Ecuador interviene canales de televisión

AP

En un nuevo capítulo de un litigio que lleva una década sin resolverse, el gobierno del Ecuador ordenó la incautación de dos canales de televisión y de más de 190 propiedades de un grupo empresarial liderado por los banqueros de ese país Roberto y William Isaías, quienes se encuentran prófugos en Miami.

La medida, con la que se pretende recuperar más de $650 millones en pérdidas de un banco intervenido a los Isaías, ha dividido las opiniones entre aquéllos que consideran que se trata de un paso adecuado para castigar a un grupo familiar que parecía impune e intocable y otros que sostienen que no es más que una movida del presidente Rafael Correa para recuperar su decreciente popularidad.

El martes el gobierno tomó posesión de los canales Gamavisión y TC Televisión y nombró en uno de ellos como director de noticias a José Toledo, hermano del cónsul de Ecuador en Miami.

"Es una jugada política, el tipo [el presidente Rafael Correa] quiere hacer publicidad diciendo ‘fregué a los Isaías, a los banqueros corruptos' '', afirmó el banquero Roberto Isaías en una entrevista telefónica con El Nuevo Herald en Miami.

Según Isaías, el presidente Correa está preocupado por la pérdida de popularidad de la asamblea y por una posible derrota del "Sí'' en el referendo constitucional en septiembre, y ha acudido a esta decisión para recuperarse.

El presidente Correa consideró de "mala fe'' la interpretación de los Isaías.

"Los de siempre están tratando de desprestigiar al gobierno, [diciendo] que la incautación de los bienes del grupo Isaías se hace en este momento porque el gobierno está declinando en las encuestas y que es una jugada política'', dijo el presidente Correa al referirse al referendo constitucional.

Un empresario de televisión ecuatoriano que pidió no ser identificado dijo a El Nuevo Herald que aunque hay un consenso en su país de que los Isaías se merecen la incautación de los bienes, se debe estar muy atento a cómo el gobierno pueda usar los canales intervenidos.

"Legal ni éticamente hay ningún reparo en la medida'', comentó el empresario.

"Estos señores hicieron una travesura que costó $600 millones, lo que hay que ver es si usan los canales como publicidad para el gobierno'', agregó.

Correa dijo que el gobierno no desea quedarse con las propiedades.

"Lo que menos le interesa al gobierno es ser administrador de esos bienes, lo que sí nos interesa es finalmente que se haga justicia y los que atracaron al pueblo ecuatoriano en esa crisis bancaria, que tanto dolor costó, finalmente respondan con sus bienes'', expresó el mandatario.

Los hermanos William y Roberto Isaías huyeron a Miami tras la quiebra en 1998 de Filanbanco, una poderosa institución financiera de su propiedad que fue intervenida en medio de la peor crisis bancaria de ese país.

Según las investigaciones oficiales los administradores del banco ocultaron la situación real y las pérdidas a través de una declaración "irreal'' del patrimonio técnico y la alteración de los saldos.

Desde entonces, el gobierno de Ecuador ha intentado infructuosamente que los Isaías se presenten en el país a responder por cargos de peculado bancario. Varias solicitudes de extradición han sido rechazadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos por falta de documentos.

El nuevo episodio de esta saga se abrió el martes cuando la Agencia de Garantías de Depósito (AGD) expidió una resolución mediante la cual ordenó la incautación de unas 195 empresas del grupo familiar en un esfuerzo por recuperar $661.5 millones en pérdidas en las que incurrió el Filanbanco.

Entre las propiedades incautadas se encuentran los dos canales de televisión abierta y uno de cable, así como un importante ingenio azucarero, La Troncal; una firma de seguros, Rocafuerte Seguros S.A; numerosas empresas agrícolas, firmas inmobiliarias e industriales y una aerolínea.

El ministro de Economía de Ecuador, Fausto Ortiz, renunció a su cargo tras oponerse a la resolución de AGD, la cual contaba con la aprobación de Correa.

La medida tomó por sorpresa a muchos porque los canales de los Isaías mantenían una armoniosa relación con Correa, un mandatario que se ha caracterizado por su hostilidad hacia los medios de comunicación.

De hecho Correa parecía favorecer a los canales del grupo familiar a la hora de conceder sus escasas entrevistas.

"Nosotros somos muy neutrales, tratamos de ayudar a los gobiernos en turno, hablamos de las cosas buenas que hace'', dijo Isaías.

"El [el presidente Correa] no deja de ser inteligente. Vio la manera, dijo me conviene [la incautación] y vamos a callar un poco a la prensa para que todos se asusten. Todo este proceso es totalmente ilegal'', agregó Isaías.

De acuerdo con un comunicado de la familia, en la actualidad Filanbanco S.A. en liquidación cuenta con activos por $500 millones y sólo faltan por pagar $30 millones a depositantes.

Según el comunicado, el cálculo de las pérdidas por parte del gobierno se basa en un informe incompleto e impreciso elaborado por la firma Deloitte & Touche en el 2001.

El reporte fue deficiente, según explico Isaías, porque los administradores oficiales del banco se negaron a entregar la información solicitada.

Correa aseguró que la acción sólo pudo concretarse ahora debido a que la AGD no había fijado el monto de las pérdidas de Filanbanco.

El gerente de la AGD, Carlos Bravo aseguró que "es tan grande el hueco y las pérdidas que creo que será muy difícil que el Estado pueda recuperar tan ingente perjuicio''.

Bravó agregó que la decisión adoptada es "fundamental para la historia de este país. Creo que hemos respondido a ese clamor popular de tantos y tantos perjudicados y hemos procedido con estricto apego a la Ley''.