02 abril, 2008

POPULISMO ECONOMICO
Arturo Damm

Quién lo iba a pensar: populismo practicado por un gobierno panista. Claro que, al final de cuentas, para entender el populismo, lo que cuenta es el sustantivo – gobierno -, y no el adjetivo – panista -. Cualquier gobierno tiende a ser populista y la diferencia está en la amplitud y profundidad con las que se practique.

¿Populismo practicado por un gobierno panista? Claro que sí, y me refiero al Gobierno Federal, encabezado por Felipe Calderón, quien ha practicado el populismo económico, y a las pruebas me remito. Primero fue la fijación del precio de la tortilla; luego la suspensión, temporal, del aumento en el precio de la gasolina Magna y, por último, la reducción, durante el periodo vacacional decembrino, en el precio que se cobra en las casetas de las principales autopistas del país, “cuando menos en las que son más caras y salen del promedio general”, tal y como lo señaló Calderón. ¿De qué se trata? De populismo.

Llegados a este punto, más de un lector se preguntará ¿y qué tiene de malo? si esas medidas benefician a los consumidores - de tortillas, de gasolina, de carreteras -, lo cual es cierto. Sin embargo, cuando el gobierno anuncia medidas de este tipo, la pregunta no debe ser, únicamente, ¿a quién benefician? Deben hacerse, además, estas otras: ¿a quién perjudican?, ¿cuánto costarán?, y ¿quién pagará?

En el caso de la baja en el precio que se paga en las casetas, ¿a quién perjudica la medida? A Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, Cafupe, y a las empresas privadas que tienen en concesión la operación de alguna autopista, mismas que, de no compensarse la medida con algún subsidio, enfrentarán una reducción del ingreso por vehículo.

¿Cuánto costará la medida?, es decir, ¿de cuánto será la reducción en los ingresos de quienes operan las autopistas? ¿Existe un cálculo? ¿Una estimación? Si la respuesta es afirmativa, ¿dónde se consigue esa información? He revisado las páginas web de la Presidencia de la República, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y Cafupe, y en ningún lado he encontrado esa información. ¿Quiere lo anterior decir que Calderón hizo el anuncio sin tener, por lo menos, una aproximación del costo de la medida?

Es cierto, lo que el presidente hizo fue instruir al secretario de Comunicaciones y Transportes, de Hacienda, y al director de Cafupe, para que le presenten un esquema que permita reducir el costo de las casetas en las autopistas federales, lo cual supone que todavía no se tiene el cálculo del costo de la medida, lo cual me lleva, de nueva cuenta, a la misma pregunta: ¿Calderón hizo el anuncio sin contar con una estimación de lo que costará la medida?

Y por último, si la reducción en los ingresos de Cafupe, y de las empresas privadas que tienen en concesión la operación de alguna autopista, se ha de compensar, ¿quién pagará? ¿Los contribuyentes hoy, destinando parte de sus impuestos a dicha compensación? ¿Los usuarios mañana, cuando se anuncie un aumento en las tarifas que compense la baja temporal de las mismas? ¿O simple y sencillamente se dejarán de recibir esos recursos?

Cada vez que el gobierno haga anuncios como los aquí citados deben de ir acompañados de las respuestas a estas cuatro preguntas: ¿a quién beneficia la medida?, ¿a quién perjudica?, ¿cuánto costará?, y ¿de dónde saldrán los recursos? Con relación a la intención de reducir el precio de las casetas en las autopistas federales espero respuesta, misma que se puede mandar a la dirección de correo electrónica abajo indicada.

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