12 marzo, 2013

La PRI señal

O P I N I Ó N 
C U A U H T é M O C   C E L A Y A   C O R E L L A 
La PRI señal


La resolución sobre el caso Gordillo no debe ensalzar al actual Gobierno como lo han hecho los incondicionales de los medios, ni tampoco satanizar al otro Gobierno no priista. Si bien entre ellos hubo complicidades, también el nuevo PRI que no es otra cosa que el viejo PRI, le consintió a la maestra, lo que la maestra quiso.

Esto lo escribo como consecuencia de la conclusión a la que llegó ese partido al término de su Asamblea reciente, en la cual declararon que habían roto los candados. Más bien son sus soportes para haber subsistido como defensor de algunas causas, porque tratándose de candados, sólo ha tenido uno: obedecer la voz que llega desde Los Pinos. Si bien, durante los dos sexenios anteriores ni hubo candado ni llave para abrirlo, sí hubo guardianes de esos criterios como fueron los Beltrones, los Gamboa, los Labastidas, los Roque y otros más que aguantaron y se erigieron como figuras pilares del priismo y hoy disfrutan los méritos de su esfuerzo y son parte de los grupos que disponen lo que hay que hacer en el partido. El pueblo y su pobreza, sus anquilosadas tesis revolucionarias eran los argumentos que esgrimían para detener los embates priistas, los cuales a decir verdad, carecieron de fuerza política y sustento patriótico.

Eran ellos la fuerza que mantenía al partido, la que le vendían a su militancia, la que compraba a la nueva generación de políticos en formación que alcanzaban cargos de elección.

Cualquier intento por aplicar impuestos a alimentos y medicinas, hacia que los priistas en las cámaras y fuera de ellas, se rasgaran las vestiduras y aseguraran que eso equivalía a la traición a la Patria. Cualquier intento de algún ciudadano de lanzarse de manera independiente, sin las siglas de un partido, era fustigado con encono por los políticos priistas del momento. ¿Cómo un ciudadano cualquiera podría pretender contender por un cargo si no contaba con militancia? Era la consigna en forma de pregunta que paseaban por seccionales y aleccionaban a sus militantes a no apoyar ese avance en materia democrática.

Un tercer candado que dijeron eliminaron fue abrir Pemex al capital particular para que en forma de socio, se integre a la industria petrolera nacional, la que por razones de estrategia, habían dicho algunos priistas políticos todavía en el poder, nunca permitirían que sucediera. Hoy Inge., todo lo derrumbaron en un afán de hacernos creer en una modernidad obsoleta.

En aquella reforma que propuso el anterior Presidente, se contemplaba un acceso de capital mexicano a la inversión en Pemex. Criterio que en las cámaras, las bancadas priistas desecharon con argumentos de ser propuesta contra revolucionaria. Hoy, bajo otro cristal, miran el retraso que le han hecho al progreso nacional y buscan remediar cambiando su estructura filosófica. Bueno fuera que también dejaran atrás lo revolucionario de su nombre y los vestigios de corrupción que alimentan continuamente.

Ahora que hace tres meses han regresado a ejercer el poder, muestran su mismo rostro cenizo por el tiempo. La forma en que desarrollaron su asamblea fue la misma que aquella en la que Colosio expresó aquel discurso que para muchos fue su epitafio adelantado... Veo un México.

Sobre su vestimenta raída por los usos en el tiempo, se colocan un chaleco para darnos una idea de modernidad y de actualidad práctica. Apoyarán la aplicación del IVA a alimentos y medicinas, que antes furiosamente fustigaban. Y es posible que incrementen el porcentaje. Y también aceptan candidaturas independientes. Es el nuevo PRI, es el mismo PRI. Y todavía los comunicadores alineados se atreven a expresar que son los nuevos tiempos que ese instituto político vive.

Y ante lo evidente y lo visible, el Presidente exclama lo que exclamaron todos, incluidos los panistas, el único interés que defenderé, será el interés del pueblo de México. Y mientras ellos dicen eso, los vetustos líderes aplauden, los sempiternos líderes sindicales se ríen. Saben que mientras sean sumisos y no les alcance la arrogancia más allá de los límites que el sistema establece, nunca tendrán contra si la rejilla de prácticas, ni serán objeto de trabajo de ningún juez penal.

Así que el ciudadano común tiene que prepararse para pagarle más al Gobierno porque lo gobierne y lo dirija. Lo que demuestra que este como aquellos gobiernos, no tiene un plan para lograr mejores condiciones de posición económica que no sea por la vía impositiva. De la Madrid, aquel Presidente de la renovación moral, trajo a los anales políticos la frase de que, había que hacer más con menos, la cual en la propia doctrina de administración se vuelve un axioma imposible en cualquier tiempo y bajo cualquier circunstancia.

Por tanto, cuando el priismo dice que se han quitado los candados, hay que interpretar que en la próxima reforma fiscal, el IVA será generalizado, el petróleo y la empresa que por ley lo produce y administra podrá contar con socios particulares, y ciudadanos sin militancia serán cobijados para que alcancen ciertos puestos de elección.

Así se tejieron las cosas en esa asamblea. Ninguno que reclame los atrasos, ninguno que le señale el error sobre el caso Cassez, ninguno que pregunte los cómos para hacer las cosas que dicen que harán, ninguno que reclame algo sobre las decisiones que se perciben tan a la carrera, tan sin sustento.

Y nadie que les diga que las reservas empezaron a bajar, sin haber causa aparente que lo justifique. Ya no están en las cantidades en que las recibieron. Parece que lo que se dice y se hace no tendrá impacto. Habrá que esperar sus efectos... cuidado, el vecino del norte acecha y está enfermo.

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