Descartan rescate a estados con deuda; Jalisco cae en incumplimiento de pagos
Luis Videgaray anuncia iniciativa de ley para evitar que entidades incurran en insolvencia
Jorge Ramos
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de enero.- El
gobierno federal no rescatará estados y municipios sobreendeudados, sino
que promoverá una iniciativa de ley para ponerles orden y evitar que
caigan en insolvencia, afirmó el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Reconoció que hay casos muy delicados como el del gobierno de Jalisco, que entró en diciembre en incumplimiento de pagos y su calificación fue degradada al nivel más bajo, y los de Acapulco y Cuernavaca, que entraron al Buró de Crédito.
Explicó que el saldo total de la deuda de las entidades federativas no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas del país, porque equivale a sólo 3% del PIB, pero reconoció que la tendencia de crecimiento es preocupante.
“Los estados y municipios tienen que tener capacidad de acceder al financiamiento, pero no en las condiciones y en la dinámica actual, que está llevándonos a casos que son francamente insostenibles”, dijo.
Anunció que se está trabajando con los partidos políticos, en el contexto del Pacto por México, una iniciativa de ley para poner orden en el tema de las deudas estatales y municipales.
El gobierno federal no rescatará a estados y municipios sobreendeudados, pero promoverá una iniciativa de ley para ponerlos en orden y evitar que caigan en insolvencia financiera y suspensión de pagos, afirmó ayer el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
“De ninguna manera podemos hacer un rescate, pero tiene que ponerse orden. De ahí que se esté trabajando con los partidos políticos, en el contexto del Pacto por México, una iniciativa de ley para poner orden en el tema de la deuda de los estados y los municipios”, dijo.
Videgaray reconoció que hay casos muy delicados, como el del gobierno de Jalisco, el cual entró en diciembre en incumplimiento de pagos y cuya calificación fue degradada al nivel más bajo por ese motivo, así como los de Acapulco y Cuernavaca, que entraron al buró de crédito.
Acerca de Coahuila, comentó que la deuda de ese estado es muy elevada en comparación con sus ingresos, pero fue renegociada por el gobierno del estado para no caer en la insolvencia.
Éstos y otros casos en varios estados indican claramente que hay algo que revisar en la llamada deuda subnacional y por eso, indicó, es una de las acciones más importantes que se anunciarán en los próximos días.
Aseguró que el saldo total de la deuda de las entidades federativas no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas del país, porque equivale a sólo tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero reconoció que la tendencia de crecimiento en el endeudamiento es preocupante.
“Hace tres años la deuda de los estados representaba el uno y medio por ciento del PIB. Hoy es el tres, es decir, se duplicó, y por lo tanto, como una política pública general, más allá de estos casos concretos que comentamos y que son preocupantes, tenemos que revertir la tendencia poniendo orden con urgencia y prontitud”, advirtió.
El titular de Hacienda señaló que los estados y municipios que han excedido su propia capacidad financiera tendrán que poner orden en sus finanzas, hacer ajustes, generar una mejor recaudación y disminuir las partidas al gasto.
“Los estados y municipios tienen que tener capacidad de acceder al financiamiento, pero no en las condiciones y en la dinámica actual que está llevándonos a casos que son francamente insostenibles”, añadió.
El 19 de septiembre de 2012, Excélsior informó de la deuda de 404 mil millones de pesos que tienen los estados y municipios.
También que el legislador perredista Raúl Morón pidió al pleno del Senado solicitar al gobierno federal absorber el total de la deuda pública de todos los estados, pero aclaró que debe castigarse a todos los gobernadores y funcionarios estatales y municipales que se enriquecieron con esos endeudamientos.
Lo ven contraproducente
Guillermo Zamarripa, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo al respecto que la contratación de deuda no es algo negativo, ya que adquirida de manera responsable contribuye al desarrollo de las economías locales para beneficio de su población.
