21 diciembre, 2012

Apoyo sí; nueva Quina no… Como primera evidencia de músculo, Elba Esther ya convocó a movilizaciones a nivel nacional. Enrique Aranda

la vista los diarios que ayer encabezaron sus ediciones con las tronantes declaraciones de Elba Esther Gordillo Morales que, más que como el repudio de la reforma educativa ahora en proceso, algunos quisieron leer como el inicio de una confrontación abierta entre la maestra y el presidente Enrique Peña Nieto, lo cierto es que quienes en verdad saben “cómo es que se hacen las cosas en el PRI” (de siempre), el asunto parecía más un montaje… que otra cosa.


Un montaje mediático, un sainete, que igual podría estar dirigido a fijar una posición clara de combate franco ante el régimen, acorde y en respuesta a los reclamos de los sectores más radicales del sindicalismo magisterial, que el registro magnificado del supuesto o real daño causado o que causará la reforma constitucional aprobada por el Legislativo o, en el extremo, una advertencia clara de que si bien ella y sus representados aceptarán, e incluso avalarán finalmente, cambios como los que nos ocupan, ello “no implica ir más adelante…”.
“Que nadie se equivoque, la maestra no está dispuesta a pasar a la historia como La Quina del sexenio que comienza…”, explicaba ayer alguno de sus cercanos que, por otra parte, no escatimaba elogios hacia el Presidente, al tiempo que se esforzaba por dejar en claro que “los maestros vamos a apoyar la reforma. Estamos comprometidos con ella, con la educación”.
Así las cosas, entonces, las referidas declaraciones tendrían, sí, una buena carga de mensaje ante lo ocurrido entre el martes y ayer al interior de las cámaras pero, igualmente, una clara advertencia de que si la pretensión ahora es la de satisfacer expectativas desmedidas de sus enemigos, la profesora simple y sencillamente “no bajará la guardia”. Y como primera evidencia de músculo, ya convocó a movilizaciones a nivel nacional.
Y todo, independientemente de la parte indiscutiblemente positiva que entraña el cambio constitucional en proceso que, más allá de cualquier interés político, podría constituir el primero de muchos pasos a favor de la construcción de un sistema educativo (alternativo al actual) que gane en calidad y transparencia y en el corto plazo comience a evidenciarse en una mejor preparación de niños y jóvenes mexicanos y, en la contraparte, en la consolidación de un magisterio mucho más honesto y competitivo… más comprometido con la formación de las futuras generaciones que con intereses no siempre claros.
Asteriscos
* Mal disimulado malestar al interior del panismo, ante  la confirmación de versiones según las cuales sólo algo más de 15% de los más de un millón de adherentes que engordaban su padrón concurrieron a refrendar su militancia, con lo que evidenciaron que muchos fueron inscritos o fueron inducidos a inscribirse en el blanquiazul, no por convicción, sino por intereses de coyuntura o por la acción de cacicazgos impresentables…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.

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