06 junio, 2008

La crisis inmobiliaria desataría una nueva ronda de pérdidas en los bancos de EE.UU.

Los préstamos concedidos a las constructoras causan estragos y preocupan a los reguladores
June 6, 2008 4:33 a.m.

Por Michael Corkery, Jonathan Karp y Damian Paletta

Los reguladores estadounidenses advirtieron el jueves que las tribulaciones de la industria bancaria continuarán. El problema actual es que las instituciones financieras podrían tener que pasar a pérdida las montañas de préstamos incobrables que extendieron para financiar la construcción de casas y apartamentos.

Hasta el momento, la mayor parte del daño absorbido por los bancos ha provenido de los dueños de casas que han dejado de pagar sus hipotecas. No obstante, después de las magras ventas de nuevas viviendas, los bancos han comenzado a deshacerse de los préstamos extendidos a las constructoras a lo que probablemente serán precios de liquidación. La decisión allana el camino para que los bancos anuncien miles de millones de dólares en nuevas pérdidas.

"Mientras persista el declive del mercado inmobiliario y mientras esos precios continúen cayendo, creo que existe el riesgo de que las pérdidas sigan acumulándose en una gama de préstamos", dijo ayer el vicepresidente de la Reserva Federal, Donald Kohn, ante el comité de banca del Senado.

En la misma audiencia, la presidenta de la junta del regulador bancario Federal Deposit Insurance Corp., Sheila Bair, manifestó que los bancos que no están diversificados o que están muy expuestos a la construcción son una preocupación particular. "Ahí es donde estamos viendo el aumento en los impagos", aseguró.

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La sombría perspectiva de las autoridades contrasta con la de los inversionistas, que parecen haber superado sus temores sobre la salud del sistema financiero para obsesionarse con los precios de la gasolina y el consumo. El Promedio Industrial Dow Jones subió ayer 213,97 puntos, un 1,73%, gracias al buen desempeño de las ventas minoristas.

La salud de la economía estadounidense, sin embargo, depende en gran parte de la disposición de los bancos y otras instituciones financieras a conceder crédito a los consumidores y las empresas. Muchos bancos ya han asumido rebajas contables sustanciales y ahora enfrentan la disyuntiva de reducir sus préstamos o recaudar capital fresco para apuntalar sus finanzas.

La Reserva Federal y el Departamento del Tesoro han exhortado a los bancos a que levanten capital para que, de este modo, no tengan que reducir aún más los fondos disponibles al público en medio de las turbulencias actuales de la economía estadounidense.

No dejar para mañana...

En los próximos cinco años, los bancos estadounidenses podrían asumir rebajas contables por un total de entre 10% y 26% de sus préstamos ligados a construcción comercial y residencial y tierras, lo cual podría representar entre US$65.000 millones y US$165.000 millones, según un informe de la firma de investigación inmobiliaria Zelman & Associates.

La cifra se compara con los cargos contables de cerca del 10% de los activos de los bancos, que sumaron US$31.600 millones durante el último declive del mercado a finales de los 80 y principios de los 90. En 2007 y el primer trimestre de este año, las rebajas contables de los bancos estadounidenses apenas llegaron al 0,7% de sus activos, según Zelman. "Creemos que este período de dejar las cosas para mañana está a punto de terminar", dijo Ivy Zelman, presidenta ejecutiva de Zelman.

La posibilidad de que se produzca una nueva ola de pérdidas bancarias preocupa a los reguladores, especialmente dada la gran proporción de deuda ligada a los bienes raíces comerciales que está en manos de muchos bancos e instituciones de ahorro y préstamo. Los problemas son más agudos en los pequeños bancos regionales que no pueden absorber las pérdidas tan fácilmente.

El director de la Oficina de Supervisión de Cajas de Ahorro, John Reich, dijo al Congreso que el número de estas instituciones en alto nivel de riesgo saltó de 12 a finales de marzo a 17 en la actualidad.

Los reguladores federales se han reunido en privado con funcionarios del Departamento del Tesoro para tratar las consecuencias potenciales de un gran número de colapsos bancarios, según fuentes al tanto. Cuatro bancos han cerrado sus puertas este año, superando el total de los tres años previos combinados. Bair, la directora del FDIC dijo que estaría "muy sorprendida" si colapsa un gran banco, pero agregó que "necesitamos estar preparados para cualquier contingencia".

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