‘No me hizo caso’, se queja Fox de Calderón

‘No me hizo caso’, se queja Fox de Calderón

Dintel

Autor: Abelardo Martín M.

Su antecesor le clava otro puñal, o le da el empujón para que caiga al precipicio de la historia

Miedo de Calderón a devolver al PRI Los Pinos, de donde Fox lo sacó 'a patadas', lo obsesionó

 A escasas 96 horas de que termine, aparentemente, la pesadilla calderonista que deja más de 80 mil muertos reales, su antecesor le clava otro puñal, o le da el empujón para que caiga al precipicio de la historia, y dice a voz en cuello y a los cuatro vientos: "No me hizo caso".

Desde el primer día de su administración, Calderón embarcó al país en una guerra de la que no quiso y no supo cómo salir. Primero la definió como tal, luego se arrepintió y, al final, no se supo si fue cruzada y prevaleció su nombre original.


El desprestigio de país violento y en guerra fue creciente e inevitable. Algunos psicólogos o simples analistas de la conducta especulan si el comportamiento de quien, hasta el próximo viernes, es Presidente de los Estados Unidos Mexicanos -o simplemente México, como quiere se le llame ahora- obedeció al traslado de su inseguridad psíquica personal, y a su necesidad de demostración de fuerza, a un asunto de gobierno y de Estado.


El escaso margen con el que ganó la Presidencia ("haiga sido como haiga sido") le sembró una necesidad de mostrar músculo y fuerza, la que pensó encontrar en la declaración de guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, sin ninguna coordinación con los gobiernos de estados y municipios, sin estrategia y de manera unilateral, lo que produjo el desastre del programa, el altísimo costo económico, el desprestigio internacional y ser hasta el hazmerreir de grupos delincuenciales que siguen operando como si nada hubiera pasado.


Su miedo a devolver al PRI Los Pinos, de donde Fox lo sacó "a patadas", lo obsesionó, y ahora se cumplirá ese presagio, lo que el guanajuatense aplaude. A Fox le contesta la esposa del Presidente Calderón, la señora Margarita Zavala, y sólo falta que se una la ex vocera y esposa de Fox, Marta Sahagún.


Fiel a sí mismo, el ex presidente se soltó: “El Ejército viola los derechos humanos todos los días y nadie dice nada”, narró al diario hispano El País. Invitado por la Fundación Botín, el ex presidente que acabó con el dominio del PRI dijo, en Madrid, que el regreso de este partido al poder “garantiza la gobernabilidad del país”.


Fox, sin cortapisas, acepta que su apoyo al priísta le ha ganado críticas “especialmente desde mi partido”, empero, rebate que el hecho de que la fundación que preside, el Centro Fox, “no recibe un centavo del erario público” garantiza su libertad, la que está en pleno derecho de ejercerla. “Antes se acostumbraba que los ex presidentes se mantuvieran callados, pero Marta (Sahagún) y yo hemos descubierto que hay vida después de la Presidencia”.


Recordó que le insistió a Felipe Calderón, “en varias ocasiones”, que “no sacara al Ejército a las calles”. “Yo le dije que no era correcto, pero no me hizo caso", continuó Fox. "No le gusta que lo diga. No estoy en su cabeza, pero supongo que tomó esa decisión porque creyó que a garrotazos terminaría con el enemigo, y no fue así.


Y sabemos que el Ejército viola los derechos humanos todos los días, pero nadie dice nada. ¿Y para qué? No hay más presos en México que los que había en mi sexenio. Yo cerré con 205 mil y actualmente hay unos 20 mil más. ¿Y para eso la muerte de 70 mil personas? ¿Para qué sirvió esta guerra?”.


En su opinión, México ha perdido “18 años –según él, los gobiernos de Ernesto Zedillo, el suyo y el de Felipe Calderón- por la falta de respaldo del Congreso a las reformas necesarias para el avance del país”, de acuerdo a la nota publicada, la víspera, en España.


Y, por acá, la todavía primera dama, Margarita Zavala Gómez del Campo, para justificar a su esposo, aseguró que Calderón pagará los costos personales y políticos por la narcoguerra que emprendió en su sexenio, ya que él hizo lo que tenía que hacer: Enfrentar al crimen organizado.


La primera dama calificó al ex presidente Fox como un traidor que le falló a Josefina Vázquez Mota, al PAN y a sí mismo. Rechazó enumerar una lista de “traidores”, pues argumentó que es un tema que le duele, que son recuerdos que no le gusta traer, “que no dejan vivir lo suficientemente bien”… y enfatizó que no le gusta hablar de traidores, sino de constructores.


Así como los ex presidentes priístas Carlos Salinas y Ernesto Zedillo se convirtieron en enemigos por "el error de diciembre", Fox y Calderón lo hacen por "el error de la guerra y el Ejército", que dará mucho tema todavía.