Internacional
La MUD niega la posibilidad de una prórroga: asegura que la ausencia del presidente electo en la fecha señalada para su investidura supondría una «falta absoluta» y exigiría nuevos comicios
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha advertido al Gobierno venezolano de que la fecha de la toma de posesión del presidente, Hugo Chávez, reelegido en los comicios del pasado 7 de octubre, no puede postergarse. «El 10 de enero de 2013, el presidente debe comparecer y tomar posesión del cargo bajo juramento.
Esta oportunidad constitucionalmente fijada no puede modificarse en
base a opiniones personales o a conveniencias políticas», ha dicho el
secretario adjunto de la MUD, Ramón José Medina, que rechaza así la
interpretación del presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, que ayer sugirió la posibilidad de aplazar la investidura de Chávez si es necesario.
Medina ha subrayado que debe aplicarse el artículo 231 de la Constitución, según el cual «el candidato elegido tomará posesión del cargo el 10 diez de enero
del primer año de su período constitucional mediante juramento ante la
Asamblea Nacional o ante el Tribunal Supremo». De no ser así, considera
que debería declararse una «falta absoluta», tal y como
recoge el artículo 233, que prevé esta medida para los casos de muerte,
abandono, renuncia, destitución, revocación popular o incapacidad
física o mental del presidente, certificada por una junta médica
designada por el Supremo y con la aprobación de la Asamblea.
El precepto detalla que «cuando la
falta absoluta se dé antes de tomar posesión o en los cuatro primeros
años del periodo constitucional, se procederá a una nueva elección dentro de los treinta días consecutivos siguientes»
y, entretanto, ejercerá de presidente el jefe de la Asamblea o el
vicepresidente, respectivamente. El artículo 233 establece además que
«si la falta absoluta se produce durante los últimos dos años del
período constitucional, el vicepresidente asumirá las funciones
presidenciales hasta completar dicho período».
«¿Si no es el 10, la voluntad de ocho millones de personas no vale nada?», ha cuestionado Medina.
Cabello dijo ayer que «no se puede
amarrar a un día la voluntad de un pueblo», en alusión al apoyo masivo
con el que Chávez ganó las elecciones presidenciales. Y apuntó que
existen «antecedentes», recordando el caso de un alcalde al que «le
dieron una prórroga de tres meses». Cabello cree que el artículo 231
establece que el candidato electo tome posesión del cargo ante la
Asamblea el 10 de enero o, «si por cualquier motivo sobrevenido no fuera posible», ante el Tribunal Supremo, sin una fecha determinada.
Tercera vía
La tercera posibilidad, que todavía no se ha planteado, es
la que establece el artículo 234, según el cual se podrá declarar una
falta temporal del presidente por 90 días, prorrogables por decisión de
la Asamblea otros 90 días. No obstante, el mismo precepto determina que
«si una falta temporal se prolonga más de 90 días consecutivos, la Asamblea podrá decidir por mayoría de sus integrantes si debe considerarse que hay falta absoluta».
Medina ha instado al Gobierno a
«dejar de jugar a la estrategia de encubrir la verdad [sobre el estado
de salud de Chávez] y dejar de ganar aún más tiempo para mantenerla
oculta», informó la cadena Globovisión. «Debe haber transparencia en
torno a la salud del presidente. No basta con divulgar informes médicos
periódicos, si estos se quedan en la generalidad y en la reiteración de ambigüedades,
pues ello contribuye a confundir aún más a la población», ha
considerado. El opositor reiteró la voluntad de la MUD de dialogar con
el Gobierno sobre los escenarios que pueden surgir a causa de la
enfermedad de Chávez para resolver entre todas las fuerzas políticas los
problemas constitucionales.
El pasado 12 de diciembre, Chávez se
sometió en La Habana a una «compleja» intervención quirúrgica, que duró
seis horas, para que un equipo médico internacional le extirpara «la
lesión que ha reincidido en la misma zona en la que se encontraban las
antiguas lesiones». Desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado un
cáncer en la zona pélvica, el jefe de Estado, de 58 años de edad, se ha
sometido a tres intervenciones quirúrgicas -sin contar con esta última-,
a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia. El
hermetismo en torno a su tratamiento ha disparado las especulaciones
sobre el verdadero estado de salud de Chávez.
Chávez ganó las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre consiguiendo así
su cuarto mandato consecutivo. No obstante, la metástasis pone en
peligro su continuidad en el Palacio de Miraflores, por lo que ha pedido
a sus simpatizantes que apoyen a Maduro como su sucesor, por si «ocurre algo».
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