Enfatizó que las deudas de los gobiernos estatales no representan un riesgo para la estabilidad de las finanzas públicas del país.
En su opinión, un rescate es inviable, porque el endeudamiento de los estados no es igual, y aplicar una medida que supuestamente beneficiará a todos terminaría por ser injusta y generar distorsiones en el mercado.
Además, dijo, sería como un incentivo perverso y catastrófico, porque los gobiernos de los estados que menos se han endeudado querrían endeudarse más ante la expectativa de que la Federación los rescatará de sus dificultades financieras.
Sostuvo que hay que mantener el esquema actual, es decir, que la Federación no rescate a ningún estado sobreendeudado, pues insistió en que el tema es de responsabilidad fiscal.
Gabriel Casillas, economista en jefe de Banorte IXE, dijo a su vez que las entidades federativas no requieren de un rescate, sino evaluar la forma en que administran sus finanzas públicas y asumir el costo político de cobrar más impuestos locales para incrementar sus ingresos propios.
“La verdad es que, en la medida que hagan eso, no se necesitaría ningún rescate”, dijo.
Cae otro ex funcionario de Chiapas
Reconoció que hay casos muy delicados como el del gobierno de Jalisco, que entró en diciembre en incumplimiento de pagos y su calificación fue degradada al nivel más bajo, y los de Acapulco y Cuernavaca, que entraron al Buró de Crédito.
Explicó que el saldo total de la deuda de las entidades federativas no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas del país, porque equivale a sólo 3% del PIB, pero reconoció que la tendencia de crecimiento es preocupante.
“Los estados y municipios tienen que tener capacidad de acceder al financiamiento, pero no en las condiciones y en la dinámica actual, que está llevándonos a casos que son francamente insostenibles”, dijo.
Anunció que se está trabajando con los partidos políticos, en el contexto del Pacto por México, una iniciativa de ley para poner orden en el tema de las deudas estatales y municipales.
Rechazan rescatar estados endeudados
Hay casos muy delicados como los de Jalisco y Coahuila, señala el secretario de Hacienda.El gobierno federal no rescatará a estados y municipios sobreendeudados, pero promoverá una iniciativa de ley para ponerlos en orden y evitar que caigan en insolvencia financiera y suspensión de pagos, afirmó ayer el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
“De ninguna manera podemos hacer un rescate, pero tiene que ponerse orden. De ahí que se esté trabajando con los partidos políticos, en el contexto del Pacto por México, una iniciativa de ley para poner orden en el tema de la deuda de los estados y los municipios”, dijo.
Videgaray reconoció que hay casos muy delicados, como el del gobierno de Jalisco, el cual entró en diciembre en incumplimiento de pagos y cuya calificación fue degradada al nivel más bajo por ese motivo, así como los de Acapulco y Cuernavaca, que entraron al buró de crédito.
Acerca de Coahuila, comentó que la deuda de ese estado es muy elevada en comparación con sus ingresos, pero fue renegociada por el gobierno del estado para no caer en la insolvencia.
Éstos y otros casos en varios estados indican claramente que hay algo que revisar en la llamada deuda subnacional y por eso, indicó, es una de las acciones más importantes que se anunciarán en los próximos días.
Aseguró que el saldo total de la deuda de las entidades federativas no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas del país, porque equivale a sólo tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero reconoció que la tendencia de crecimiento en el endeudamiento es preocupante.
“Hace tres años la deuda de los estados representaba el uno y medio por ciento del PIB. Hoy es el tres, es decir, se duplicó, y por lo tanto, como una política pública general, más allá de estos casos concretos que comentamos y que son preocupantes, tenemos que revertir la tendencia poniendo orden con urgencia y prontitud”, advirtió.
El titular de Hacienda señaló que los estados y municipios que han excedido su propia capacidad financiera tendrán que poner orden en sus finanzas, hacer ajustes, generar una mejor recaudación y disminuir las partidas al gasto.
