Compras de dólares por la caída del petróleo y las malas perspectivas en Europa
Los indicadores de la zona euro apuntan a una desaceleración de la economía y el mensaje cala entre los inversores. ¿Bajada de tipos? Es la pregunta del millón, pero nada indica que vaya a ser así porque la inflación no deja de complicarle la vida al BCE tal y como ha mostrado hoy el IPC preliminar de mayo de Alemania. Un vistazo al cambio euro/dólar.
Finalmente, la cordura ha vuelto al mercado del crudo, y los operadores parecen darse cuenta de que sus récord por encima de 135 dólares son insostenibles. De hecho, el influyente inversor y multimillonario George Soros no se cansaba de enfatizar en las jornadas previas, que el petróleo en semejantes niveles tenía los días contados. Una nueva caída de la confianza del consumidor americano los obliga a suponer que la demanda en la driving season no va a ser tan sólida como la del verano pasado. Desde ayer, el barril viene descendiendo casi 10 dólares y se negocia en la zona de 126 dólares.
A causa de estas subidas, la pérdida de confianza del consumidor alemana se ha expandido a Francia, que ha caído a sus mínimos históricos de -41 puntos. Como si esto no fuese suficiente, está mañana el euro (EURUSD ) se ha llevado una fea sorpresa. En
De esta forma, las consecuencias del euro fuerte comienzan a sentirse de manera más contundente. Es probable que en los próximos meses, no se encuentren sorpresas positivas en los datos macroeconómicos de los países europeos. Lo único que ha hecho la divisa comunitaria desde el comienzo de esta semana, ha sido bajar desde su techo mensual en 1,5819 dólares, para negociarse a 1,5650. Por tanto, los operadores están atentos a una posible corrección hacia los 1,5500 dólares.
A partir de ahora, los eurobulls (inversores que han apostado por un euro al alza) van a ajustar sus cinturones para escuchar todo tipo de declaraciones de miembros del Banco Central Europeo (BCE). Algunos seguirán remarcando que la inflación está muy por encima de sus objetivos y que subidas de tipos son posibles, o repetidas frases como "intervención verbal", "alta volatilidad", etc. Y el IPC preliminar de mayo de Alemania, que se situó en el 3% interanual, seis décimas más que en abril, refuerza estas tesis.
En una entrevista al semanario francés L´ Express, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, muestra más preocupación de la habitual respecto a la estabilidad de precios. Ahora está presionando a los ejecutivos de las compañías europeas a que bajen sus altos salarios. Lo mismo urge a los sindicatos, a que no entren en la tentación de pedir aumentos. ¿Estará perdiendo esta batalla?
Horizonte esperanzador para el dólar
A partir de los próximos meses los indicadores serán el veredicto final. Con la confianza del consumidor por los suelos en todas las naciones europeas, es de esperar que los precios al consumo no sigan aumentando. Mañana conoceremos los datos claves de empleo en Alemania, que se estima que se hayan perdido 25.000 puestos de trabajo en mayo, contra el declive de 7.000 de abril.
Definitivamente, el Viejo Continente se prepara para un comienzo de verano nublado con probabilidades de chaparrones. Y esto contrastará con la situación de Estados Unidos, donde se perfila una sólida recuperación en la segunda mitad de 2008. Los datos conocidos hoy de los pedidos de bienes duraderos de abril, mejores de lo previsto, apuntan en esa dirección.
Y hay que recordar que el mercado de bonos apuesta por una subida de tipos de la Reserva Federal para finales de año. ¿Estamos en el comienzo de la recuperación del dólar?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario