19 julio, 2008


Fuerte espaldarazo económico a Evo

Los presidentes de Brasil y Venezuela llegaron el viernes al norte amazónico de Bolivia para renovar su decidido apoyo al mandatario indígena Evo Morales, con la formalización de créditos conjuntos para proyectos viales por más de US$ 500 millones.

El encuentro tripartito en la pequeña ciudad de Riberalta, a casi 1.000 kilómetros de La Paz, se realizó a poco más de tres semanas de un crucial referendo revocatorio de mandato en el que Morales pondrá en juego su "revolución" izquierdista, que es bloqueada tenazmente por sectores conservadores.

El presidente boliviano y pobladores riberalteños dieron poco después del mediodía una festiva bienvenida a los presidentes Luis Inácio Lula da Silva de Brasil y Hugo Chávez de Venezuela, quedando aparentemente sin efecto los anuncios de dirigentes cívicos de un boicot al encuentro de mandatarios.

Riberalta está en la jurisdicción del departamento ganadero de Beni, uno de los cuatro distritos en los que la oposición conservadora ha impulsado con éxito entre mayo y junio referendos para aprobar estatutos de autonomía opuestos al cambio de Constitución pretendido por Morales.

El primer presidente "originario" de Bolivia y los prefectos de ocho de los nueve departamentos del país se someterán el 10 de agosto a un referendo que podría modificar el mapa político nacional como clave para resolver el conflicto entre nueva Constitución y autonomías.

Acuerdos. Según anuncio del Gobierno boliviano, Lula confirmará un crédito concesional brasileño de US$ 230 millones y Chávez anunciará otro por US$ 300 millones para construir una red de carreteras entre La Paz y el norte amazónico, parte de un corredor entre Brasil y el océano Pacífico.

Estos financiamientos reemplazarán a una donación del programa llamado "Cuenta del Milenio" que Estados Unidos dejó temporalmente sin efecto como consecuencia de las disputas políticas entre La Paz y Washington.

El portavoz gubernamental boliviano, Iván Canelas, dijo que los tres presidentes firmarán una declaración comprometiéndose a proteger el equilibrio ecológico de la Amazonia, sin renunciar al desarrollo de la región.

Brasil, el principal socio comercial de Bolivia, básicamente por sus compras de gas natural que superan los US$ 1.000 millones anuales, proyecta construir dos represas en la cuenca amazónica, cerca de la frontera boliviana.

El Gobierno de Venezuela, por su parte, es un firme aliado político de Morales, a quien apoya con créditos y donaciones, además de asistencia en programas de alfabetización y salud.

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