El Salvador con más sombras que luces, dice obispo auxiliar

Visión del prelado sobre 2007 contrasta con la del presidente Elías Antonio Saca

SAN SALVADOR, El Salvador.— El obispo auxiliar capitalino Gregorio Rosa Chávez afirmó ayer que el balance de 2007 para El Salvador, "parece tener más sombras que luces" y dijo tener la impresión que el nuevo año será todavía más difícil.

La visión del prelado contrasta con la del presidente Elías Antonio Saca que aseguró que 2007 ha sido el mejor año para El Salvador.

"Yo calificó 2007 como el mejor año en diferentes aspectos. Hemos mejorado el combate a la delincuencia, hemos reducido los homicidios, las extorsiones, estamos invirtiendo más en seguridad, ha sido un año de mucha realización en infraestructura", dijo Saca la semana pasada.

El gobernante destacó que "es un año bueno [porque] ha crecido la economía, ha crecido la inversión".

Pero, Rosa Chávez dijo en conferencia de prensa que "resulta sorprendente que a pesar del dinamismo que muestran ciertos sectores de la actividad productiva del país, la dinámica global lleva a una mayor concentración de la riqueza".

Señaló que los programas sociales que impulsa el presidente Saca "son como gotitas de esperanza en medio de un mar de dificultades, es decir no tocan el núcleo del problema". El gobierno entrega subsidios de 15 dólares mensuales a cada familia de los municipios considerados con mayor índice de pobreza en el país.

Destacó que el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana y el desempleo, son palabras que surgen espontáneamente cuando se le pregunta a los salvadoreños cuales son sus principales preocupaciones.

Rosa Chávez mencionó que la migración "es un indicador inquietante de la gravedad de la crisis" y recordó que 20 salvadoreños murieron en aguas del Pacífico mexicano cuando intentaban llegar ilegalmente a Estados Unidos.

Según el obispo, los salvadoreños emigran "porque el país no les ofrece una vida digna". Unos 2.5 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos y de éstos 240 mil están amparados por el programa de protección temporal migratorio, medio millón estarían ilegalmente y el resto son residentes legales o adquirieron la ciudadanía estadounidense.

Según Carecen Internacional, un organismo no gubernamental que ayuda a los migrantes, todos los días más de 700 salvadoreños dejan su país y emprenden viaje hacia Estados Unidos en busca del "sueño americano".

En Estados Unidos, con el endurecimiento de las medidas antiinmigrantes ilegales, más de 20 mil salvadoreños fueron deportados en 2007.

El prelado señaló que "las políticas sociales no tienen que ser paliativas, tienen que ser políticas que van a la raíz y esto no lo vemos en la voluntad de quienes dirigen el país".

El gobierno parece que "va pegando pequeños parches con saliva para cubrir ciertas grietas y así no se construye justicia y, por tanto, no se construye paz", señaló el jerarca católico.

"El año que viene puede ser muy dinámico a nivel de producción", pero "si el sistema no se cuestiona, seguirá generando pobreza y los pobres seguirán viviendo en condiciones indignas de un ser humano y eso es lo que la iglesia no puede tolerar", denunció Rosa Chávez.