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El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, reveló a BBC Mundo que la importancia que como rehén se le ha dado a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dificulta aún más su liberación.
Betancourt, quien permanece en cautiverio desde hace más de cinco años, es sólo una de los secuestrados en poder del grupo guerrillero que podrían ser liberados en caso de que se concrete la propuesta de un intercambio humanitario de integrantes de las FARC -actualmente en cárceles colombianas-, por rehenes de la guerrilla.
En conversación con nuestra corresponsal en Washington, Lourdes Heredia, el vicepresidente de Colombia afirmó que la atención europea hacia la figura de Betancourt ha sido contraproducente.
"Para las FARC, Ingrid Betancourt no es una mujer de carne y hueso, que tiene familia, es una mercancía como la coca con la que ellos trafican, que ha sido valorizada a través de estos procesos y que la han convertido en un tesoro".
"Es un tesoro -que ellos descuidan al ver en la situación en la que está- y que ha generado que su valor sea tan alto que probablemente sea o la última a la que liberan o haya evitado con esa presión que las FARC -sintiéndose que tienen semejante mercancía que intercambiar- flexibilizen la posición para lograr un intercambio", afirmó.
"No me cabe la duda, que esto ha sido nocivo (...) el precio de Ingrid Betancourt ha sido elevado de manera dramática", añadió Santos.
Presión internacional
Asimismo, el vicepresidente de Colombia señaló que la presión internacional de los últimos días hace más difícil la liberación de los secuestrados por las FARC.
Además, afirmó a BBC Mundo que ha sido el gobierno y no el grupo guerrillero el que ha recibido presiones.
"Lo importante es que la presión que se dé sea sobre las FARC y no sobre el gobierno", recalcó
"El gobierno es maleable a las presiones, las acepta, es parte de estar en una democracia; pero quien no ha recibido ninguna presión y por lo tanto se han mantenido inflexibles han sido las FARC, y creo que ese ha sido el error de las familias y de los países", expresó.
El gobierno colombiano no renunciará al uso de la fuerza frente al caso de los secuestros, pues indicó el vicepresidente, de hacerlo "sería legalizar el secuestro".
Santos recordó que él fue víctima de secuestro y que durante su tiempo en cautiverio enfrentó condiciones mucho mejores que las de Betancourt.
El vicepresidente colombiano dijo que muchos de los secuestrados buscan huir a pesar de las represalias a las que se exponen si son nuevamente capturados, pues ante la tortura de estar secuestrados los rehenes quieren "que los liberen o de una vez poner fin a ese dolor", concluyó.
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