La Maestra

José Rubinstein

“La Maestra”, así sin más, sin requerir mencionar nombre y apellido, como si fuera marca registrada. A lo largo de casi 24 años Elba Esther Gordillo se afianzó como la aguerrida líder sindical que todo lo puede y con todos puede.


La inusual deferencia hacia la maestra, especialmente durante los gobiernos panistas, en que se le otorgaron injustificables cotos de poder y distinguido trato, en sólo 88 días del actual régimen priista se tornó en orden de aprehensión por desvío de —hasta ahora— dos mil 600 millones de pesos pertenecientes a su propio gremio. El mensaje del Ejecutivo es preciso y macizo: el poder fáctico del sindicalismo no impedirá al gobierno alcanzar las metas trazadas, queda establecido que no se transigirá con la corrupción en organismos públicos y principalmente, el país es conducido con autoridad.
La detención de la maestra ocurre en el marco de la promulgación de la reforma educativa por parte del Estado, firmemente cuestionada por el SNTE. Recordemos que entre las primeras “13 decisiones” anunciadas por el Presidente de la República en su toma de posesión, destacó la relativa a que “deje de haber plazas vitalicias y hereditarias en el sistema educativo nacional”. La reforma educativa busca recuperar la acción rectora y reguladora del Estado sobre dicho sector, confiere autonomía al Instituto Nacional de Evaluación Educativa, crea el servicio profesional docente y concede autonomía de gestión a cada plantel educativo. Sin embargo, el rechazo del SNTE a la aludida reforma y de paso a las condiciones laborales del magisterio ha escalado al grado de externar su preocupación por la “ignorancia” del secretario Emilio Chuayffet en materia educativa. Chuayffet replicó: “Que les quede claro, ha sido el Poder Constituyente de la Unión el que ha dado el paso, no hay marcha atrás. Contra la reforma se han propalado rumores falsos que se acompañan por la ignorancia, cuando no de la mala fe.”
Quedó esparcido en el ambiente el rumor de que en el Consejo Nacional Extraordinario del SNTE, a celebrarse en Guadalajara, e interrumpido por la detención de la maestra Gordillo, habría de acordarse el arranque de manifestaciones y paros magisteriales con el propósito de inmovilizar el Sistema Educativo Nacional.
Elba Esther Gordillo concentra en su persona el generalizado repudio de la sociedad hacia eternizados líderes sindicales que públican y tranquilamente ostentan su muy explicable enriquecimiento. La maestra tras las rejas, tiene de plácemes a ocurrentes caricaturistas, al igual que a sabiondos charlistas de café, sin embargo, dicho asunto reviste especial trascendencia en la presente etapa de acercamiento y búsqueda de acuerdos entre distintas fuerzas políticas, precisamente con el cometido de erradicar lacras del sistema y alcanzar las reformas estructurales necesarias.
El haber elegido con inusitada rapidez al sucesor de Elba Esther Gordillo al frente del SNTE despeja el temor de alzamientos masivos del magisterio a favor de lo que sería una causa perdida. Desde luego, se intuye la previa negociación de apoyo oficial hacia la nueva dirigencia del magisterio a cambio de no comprar boleto en el caso de la maestra, a la promesa oficial de una adecuada negociación salarial y al compromiso compartido por lograr la reforma educativa. En síntesis, muerto el rey, viva el rey.
La lección que aprendemos junto con la maestra: en ninguna sociedad con atisbos democráticos caben nombramientos ad infinitum a favor de iluminados líderes.
PD: –Se vende Ferrari Enzo rojo, a buen precio.