Lanzan ‘zapatazo’ al presidente iraní en El Cairo
El mandatario iraní tuvo que salir de prisa de una mezquita después de que un manifestante se quitó los zapatos y se los lanzó
AP
Pero hay límites sobre lo lejos y rápido que podría ir el presidente de Egipto: sus aliados islamistas suníes ven al Irán chií como un acérrimo rival, y El Cairo no puede darse el lujo de enemistarse con Washington y los estados árabes del Golfo Pérsico.
Aunque recibió una cálida bienvenida del presidente Mohammed Mursi, el mandatario iraní Mahmud Ahmadineyad tuvo que salir de prisa de una antigua mezquita en El Cairo después de que un manifestante sirio se quitó los zapatos y se los lanzó. Después, manifestantes islamistas alzaron sus zapatos mientras bloqueaban las puertas principales de Al-Azhar, la institución religiosa sunita más prestigiosa del mundo y donde Ahmadineyad fue reprendido por el gran imán de Al-Azhar por interferir en los asuntos de naciones suníes.
La visita es la señal más reciente de una mejoría de las relaciones entre dos potencias regionales desde la sublevación popular que derrocó al presidente Hosni Mubarak en el 2011 y llevó al poder a un gobierno islamista. Esa visita habría sido impensable bajo Mubarak, que era un aliado estrecho de Estados Unidos y compartía sus profundos recelos hacia Teherán.
Mursi dio la bienvenida a Ahmadineyad en el aeropuerto de El Cairo, estrechando la mano del visitante e intercambiando besos en las mejillas, una guardia de honor escoltaba atenta a los dirigentes.
Los dos líderes se sentaron después para unas conversaciones de 20 minutos centradas en la guerra civil en Siria, dijeron funcionarios de seguridad bajo condición de anonimato, porque no estaban autorizados a hablar con la prensa. Irán es el aliado más cercano de Siria en la región, mientras que Egipto está entre los países que han pedido la renuncia del presidente sirio Bashar al Assad.
Irán: tenemos poder nuclear
Irán ya cuenta con capacidad nuclear pero no está interesado en atacar a Israel, afirmó ayer el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, durante una entrevista ofrecida a un medio egipcio.
El mandatario llegó a Egipto en el marco de la primera visita que realiza un jefe de Estado iraní desde la Revolución Islámica en 1979, señalando el deshielo de las relaciones con El Cairo, tras la caída del ex presidente Hosni Mubarak.
El mandatario iraní llegó a la capital egipcia para participar en la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica.
Ahora, “el mundo debe tratar a Irán como a una potencia nuclear”, apuntó Ahmadinejad al diario egipcio Al-Ahram, porque “ya es un país nuclear”.
El mandatario iraní expresó que Teherán no busca una confrontación militar con Israel, y no amenaza con atacar la “entidad sionista”, indicando de que todas las capacidades militares de Irán son “defensivas”.
A los sionistas les gustaría atacar Irán, pero hasta ahora no se les presentó ninguna oportunidad, ni se les presentará en el futuro”, afirmó.
Según el mandatario, Israel sabe que el ejército iraní está en condiciones de defender al país.
El Presidente llamó además a occidente a cambiar su estrategia respecto al programa nuclear iraní, sobre el cual se debatirá en la próxima cumbre de Teherán con miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, el 26 de febrero en Kazajistán.
Varios países occidentales han manifestado su preocupación de que Irán quiera construir la bomba atómica. Teherán asegura que no busca usar su programa nuclear para una confrontación.
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