber que la marcha celebrada el 8/12, que reunió a más de 700 mil argentinos, fue un desahogo de una parte importante de la sociedad que rechaza la inflación, la inseguridad, la corrupción, la gobernabilidad y la falta de actividad económica y las restricciones financiera. Más tarde tuve la oportunidad de escuchar a los empresarios, académicos, profesionales y personas comunes que eran unánimes en mostrar su descontento con el gobierno de la presidenta Cristina K como  autoritario y soberbio.
El problema fue claramente explicado por un empresario que mostró que el actual gobierno tiene el apoyo de 35% de los argentinos, principalmente con bajos ingresos que reciben subsidio. El restante 75% está en contra del gobierno (incluyendo a los poderosos sindicatos), que fue demostrado  el  8/11 con una huelga general en las grandes ciudades. Sin embargo, la clase política argentina sigue apoyando al gobierno y la oposición no tiene un liderazgo. Este impasse crea en la mente de los argentinos una desesperanza y tristeza general que se observa en  los rostros de la gente, en todas partes. Aunque se observa que el consumo de servicios continua alto, principalmente en lo cultural, no se siente una atmósfera de prosperidad.
Todos están con la vista en octubre, cuando se celebrarán las elecciones de 50% de los diputados y senadores, con la esperanza de vislumbrar una solución al problema político y económico. Se siente un país esperando algo. Esto queda también patente al sentir que las empresas están trabajando con estrategias de corto plazo.
La  muestra de la situación política de ingobernabilidad es el propio tema del evento al que asistí, donde la discusión se centró en el management en ambientes de ‘’incertidumbre’’, palabra que estuvo siempre presente en los debates, característicos de una coyuntura de inestabilidad institucional que afecta el ambiente de los negocios. Un muestra fue la no participación de autoridades del gobierno en el evento, mostrándose un ambiente de aislamiento del  sector público con el sector privado. El gobierno no toma en serio los deseos de la mayoría de la ciudadanía y ésta no siente la apertura para ser escuchada por la autoridad pública.
Un taxista definió claramente la coyuntura actual: el gobierno siempre está buscando fondos para financiar los beneficios sociales, para la gente que lo apoya. Como forma de buscar fondos, la última medida fue obligar a todos los que viven en edificios a tener cuentas bancarias en el Banco de la Nación para pagar los gastos de condominios.
Por otra parte, los indicadores macroeconómicos no ofrecen buenas perspectivas. En los primeros nueve meses de este año las caídas son importantes: manufactura -1,1%, -8,5% inversión, los ingresos fiscales -0,8, la inflación de 20%, con un menor nivel de empleo.
Brasil se presenta como un ejemplo a ser imitado y seguido, como se muestra en el editorial del diario La Nación (16/11/12) que titula: ''La justicia, la corrupción y el ejemplo de Brasil’’, mostrando el ejemplo de la independencia y la aplicación y el cumplimiento de la ley a través de las severas condenas dictadas por las irregularidades graves del "mensalão".
Por último, creo importante mostrar lo que el Dr. Isidoro, en la sección de cartas de los lectores (16/11/12) del diario La Nación, dice del momento actual: "en estos momentos de tanta soberbia, autoritarismo y corrupción, parece atinado recordar una frase del Padre de la Patria, José de Sam Martin: la soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder".

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