Perros, curas y gobernantes en campañas
Día con día
Héctor Aguilar Camín
Una especialidad de las leyes mexicanas es prohibir o prometer cosas que no pueden cumplirse. La Constitución promete una casa para cada trabajador, derecho a la salud y a la alimentación para todos, secundaria obligatoria. Ahora prohíbe también, gracias a la reforma de 2008, que los gobernantes se metan en las elecciones y los partidos contendientes hablen mal (no hagan campañas negativas) de sus adversarios.
Leyes bienintencionadas pero incumplibles, como las mencionadas, le hacen un enorme daño al país. Lo sumergen en hábitos de hipocresía pública que ni siquiera engañan a nadie. Sólo prolongan el diálogo de simulaciones: “Tú, gobernante, haces como que dices la verdad a sabiendas de que yo, votante, sé que estás diciendo una mentira”.
“Los gobiernos no debemos influir en las elecciones”, dice uno. “Comprometo una absoluta imparcialidad en la contienda”, dice el otro. El público sonríe y mira a otra parte. El gobernante en funciones termina su discurso y va al cuarto de trebejos a ver cómo va su estrategia electoral y si se hicieron los loditos previstos.
Todo el país sabe que los gobernantes se meten en las elecciones, y que tratan por todos los medios legales y no legales de ayudar a sus partidos y a sus candidatos.
El más vigilado gobernante, desde luego, es el presidente de la República, pero es también el que tiene más instrumentos para influir en el rumbo de la vida política.
La intervención de los gobernadores en las elecciones locales tiene rasgos del viejo presidencialismo. El gobernador escoge a quien quiere para sucederlo y es imposible derrotarlo si no comete errores graves en la selección de su candidato, poniendo de plano a su peor carta, o si no agrupa a todas las otras fuerzas políticas en su contra.
Si fueran sensatas nuestras leyes verían con naturalidad lo que es natural: que el gobernante en funciones haga política electoral abiertamente en favor de su partido y sus candidatos. Pondrían sólo límites y reglas a las formas de esa actividad política.
Lo otro, lo que tenemos, es equivalente a prohibir a los perros que ladren o a los curas que recen, como he dicho antes en esta columna. Ineluctablemente, los perros ladrarán, los curas rezarán y los gobernantes en funciones harán política partidaria.
Mejor que lo hagan abiertamente con reglas claras en vez de este espectáculo más bien pobre y empobrecedor de mentiritas públicas en cuyo trasfondo puede escucharse un ruido ensordecedor de perros ladrando, curas rezando y gobernantes violando las leyes que los obligan.
Gasta Estados Unidos más de 100 mdd en primer día
Gasta Estados Unidos más de 100 mdd en primer día de ataques contra Libia
Lo que constituye la primera guerra de Barack Obama en un país musulmán ha inyectado millones de dólares más en ataques lanzados por mar y aire y en el despliegue de recursos militares a lo largo de la costa libia
EFELos ataques de la coalición internacional por mar y aire, en el marco de la operación "El Amanecer de la Odisea", comenzaron con el bombardeo por parte de aviones franceses, y Estados Unidos se sumó luego.
Según National Journal, la decisión del presidente Barack Obama de participar en los ataques contra las defensas antimisiles del Gobierno de Trípoli, ya han costado a los contribuyentes de Estados Unidos "mucho más de 100 millones de dólares", tan sólo con el uso de misiles.
En lo que constituye prácticamente la primera guerra de Obama en un país musulmán -las de Irak y Afganistán fueron iniciadas por su antecesor, George W. Bush-, Estados Unidos ha inyectado millones de dólares más en ataques lanzados por mar y aire y en el despliegue de recursos militares a lo largo de la costa libia, indicó.
En el primer día de ataques, las tropas lideradas por Estados Unidos lanzaron desde buques en la costa un total de 112 misiles de largo alcance Tomahawk, cuyo costo por unidad oscila entre un millón y 1,5 millones de dólares, dijo el artículo.
Eso se traduce a una cifra de entre 112 y 168 millones de dólares tan sólo el primer día de ataques.
Desde los primeros ataques, las fuerzas militares de Estados Unidos e Inglaterra han lanzado al menos otros 12 misiles Tomahawk.
Pero el costo de "las etapas iniciales" del ataque por parte de las fuerzas de la coalición podrían oscilar entre 400 millones y 800 millones de dólares, indicó un informe del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias, citado por la revista en su edición digital.
Todd Harrison, del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias, dijo que el costo para Estados Unidos superará los mil millones de dólares "sin importar cuán bien salgan las cosas".
Según la revista, el costo de la vigilancia de la zona de exclusión aérea podría ser de entre 30 millones de dólares y 100 millones de dólares semanales.
En todo caso, el Pentágono tendría que solicitar al Congreso fondos suplementarios -más allá de su presupuesto anual- si los costos para Estados Unidos en Libia superan los mil millones de dólares.
El senador Richard Lugar, el republicano de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo el domingo en un programa de la cadena televisiva CBS que el Congreso debe ser consultado sobre esta nueva guerra "que será una operación muy costosa, aún si es de forma limitada".
Estos costos no anticipados se producen en unos momentos en que todas las agencias federales, incluyendo el Pentágono, afrontan presiones políticas para reducir sus gastos y el Congreso se encuentra enfrascado en pugnas partidistas para reducir el déficit fiscal.
El Pentágono, por su parte, sigue presionando al Congreso a que apruebe de forma definitiva su presupuesto para el año fiscal 2011, que comenzó en octubre próximo. La solicitud presupuestaria del Pentágono, de 708 mil 300 millones de dólares, incluye cerca de 160 mil millones de dólares para las guerras abiertas en Irak y Afganistán.
En una carta enviada hoy a líderes del Congreso, Obama dijo que los ataques de Estados Unidos "serán limitados en su naturaleza, duración y alcance", y que el propósito es apoyar a la coalición internacional para hacer cumplir la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Estas acciones limitadas por parte de Estados Unidos establecerán el marco para más acciones por parte de los aliados en la coalición", precisó.
La Casa Blanca no ha indicado si solicitará al Congreso fondos de emergencia para costear las operaciones en Libia.
Obama dice que EE UU transferirá el mando militar "en días
Obama dice que EE UU transferirá el mando militar "en días, no en semanas"
El presidente norteamericano subraya que su Gobierno no renuncia a la caída de Gadafi, pero la sitúa como un objetivo a más largo plazo
ANTONIO CAÑO | Santiago de Chile (ENVIADO ESPECIAL)
Barack Obama aseguró que Estados Unidos transferirá el mando de la operación militar en Libia "en días, no en semanas", pero no aclaró las dudas sobre quién asumirá después el mando, bajo qué condiciones y por cuánto tiempo, lo que mantiene una gran incertidumbre sobre una misión que avanza entre algunos síntomas de desconexión. El presidente norteamericano también advirtió que el propósito de este ataque a Libia no es el derrocamiento de Muamar el Gadafi.
"La política de Estados Unidos sigue siendo que Gadafi tiene que irse", afirmó Obama en Santiago en una conferencia de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, "pero la acción militar emprendida es específicamente para cumplir con el mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". La resolución aprobada la semana pasado permite el uso de todo los medios necesarios para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia y para proteger la vida de los civiles.
Obama explicó que esta operación tiene varias fases. La primera es la destrucción de las defensas antiaéreas libias para permitir que los aviones de la coalición de voluntarios puedan patrullar en condiciones de seguridad. Una vez concluido esa fase, el mando de la misión, que actualmente recae en el general Carter Ham, jefe del comando africano de las fuerzas armadas de Estados Unidos (Africom), será transferido a la coalición.
Eso debería de ocurrir pronto, "en días, no en semanas", insistió Obama. Pero antes es necesario precisar a manos de quién quedará las responsabilidad de dirigir las operaciones. Obama dijo que "la OTAN debería estar involucrada" en esas próximas fases, pero no dijo que debe asumir el mando. En la OTAN no existe consenso para hacerlo. Turquía, uno de sus miembros más influyentes, se niega a que la organización participe en el ataque a Libia. Para complicar la situación, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, advirtió ayer que retirará el permiso para el uso de las bases italianas si la OTAN, como tal, no asume el mando.
No es fácil que Italia pueda cumplir con esa amenaza, pero los aliados están tratando de buscar fórmulas que permita el uso de los recursos de la OTAN sin que nominalmente esta cargue con la responsabilidad de las operaciones militares. El ministro de Defensa norteamericano, Robert Gates, de visita en Rusia, dijo que esa fórmula híbrida sería la más conveniente.
Las dudas sobre el mando y sobre el tiempo en que mantendrá Estados Unidos es, en realidad, un ejemplo de otras dudas que rodean a esta misión, como las de su objetivo y su duración. Obama no quiso entrar ayer en detalles sobre estos temas y desvió la responsabilidades hacia los mandos militares, que son, dijo, quienes determinarán con más precisión los plazos. El Gobierno francés pronosticó que el ataque puede llevar bastante tiempo, pero tampoco concretó en qué diferentes circunstancias.
La Administración norteamericana ha advertido que, una vez que transfiera el mando a los aliados, su participación en la operación Odisea al Amanecer se limitará al apoyo logístico y a la aportación de material de inteligencia. Según han explicado funcionarios estadounidenses, Estados Unidos situará en la zona dispositivos tecnológicos para interrumpir las comunicaciones dentro de Libia y facilitará el material obtenido por sus medios de información y espionaje, pero los aviones norteamericanos no seguirán volando sobre Libia ni se dispararán más misiles de crucero sobre objetivos en territorio libio.
