01 noviembre, 2012

¡No se hagan bolas!

Francisco Garfias

Me acordé ayer del famoso “¡no se hagan bolas!” de Carlos Salinas de Gortari. También de “lo que quiso decir” de Rubén Aguilar, ex vocero de Fox. Y es que los priistas hablan y se contradicen en el tema de la reforma laboral.
El largo colmillo de poco les ha servido. Se aferraron a la defensa de lo indefendible: los privilegios de las cúpulas sindicales. Lo empiezan a entender. Ya  pagan los costos.
La democracia y la transparencia sindical son los puntos de la controvertida reforma de mayor consenso social. En eso coincido al ciento por ciento con Alfonso Durazo, diputado de Movimiento Ciudadano. Hay hartazgo e indignación por la vida de sultanes que enseñan los líderes de los trabajadores y los maestros.


El resto de la iniciativa se malentiende. No la han sabido explicar al gran público.
Peña Nieto ya pidió desahogar la reforma laboral de Felipe Calderón. Se vio obligado a hacerlo. La víspera leímos en los diarios nacionales declaraciones que se le atribuyen a Emilio Gamboa en el sentido de que el próximo Presidente de la Republica enviará su iniciativa sobre el tema.
Alfonso Navarrete Prida, del equipo de transición, tuvo que salir a aclarar que no hay tal reforma a la vista.
Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del tricolor, perdió también la brújula. Muy orondo declaró hace días que no hay prisa, que Peña tendrá su reforma laboral y que Felipe Calderón observará su aprobación desde un lugar más cómodo y tranquilo. En otras palabras, que la iniciativa no será aprobada antes de diciembre. Pero ayer dijo que la Comisión de Trabajo resolverá la iniciativa la semana próxima. ¿Por fin?
El sonorense reveló que el Presidente electo le pidió desahogar la iniciativa preferente enviada por Calderón “y que lo hiciéramos sin egoísmos y sin vanidades”, mencionó.
En el equipo de Gamboa, por lo demás, califican de  “confusión” el enredo provocado por las declaraciones que le atribuyen al senador. Nos dieron copia de la versión —audio incluido— de lo declarado por el político yucateco.
A la pregunta de si es posible que el próximo Presidente envíe su iniciativa, Gamboa respondió: “No, el presidente Peña va a tener también su iniciativa en materia de reforma laboral. Estaremos atentos a ella, pero nosotros no hemos descartado la que está en la Cámara de Diputados…”
Gamboa se la pasó, ayer, dando entrevistas para aclarar “lo que quiso decir”.
Las cosas no le pintan bien al resurgido partidazo. La terquedad mostrada en el Congreso alimentó una alianza entre opuestos para hacerle contrapeso. En el restaurante El Estoril, uno de los más exclusivos y caros de la zona de Polanco, fue anunciado el nacimiento de un “frente de largo plazo” que integran el PAN, el PRD y MC.
Algo así como un bloque opositor bis que, dijo el jefe panista, Gustavo Madero, “trasciende la reforma laboral”.
En el anuncio del recién nacido participaron Jesús Zambrano, líder nacional del PRD; el senador del PRD, Manuel Camacho Solís; y el diputado y vicecoordinador del Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía. El PT, cercano a Andrés Manuel López Obrador, no asistió al evento.
Atestiguaron el parto Ernesto Cordero, Miguel Barbosa, Alejandro Encinas, Dolores Padierna, Manuel Camacho, Luis Alberto Villarreal, Silvano Aureoles, Miguel Alonso Raya, entre otros.
Una “ensalada de locos”, diría Héctor Lechuga.
Josefina ya dio color. Permanecerá alejada del escenario político, por lo menos hasta que termine el sexenio de Felipe Calderón. La ex candidata presidencial del PAN lo dijo ante los fieles que asistieron al coctel de agradecimiento que convocó en la que en 2000 fue la casa del equipo de transición de Vicente Fox, en la avenida Reforma, Lomas de Chapultepec.
De toda evidencia no quiere saber nada del Presidente saliente ni aparecer junto a él en ningún acto. No acaba de digerir el abandono del que fue objeto durante su campaña presidencial. La acompañaron sus verdaderos amigos. Dijeron “presente” Carlos Alberto Pérez Cuevas, Diódoro Carrasco, José Ángel Córdova, Ricardo Anaya, Octavio Pedroza, Irma Pía, algunos presidentes estatales y ex diputados.
¿Los grandes ausentes? Roberto Gil, su ex coordinador de campaña; el encuestador Rafael Jiménez; Daniel Hernández, otrora su sombra, hoy director de Oportunidades. Pero también los que llegaron de última hora a la campaña: Juan Ignacio Zavala y Max Cortázar.
El Peje le puso otro ladrillo al partido Morena. Lo hizo en San Luis Potosí. Allí se celebró otra  asamblea estatal de su movimiento.
A Andrés le preguntaron sobre Luis Videgaray. Vea usted lo que contestó: “Es como el Córdoba Montoya que tenía Salinas de Gortari”.
Le recordaron que Videgaray desmintió sus afirmaciones de que van a subir el IVA a 22 por ciento. “Vamos a esperar. Lo único que le puedo decir a este señor Córdoba Montoya dos, es que no vamos a permitir ningún aumento de impuesto”, recalcó.

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