La caída (bursátil) de China e India
June 24, 2008 4:33 a.m.
Por Joanna Slater, en Nueva York; James T. Areddy, en Shanghai, y Jackei Range, en Mumbai
Dos de las bolsas de peor desempeño este año eran, hasta hace poco, las predilectas de los inversionistas.
Los mercados de China e India comenzaron el año con acciones que se negociaban a niveles caros, lo que las dejó vulnerables a los cambios de humor de los inversionistas. Aunque el crecimiento económico sigue siendo robusto en ambos países, pocos analistas creen que las bolsas repetirán su desempeño estelar del año pasado. Los inversionistas están preocupados por el alza de la inflación y los esfuerzos de los gobiernos para combatirla, que podrían mermar el crecimiento.
La bolsa de India ha caído más de 28% en lo que va del año, mientras que la de China ha perdido por encima de 46%. De todos modos, ambos índices se mantienen en niveles mucho más altos que hace unos años.
Es probable que junio sea el quinto mes de descenso consecutivo de la alicaída bolsa china, que ha perdido cerca de US$2 billones (millones de millones) desde enero a la fecha. El Índice Compuesto de Shanghai ha caído más de la mitad desde su nivel más alto y ahora las acciones se transan en niveles que no se habían visto desde inicios de 2007. La caída del Sensex, el índice de referencia de la Bolsa de Mumbai, lo ha hecho retroceder a los niveles de agosto del año pasado.
Los descensos sirven como recordatorio de que la espectacular racha de crecimiento económico en los mercados emergentes no los ha inmunizado contra los bajones pronunciados en sus mercados financieros. También constituyen una señal de que no hay que poner a todos los mercados emergentes en el mismo saco. Mientras India y China caen, las bolsas de Brasil y Rusia han capeado bastante bien la tormenta.
Ni siquiera las acciones estadounidenses han descendido tanto como las de China e India. El Promedio Industrial Dow Jones ha cedido cerca de un 11% en lo que va del año.
Las preocupaciones sobre la economía parecen estar detrás de las caídas bursátiles en China e India, pero los problemas financieros no parecen repercutir en sus economías. De todos modos, los descensos representan un riesgo para la confianza del consumidor y para la inversión de empresas que esperaban acudir a la bolsa para financiar sus expansiones.
Los foros de Internet de los inversionistas chinos dejan de manifiesto el mal estado de ánimo del mercado. Un sitio Web advierte que no hay que transar acciones "al menos que uno quiera llegar en un BMW e irse en bicicleta" y concluye que la Tierra "se reducirá al tamaño de una pelota de ping-pong en este mercado".
Muchos inversionistas internacionales comparten el pesimismo. "Ninguno de los dos mercados parece muy atractivo, pero están empezando a recuperar el contacto con la realidad", señala Allan Conway, quien administra unos US$23.000 millones en fondos dedicados a las acciones de mercados emergentes para Schroders, en Londres.
La desaceleración de la economía estadounidense amenaza con disminuir el crecimiento exportador de China e India. Los altos precios de las materias primas y las crecientes presiones inflacionarias son una amenaza aun mayor. El viernes, el índice de precios mayoristas de India saltó 11% para la semana que cerró el 7 de junio. Asimismo, el índice de precios al consumidor en China avanzó 7,7% en mayo frente al mismo mes del año previo.
El desplome de la bolsa china ha producido comparaciones con la explosión de la burbuja de acciones tecnológicas de principios de la década en EE.UU. A finales del año pasado, el valor de mercado de la petrolera PetroChina llegó a superar US$1 billón (millón de millones). Ahora, ha descendido a los US$400.000 millones, demostrando que ni siquiera la persistente alza en los precios del petróleo es suficiente para sostener los precios bursátiles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario