El próximo representante comercial de Estados Unidos debería promover la libertad comercial

Anthony B. Kim

El senador Max Baucus (D-MT), presidente del Comité de Finanzas del Senado, instó a establecer un liderazgo político continuado para buscar un pacto integral de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea.Baucus resaltó la importancia de elegir a un líder político experimentado y eficiente como próximo adalid del comercio de Estados Unidos en un reciente artículo de opinión aparecido en el Financial Times:

Una pieza fundamental de este rompecabezas es la selección del representante comercial de Estados Unidos (USTR) que suceda a Ron Kirk. La oficina del representante es ágil y eficiente y tiene un historial de trabajos bien hechos. Necesita un director experimentado y con probada maestría en los detalles de las negociaciones comerciales, alguien que esté preparado para recorrer el mundo y que esté preparado para potenciar a su personal.

Sin duda, la nominación del presidente Obama para el próximo representante comercial nos dirá mucho acerca de su seriedad a la hora de abordar y liderar al mundo mediante el libre comercio. El senador Baucus afirmó acertadamente que “el gobierno de Estados Unidos tiene la obligación de perseguir de forma enérgica cualquier oportunidad de expandir el comercio”.
El próximo director del comercio de Estados Unidos debería ser alguien que comprenda realmente la dinámica del libre comercio: Sí, las exportaciones crean empleo, pero las importaciones también sustentan una fuerte creación de puestos de trabajo, como quedó demostrado de forma específica en un reciente estudio sobre el comercio elaborado por la Fundación Heritage. De hecho, no es en una renovación de la política comercial en lo que se debería centrar el próximo jefe de nuestro comercio, sino en llevar una mayor libertad comercial a Estados Unidos que propicie unos beneficios comerciales bidireccionales.
Ahora mismo, la mayor amenaza para la prosperidad de Estados Unidos es la disminución de la libertad económica en general, según documentó de manera empírica el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage. Por tanto, un comercio libre bidireccional constituye un elemento vital de esa libertad, sobre la que se basa gran parte de nuestra prosperidad.