Suecia transita hacia una economía libre de dinero en efectivo
El paulatino pero casi total abandono del dinero en efectivo en
la economía de Suecia ha llegado a prácticas como la de una iglesia que
instaló un lector de tarjetas para las limosnas de sus feligreses.
La desaparición del dinero en efectivo
ha sido profetizada por economistas y entusiastas de los intercambios
económicos virtuales conforme las sociedades se mueven hacia un entorno
totalmente digital en el la mayor parte de las actividades cotidianas
pueden tener cabida.
Y más allá del presagio o la planeación
de escenarios futuros, parece ser que Suecia será el primer país del
mundo en liberarse por completo de monedas, billetes y toda expresión
física del dinero.
Esta transición, por supuesto, no ha
sido abrupta y desde hace varios años la mayoría de las ciudades suecas
han dejado de aceptar el dinero en efectivo en tanto las cuentas se
pagan con tarjetas bancarias, mensajes de texto por medio de un teléfono
móvil o sistemas de prepago, situación que va de los establecimientos
comerciales (donde parece previsible) a los bancos (que se manejan con
transacciones electrónicas). Incluso algunas iglesias como la Carl
Gustaf en Karlshamn, al sur del país, han instalado un lector de
tarjetas para facilitar a los feligreses sus generosas limosnas.
Pero sin conocer aún las consecuencias
de un cambio como este, por lo pronto quienes tienen problemas con esta
situación son sobre todo ancianos que habitan en zonas rurales de Suecia
que, como asegura Curt Persson, director de la Organización Nacional de
Pensionistas del país nórdico, no siempre son poseedoras de un plástico
bancario o, si lo tienen, desconocen cómo utilizarlo para sustituirlo
por el efectivo.
Según algunos cálculos, las monedas y
los billetes representan apenas el 3% de la economía en Suecia, en
contraste con el 9% promedio de la eurozona y el 7% de los Estados
Unidos. En otro aspecto, el robo de bancos cayó en Suecia de 110 en 2008
a solo 16 en 2011.
Es difícil, sin embargo, adivinar el
efecto que el abandono total del dinero en efectivo tendría en el ánimo e
incluso en la psique individual y social de todos los que la adoptaran.
Si es cierto que el dinero en sí mismo es una de las invenciones más
abstractas del ser humano, su conversión íntegra de un papel o un pedazo
de metal en números frente a una pantalla podría trastornar a no pocas
personas en el mundo.
[CBS]
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