“Los estados y municipios tienen que tener capacidad de acceder al financiamiento, pero no en las condiciones y en la dinámica actual que está llevándonos a casos que son francamente insostenibles”, añadió.
El 19 de septiembre de 2012, Excélsior informó de la deuda de 404 mil millones de pesos que tienen los estados y municipios.
También que el legislador perredista Raúl Morón pidió al pleno del Senado solicitar al gobierno federal absorber el total de la deuda pública de todos los estados, pero aclaró que debe castigarse a todos los gobernadores y funcionarios estatales y municipales que se enriquecieron con esos endeudamientos.
Lo ven contraproducente
Guillermo Zamarripa, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo al respecto que la contratación de deuda no es algo negativo, ya que adquirida de manera responsable contribuye al desarrollo de las economías locales para beneficio de su población.
Enfatizó que las deudas de los gobiernos estatales no representan un riesgo para la estabilidad de las finanzas públicas del país.
En su opinión, un rescate es inviable, porque el endeudamiento de los estados no es igual, y aplicar una medida que supuestamente beneficiará a todos terminaría por ser injusta y generar distorsiones en el mercado.
Además, dijo, sería como un incentivo perverso y catastrófico, porque los gobiernos de los estados que menos se han endeudado querrían endeudarse más ante la expectativa de que la Federación los rescatará de sus dificultades financieras.
Sostuvo que hay que mantener el esquema actual, es decir, que la Federación no rescate a ningún estado sobreendeudado, pues insistió en que el tema es de responsabilidad fiscal.
Gabriel Casillas, economista en jefe de Banorte IXE, dijo a su vez que las entidades federativas no requieren de un rescate, sino evaluar la forma en que administran sus finanzas públicas y asumir el costo político de cobrar más impuestos locales para incrementar sus ingresos propios.
“La verdad es que, en la medida que hagan eso, no se necesitaría ningún rescate”, dijo.
Cae otro ex funcionario de Chiapas
El maltrecho estado de las finanzas
públicas en las que se encuentran estados y municipios se han reflejado
en detenciones de funcionarios y en protestas de trabajadores
gubernamentales.
La Procuraduría General de Justicia de
Chiapas informó que fue detenido Daniel Arévalo Díaz, síndico de
Tapachula en el periodo 2011-2012, por los delitos de peculado,
ejercicio indebido del servicio público y asociación delictuosa.
En la denuncia presentada por el Órgano
de Fiscalización Superior del Congreso de Chiapas se señala que derivado
de la auditoría practicada a la cuenta pública se detectaron, entre
otras anomalías, retenciones y descuentos no efectuados, no enterados o
enterados incorrectamente, faltantes en la documentación comprobatoria y
erogaciones no justificadas.
En Chiapas también han sido detenidos
siete ex alcaldes por los mismos delitos: Herminio Valdez Castillo, de
Reforma; Miguel López Límbano, de Chicomuselo; Silver Eroy Corzo León,
de Ocozocoautla; Jesús Arnulfo Castillo Milla, de Cacahoatán; Rodolfo
Vázquez Martínez, de Francisco León; Magdiel Rafael García Cancino, de
Ixhuatán, y Abellanar Pérez Anzueto, de Siltepec.
El ex alcalde de Tapachula de extracción
panista, Emmanuel Nivón González, está siendo investigado a su vez por
las autoridades ministeriales.
En tanto, los municipios de Tuxtla
Gutiérrez y Tapachula pusieron en marcha planes de austeridad para hacer
frente a las condiciones económicas que enfrentan y que incluyen la
reducción de 50% a los sueldos de funcionarios.
La adversa situación de las finanzas
estatales también se percibe en Tabasco, donde enfermeros y médicos
iniciaron un paro en demanda del pago de aguinaldos.
En Michoacán, maestros tomaron las
instalaciones de Educación estatal para exigir que se les pague la
segunda parte del aguinaldo.
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