08 enero, 2013

Colombia: Las cifras ocultas tras la de “miseria” dada por el gobierno Santos – por Samuel Ángel

El Índice de libertad Económica publicado por la prestigiosa organización internacional Heritage Foundation y The Wall Street Journal, es un documento que año tras año mide la libertad económica estudiando sus principales pilares: Estado de Derecho, gobierno limitado, eficiencia de la regulación y mercados abiertos.
Estos pilares se miden a través de 10 indicadores que son muy concretos y dan pautas claras de lo que está pasando al interior de cada uno de los países del mundo, con una visión profunda y global del comportamiento en términos económicos, ellos son: 1. Libertad para hacer negocios, 2. Libertad de Acuerdos, 3. Libertad Fiscal, 4. Tamaño del gobierno, 5. Libertad Monetaria, 6. Libertad de Inversión, 7. Libertad Financiera, 8. Derechos de propiedad, 9. Libertad frente a la corrupción y 10. Libertad para trabajar.


Analizar las cifras arrojadas por el índice es revelador, el documento menciona la relación positiva entre la libertad económica y la prosperidad. El PIB per cápita es mucho más alto en los países con mayor libertad económica. También existe una correlación estrecha entre una libertad económica más elevada y la eliminación eficaz de la pobreza. La intensidad de la pobreza es mucho menor en promedio en los países con mayor libertad económica. Un nivel mayor de libertad económica no solo está claramente relacionado con un nivel mayor de ingresos per cápita, sino que también el desarrollo de la libertad económica de los países aumenta las tasas de crecimiento de sus ingresos y acelera el progreso económico y social. La libertad económica tiene un alto grado de correlación con la actividad empresarial que crea nuevos empleos y aumenta las oportunidades y las opciones que tienen las personas para mejorar su propio bienestarColombia se ha estancado en su calificación en el índice para el 2012. Lo cual es muy grave, sobre todo teniendo en cuenta que es el primer freno en muchos años, que solo arrojaban resultados de crecimiento. Por ejemplo, en el año 2009 Colombia se encontraba en el puesto 72 en el ranking mundial con 62.3 de puntaje. En el 2010 en el puesto 58 con 65.5 de puntaje global promedio. En el 2011 en el puesto 45 con un promedio total de calificación de 68.0 y ahora, para el año 2012 en el puesto 45 de rango en el mundo, con una calificación promedio de 68.0. Es decir, resaltamos de nuevo, el país se detuvo en crecimiento en libertad económica.Al mirar en profundidad los datos del índice 2012, se evidencia la tensión entre control del gobierno y mercado libre. Por ejemplo, al estudiar los indicadores como Gasto Gubernamental y Libertad frente a la corrupción encontramos que: en el 2011 el gasto gubernamental se encontraba en 78.9 frente al 2012 que perdió puntos con 74.1, de igual manera pasa con la libertad frente a la corrupción en 2011 estaba en 37 puntos, mientras que en el 2012 arrojó 35 puntos. En otras palabras el gasto gubernamental aumentó, lo que permite prever aumentos impositivos, por otro lado la corrupción aumentó también, aclara el índice. El indicador de Libertad de Comercio decreció, paso en el 2011 de 73.2 a un 72.2 en el 2012, este retroceso es crítico ya que firmas como la del tratado de libre comercio con los Estados Unidos deberían haber reflejado un crecimiento en este aspecto, lo cual no ocurrió.
Sin embargo, y a pesar de que el crecimiento o no de un país se refleja por el estudio de un número importante de cifras como lo indicamos antes, el Presidente Santos solo hace una referencia mínima, un tanto irresponsable, en su cuenta de twitter al explicar: “con las últimas cifras de inflación y desempleo, Colombia tiene la cifra de miseria (la suma de las dos) más baja de su historia”. Por el contrario, según las cifras arrojadas por el Índice de Libertad Económica, lejos de estar celebrando el gobierno deberían tener mucho cuidado. El gasto público es una de las debilidades que muestra el documento.
La rápida expansión del gobierno parece ser la responsable, más que cualquier otro factor del mercado, de que el dinamismo económico decaiga. El gasto público no solo no logra detener las crisis económicas, sino que (en muchos países) parece prolongarlas. El enfoque de una intervención gubernamental elevada acarrea el crecimiento excesivo de la deuda pública, lo que transforma una desaceleración económica en una crisis fiscal con un estancamiento económico que empeora los problemas de desempleo. Las cifras de crecimiento que traía el país han empujado las cifras de miseria y desempleo hasta hoy, pero el índice muestra que se frenó el crecimiento de las cifras en general. ¿Qué pasara mañana? Mucho cuidado señores del gobierno.
Para ser más gráficos, como en las evaluaciones de final de año en los colegios, ganamos dos materias, pero perdimos el año.

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