13 noviembre, 2012

El primer "strike" de Peña Nieto



El primer "strike" de Peña Nieto

Carlos Puig

La Presidencia de Enrique Peña Nieto no será, en los términos en que él la definió, una “Presidencia democrática”. Al menos al principio, en un añito si nos va bien.
 
Presionado por las protestas después de la visita a la Ibero y su cercanía con Televisa, en medio de la campaña, el hoy presidente electo anunció primero un decálogo y de ahí tres reformas “para una Presidencia democrática”.
 
Ganada la elección repitió una y otra vez que serían sus primeras tres iniciativas:
 
Iniciativa para crear la comisión nacional anticorrupción.
 
Propuesta de iniciativa de reforma constitucional para ampliar las competencias del IFAI.


Iniciativa para crear una instancia ciudadana y autónoma que supervise la contratación de publicidad de parte de los gobiernos.


Ya en transición lo volvió a mencionar varias veces.


Esa era su agenda, dijo.


Es más, el día en que se juntó frente a la prensa para abrazarse con los entonces flamantes coordinadores parlamentarios Gamboa y Beltrones, reiteró que esas tres reformas serían las primeras y que urgían. Que las enviaría, con ellos, antes del 1 de diciembre.


El senador y el diputado le dijeron, como se decía antes, su agenda es nuestra agenda.


Cuando a principios de septiembre Peña le entregó a Gamboa la que amplía facultades al IFAI, dijo que en “los próximos días o semanas” entregaría las otras.


Nada.


Que un viaje, que el otro, que se les hizo bolas el engrudo… hoy es 13 de noviembre. Nada ha sucedido.


La iniciativa que hace dos meses Peña le entregó a Gamboa se quedó ahí: en las manos —o los cajones— de Gamboa.


Ayer, en Querétaro, Peña anunció que ya casi mandaban la de la comisión anticorrupción. Y que cuando lo haga lo hará mediante los legisladores del PRI. Pero por más que leo y releo las declaraciones y boletines de domingo del diputado Beltrones no veo mención alguna de la comisión ni de los del IFAI, y mucho menos la de los medios, la publicidad y el gobierno.


Faltan tres semanas para la toma de posesión.


Al Congreso le faltan unas cuantas sesiones y aún no saca la reforma laboral. De ahí vendrá alguna reforma de administración pública para crear las secretarías que necesite el presidente entrante; luego el paquete económico, y que las posadas y la Navidad.


Ciao.


Lo de la “Presidencia democrática” será para otro tiempo. No vaya a ser que lo de la fiscal y la energética siga caminos similares. Ya se filtra que ahí para el próximo año, si hay las condiciones, que no está fácil...


Y eso que Enrique Peña Nieto es un político que construyó una candidatura bajo el concepto que cumplía lo que prometía.


No vaya a ser que nos espera un sexenio largo, largo…

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