La capital mundial de las
marchas, bloqueos, plantones y del vandalismo termina 2012 como uno de
los años más negros de su historia, en décadas.
Y es que ante una peligrosa ausencia de gobierno y de autoridad, en el
DF los ciudadanos pueden hacer cualquier cosa –robar, asaltar,
vandalizar, secuestrar, apropiarse de la calle, privatizar la vía
pública, bloquear avenidas principales, convertir el Metro en el
tianguis pirata más grande del mundo y, el delito que guste y mande–,
sin que la autoridad correspondiente atine a impedirlo.
Y no, ahora no hablamos de la desvergüenza de los diputados de la ALDF,
que modificaron a modo el Código Penal para dejar en libertad a sus
iguales, los vándalos del 1D. No, nos referimos a un problema mayor que
atañe no sólo al señor Miguel Mancera, sino a su "gabinetito" de
seguridad, a la PGJDF, a la Asamblea Legislativa, al Tribunal de
Justicia del DF y a la inútil Comisión de Derechos Humanos del DF, entre
muchas otras instituciones.
¿Y qué pudiera ser tan importante, como para trascender a los poderes
locales y meterse de lleno a la competencia del Gobierno federal?
Casi nada, que en el DF los ciudadanos no sólo pueden cometer todas las
tropelías, irregularidades y faltas que se antojen –sin que autoridad
alguna lo impida–, sino que en la capital de todos los mexicanos también
está vigente "el derecho de matar". Sí, y no es una broma, tampoco una
inocentada y mucho menos una ocurrencia. En los hechos, todas las
autoridades del Distrito Federal garantizan a sus ciudadanos "el derecho
de matar". ¿Tienen dudas? Van las pruebas.
El pasado viernes 28 de diciembre, un joven identificado como Josafat
Hassan López Balderas fue golpeado por una turba de comerciantes de
Tepito quienes tomaron en sus manos la justicia, luego que habrían
sorprendido al joven robando. El hombre, de apenas 23 años, por momentos
fue rescatado de sus agresores por policías del DF quienes, sin
embargo, fueron incapaces de realizar correctamente su trabajo.
Permitieron que los agresores sacaran de la patrulla al muchacho y lo
siguieron golpeando. Al final, cuando era conducido al MP, el joven
murió presuntamente a causa de los golpes.
El acto de barbarie, cometido en "la ciudad de la esperanza", en la
"ciudad más segura del mundo", en la moderna capital del País, no
ameritó una sola palabra del señor Mancera, tampoco de su "gabinetito"
de seguridad y, mucho menos, mereció la intervención de la CDHDF. Y
claro, no existió detenido y tampoco castigo. Y no se investiga la
participación de uno o más presuntos responsables. ¿Y por qué nadie hizo
nada y nadie dijo nada? Por razones elementales.
Porque empezando por Miguel Ángel Mancera, pasando por su jefe de
policía y por los propios uniformados de a pie, las autoridades del DF
tienen "un profundo respeto" a los poderes fácticos. En otras palabras,
que Mancera y sus muchachos tienen miedo de que Tepito se convierta en
una foco de ingobernabilidad.
Lo cierto es que ninguna autoridad hace nada –a pesar de que en Tepito
son capaces de matar a golpes a un hombre–, porque en el Distrito
Federal existen territorios liberados –y Tepito es uno de ellas–, en
donde la autoridad capitalina no tiene control ni influencia; en donde
mandan los colonos, las bandas mafiosas y en donde la policía ni se
mete. Los tepiteños, igual que los "ternuritas" del #132, que los
vándalos del SME, los violentos de Atenco y Panchos Villa gozan de total
impunidad y de protección oficial. Bueno, si tienen dudas, basta saber
que la señora Alejandra Barrios, lideresa de la mafia de ambulantes en
el DF, es Diputada a la ALDF.
¿Y qué dijeron los diputados –de todos los partidos–, de la Asamblea
Legislativa del DF, sobre el hombre muerto a golpes en Tepito? ¡No lo
van a creer! Sí, esos prohombres que tienen en el cártel Bejarano
Padierna a lo más depurado de sus líderes, permanecieron calladitos, no
dijeron "ni pío". ¿Y qué estaban haciendo los pillos Bejarano Padierna,
mientras los comerciantes de Tepito mataban a golpes a un presunto
ladrón?. ¡Tampoco lo van a creer!
Los dizque diputados de la dizque izquierda estaban aprobando un ley de
avanzada, que colocará a la capital del País como una de las más
modernas del mundo y que atraerá a millones de turistas que, sin duda
querrán ver en vivo y en directo la mismísima modernidad. Estaban
aprobando la pena de cárcel para quien maltrate a los animales.
Es decir, que en el DF se puede hacer todo, incluso matar a golpes a un
hombre, pero va a la cárcel aquel que maltrate a los animales. ¡La
izquierda del primer mundo, en la ciudad del primer mundo! ¡Cositas..!
¿Qué no?
En el camino
¡Feliz año a todos! |
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