Sigue la presión sobre Goldman y Morgan
Wachovia, cada vez más cerca de comprar Morgan Stanley
Por Aaron LuchettiMorgan Stanley mantenía ayer intensas negociaciones para cerrar una fusión con el banco regional estadounidense Wachovia Corp. en un acuerdo que contribuiría a la desaparición de los bancos de inversión independientes.
El paquete de rescate de US$700.000 millones propuesto por el gobierno de EE.UU. sólo ha logrado aliviar de alguna forma la presión para que Morgan encuentre un socio, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.
Morgan Stanley también está negociando la venta de una participación significativa (por un valor superior a los US$10.000 millones) a China Investment Corp., un brazo del gobierno de China.
Un acuerdo podría ejercer enorme presión para que Goldman Sachs Group Inc. encuentre un banco para fusionarse ya que sería la última de las firmas de inversión importantes sin el respaldo de un banco comercial solvente. En cuestión de una semana, los cimientos del negocio de las casas de corretaje independientes sobre los que Wall Street fue construido han sido puestos en duda. Si Morgan Stanley cierra un acuerdo, sería el cuarto banco de inversión importante en fusionarse o cerrar sus puertas.
El Departamento del Tesoro de EE.UU., liderado por el ex presidente ejecutivo de Goldman Sachs Henry Paulson, estaba presionando a Morgan Stanley y Goldman a cerrar acuerdos pronto, según fuentes familiarizadas con la situación. El gobierno estadounidense no puede darse el lujo de que Morgan Stanley y Goldman, dos pilares de Wall Street, sean percibidos como instituciones en problemas, algo que lo llevaría a elevar el costo del paquete de rescate, dijo la fuente.
Aunque Goldman ha maniobrado a través de la restricción de crédito mejor que otros bancos de inversión, su modelo basado en el uso de recompras y otro tipo de financiación de corto plazo está bajo ataque. Algunos accionistas aún están preocupados de que sus apuestas apalancadas saldrán mal en algún momento, lo que significa que la financiación podría desaparecer rápidamente. Aunque Goldman tiene una franquicia menos enfocada en el cliente que Morgan, aún cuenta con grandes fondos de cobertura como clientes que quieren mover sus activos a otros bancos.
En opinión de muchos analistas e inversionistas, ambas firmas dependen demasiado del apalancamiento, o el uso de dinero prestado, y no reservan suficiente efectivo para cubrir las apuestas que hacen sobre una serie de activos, desde hipotecas comerciales a acciones en las bolsas internacionales. "Han estado tan cerca de la muerte. Algo tiene que cambiar", señala Glenn Schorr, analista especializado de la industria de corretaje para UBS. Schorr añade que sólo podrán sobrevivir cómo compañías independientes si sus modelos de negocio se vuelven menos arriesgados.
Goldman y Morgan Stanley insisten en que pueden mantener su independencia. Sin embargo, el presidente ejecutivo de Morgan Stanley, John Mack, quedó tan desconcertado por la caída libre de la acción la semana pasada, que empezó a negociar una posible combinación con Wachovia Corp., un banco comercial estadounidense que también enfrenta su propia dosis de problemas por culpa de su cartera de hipotecas a tasas reajustables. El repunte de 21% en la acción de Morgan Stanley el viernes les dio un breve respiro a los ejecutivos.
El reto más importante para Morgan y Goldman es cómo generar más ganancias en un mundo que ya no tolera la adicción de Wall Street al apalancamiento. En Merrill Lynch, el ratio de apalancamiento, que mide el riesgo de la firma en comparación con el capital, subió a 28, frente a 15 en 2003, según UBS. El de Morgan Stanley ascendió a 33, mientras el de Goldman fue de 28.
Durante el auge de los mercados, el dinero prestado generaba ganancias récord y los inversionistas daban pocas señales de estar preocupados. Ahora, la otra cara de la moneda resulta obvia: una gran ola de rebajas contables han echo añicos la confianza en la maquinaria de gestión de riesgo de Wall Street.
Morgan Stanley y Goldman han adoptado medidas para reducir su apalancamiento, pero eso no ha sido fácil en un mercado donde los precios para muchos activos están cayendo. De momento, ya se ha visto cómo algunos activos inmobiliarios están resultando difíciles de vender. Bank of America y Wachovia, en cambio, tuvieron ratios de apalancamiento de 11 en el segundo trimestre, menos de la mitad que los grandes bancos de inversión de Wall Street.
El ascenso de los bancos comerciales refleja en gran parte el uso que hacen de los depósitos para financiar parte de sus negocios. Aun así, el mecanismo de banca conservadora no es la cura para todos los males. Los resultados de supermercados financieros que ofrecen acciones junto a créditos para comprar autos han sido regulares.
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