20 marzo, 2013

Vaticinios de Felipe sobre el PAN

Francisco Garfias

Vaticinios de Felipe sobre el PAN
Felipe Calderón está preocupado por la decisión de la Asamblea Nacional del PAN de ir al sufragio directo para elegir al jefe nacional. Sabe de los riesgos y costos que implica una elección universal. Lo comentó con una ex colaboradora con la que cenó la noche del martes en esta Ciudad de México.
“El problema es que el PAN quedará sujeto a quien tenga más recursos para elegir al presidente nacional. En un partido que trae mucho desgaste y que no tiene recursos, eso acarreará más problemas que soluciones a su permanente división”, nos dijo la ex colaboradora de Felipe.


-¿De Elba hizo cero comentarios?, preguntamos.
-De Elba, cero. Ha sido muy respetuoso de todas las decisiones que ha tomado el gobierno —repuso—.
El ex Presidente de la República, por cierto, desayunó ayer, en El Cardenal Las Lomas, con dos integrantes de su desaparecido gabinete: Gloria Guevara, secretaria de Turismo, y Dionisio Pérez-Jácome, de la SCT.
■ Hablábamos ayer en este espacio del jefe estatal del PAN en el Edomex, Óscar Sánchez, y su declarada admiración por Hitler.
No sabemos si fue por su incomprensible apego al nazi, pero anoche dejó de ser el mandamás de los azules en la tierra de Peña Nieto. Los integrantes del CEN de su partido le dieron pa’tras, en una sabia decisión.
Sánchez, del grupo de Ulises Ruiz, no duró mucho. Apenas el 15 de enero pasado tomó posesión. Lo hizo casi a la fuerza y a pesar de que estaba impugnado.
Germán Martínez, ex jefe nacional del PAN, le dio la puntilla. Escribió el pasado lunes, en Reforma, que la designación del pro nazi “se dejó pasar” en una sesión del CEN “sin quórum orquestado”.  
Aquel triste 15 de enero, en el que tomo posesión de las instalaciones locales del PAN mexiquense, el fan de Hitler se ufanó: “Fui electo el 24 de noviembre. Gané por un voto. Soy presidente y punto”.
Pero ayer perdió abrumadoramente. Su lengua lo llevó al precipicio. Lo destituyeron y punto.
Ahora tendrá todo el tiempo para leer o releer Mein Kampf (Mi Lucha), la obra cumbre del alemán.
■ Empezábamos a sospechar que la Ley de Amparo iba a quedar más congelada que una paleta de La Michoacana. Hace más de un mes llegó la minuta de la Cámara de Diputados con modificaciones de fondo a las fracciones 1, 11 y 13 del artículo 129. No veíamos para cuándo la debatiría. “La semana que viene”, repetían.
Ayer fue aprobada, en sus términos y por unanimidad, por las comisiones de Justicia, Gobernación y Puntos Constitucionales de la Cámara alta. Hasta primera lectura se le dio en el pleno. Hoy podría ir al pleno para su votación.
Lo más extraño es que los llamados “poderes fácticos”, que legalmente explotan los llamados bienes de la nación no hayan hecho el menor ruido.
Las modificaciones los afectan. Ya no tendrían derecho a la famosa suspensión en caso de que se vean obligados a ampararse ante un acto del gobierno. En otras palabras: no podrán operar las empresas concesionadas hasta que el juicio de amparo termine.  
Estas excepciones afectan a los concesionarios de telecomunicaciones, compañías aéreas, transporte federal, minas, energía…
¿Usted entiende su silencio? Yo tampoco.
■ La priista Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, era ayer una senadora feliz. Traía cara de “misión cumplida”. No sólo se aprobó en forma unánime la Ley de Amparo, sino también fueron ratificados Rolando Ocampo y Félix Vélez como integrantes de la Junta de Gobierno del INEGI.
El que andaba frustrado era Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad. El priista hidalguense fracasó en su intento de persuadir a Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado, para que agilizara la toma de protesta de Monte Alejandro Rubido como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Cordero lo mandó a volar. “No hay prisa”, le dijo. Y se la tuvo que tragar.
“¿Qué vamos a hacer con él?”, pregunto, molesto, el priista. “Tengo la impresión de que no le gusta que haya nombramientos cuando no preside la sesión”, dijo, antes de retirarse. 
■ La condena a “los amigos de Noroña” fue unánime. De izquierda a derecha reprobaron la agresión a Jesús Zambrano en el evento del PRD para conmemorar la Expropiación Petrolera.
Hasta la senadora Dolores Padierna, dirigente de la corriente bejaranista, se solidarizó con el presidente del amarillo.
Pidió incluso al jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera, utilizar las cámaras para identificar si los que le gritaron “traidor” y “perro” a Zambrano son personas que defienden causas justas “o sólo provocadores”.
■ Hay revuelo en Puebla por la renuncia del rector de la BUAP, Enrique Agüera. Está anunciada para el próximo viernes. La primera lectura es que es una señal de que será candidato del PRI a la alcaldía de la capital del estado. Pero sus adversarios reviran. “Eso es lo que él quiere dar a entender, pero no hay decisión todavía”, nos aseguran.
Ellos, los adversarios de Agüera, tienen otra explicación de la renuncia. El rector se va el viernes para no quedar fuera de la contienda interna. La ley marca que los funcionarios públicos que aspiren a una candidatura deben renunciar tres meses antes. Agüera tiene hasta el 7 de abril, pero en la universidad se van de vacaciones hasta el 9 de abril.   
Los otros aspirantes a esa candidatura son el diputado federal, Enrique Dóger, y el empresario José Chedraui, favorito de Los Pinos.

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