Un peligroso punto muerto
Según sostuvo Obama, la coalición no puede ir más allá de lo que permite la resolución de la ONU. Eso no significa, añadió, que su Gobierno renuncie a la caída de Gadafi, pero lo situó como un objetivo a más largo plazo. "Hemos puesto en marcha una serie de instrumentos para conseguirlo", dijo. Un portavoz del Departamento de Estado manifestó, de forma más clara, que la Administración "no ve, en el largo término, a Gadafi en el poder".
Mientras tanto, en unos días más, si no se producen novedades más esperanzadoras, se puede llegar a un peligroso punto muerto en el que Estados Unidos abandona el esfuerzo militar a un grupo de países mal coordinados, con un mando débil y sin voluntad de llegar hasta el final contra Gadafi.
Funcionarios norteamericanos confían en que, en lugar de ese escenario, se cree una situación en que los rebeldes libios sean capaces de reemprender su ofensiva con energía frente a unas fuerzas de Gadafi diezmadas y desmoralizadas por los bombardeos de la coalición.
Ambas posibilidades parecen hoy por hoy al 50% en un momento de enorme ansiedad sobre la marcha de los acontecimientos. Esta operación militar se aceleró por la presión de Gadafi sobre la ciudad de Bengasi, el último bastión rebelde, y ha conseguido al menos, como destacó Obama, rebajar esa presión y poner a Gadafi a la defensiva.
Fuerte explosión en Trípoli
Fuerte explosión en Trípoli; se reanudan los ataques de los aliados
Imagen de los disparos que se han producido tras el ataque aéreo en Trípoli. | Ap
Reuters | Tripoli
Varias explosiones se han escuchado en Trípoli, seguidas de ráfagas de disparos de los sistemas de defensa antiaéreos. Según periodistas en la zona, el ataque sería en el área próxima a la residencia del líder libio, Muamar Gadafi.
La televisión libia ha confirmado que se trata de nuevos ataques de la coalición internacional, pero todavía se desconocen los detalles de la operación. Aseguran que "los enemigos de las cruzadas" no van "a asustar a la población libia".
Según el canal de televisión, hay varios fallecidos en el ataque a los puertos y el aeropuerto de Trípoli. Además, también han atacado una base de la marina libia, situada a 10 kilómetros de la capital.
Los disparos, que iluminaron el cielo nocturno de la capital libia, según testigos presenciales, se produjeron hacia las ocho de la tarde, hora española. Aunque algunas informaciones aseguran que todavía continúan.
"Los hijos del pueblo libio aseguran que esas bombas y misiles no les aterrorizan", señaló la agencia oficial y señaló que "es una operación fracasada, no es más que un juego".
"El gran pueblo libio ha construido su gloria y está acostumbrado desde hace décadas al enfrentamiento continúo contra estos enemigos cruzados", añadió.
Los aliados han bombardeado también, según fuentes pro-Gadafi, la localidad de Sabha, a 750 kilómetros de Trípoli, tierra de la tribu del líder libo.
En la noche del domingo al lunes, los misiles destruyeron un edificio de oficinas que formaba parte de la residencia de Bab el-Aziziya, en el sur de la capital libia. Según la coalición, albergaba un centro de "comando y control".
Este sería el tercer día de ataques de la coalición que empezaron a bombardear objetivos libios el pasado sábado. Los dirigentes de los países implicados aseguran que su intención es el establecimiento de la zona de exclusión aérea para impedir nuevas matanzas de la población civil.
De hecho, horas antes de este ataque, el mando de la coalición había anunciado que se estaba ampliando el área restringida hasta Trípoli, una vez que ya se había establecido este cerco en Bengasi y alrededores.
Francotiradores en Bengasi
En Bengasi, seguidores de Gadafi han protagonizado varios tiroteos, según la web de los insurgentes. Los rebeldes indicaron que miembros de los comités revolucionarios -que son partidarios del gobierno de Trípoli- dispararon en varios barrios de Bengasi.
Añadieron que previamente emboscaron y mataron a un oficial de la Fuerza Aérea que se había unido a los insurgentes.
“Gadafi tiene que irse”
Obama reitera la posición de Estados Unidos: “Gadafi tiene que irse”
La posición estadounidense es que el líder libio Muamar Gadafi tiene que abandonar el poder, dijo este lunes en Santiago el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aclarando que su país se ajustará a los términos de la resolución 1973 de la ONU sobre Libia.
“Nuestra acción militar es en apoyo de un mandato internacional del Consejo de Seguridad que se centra específicamente en la amenaza que el coronel Gadafi supone para su pueblo”, dijo Obama en una conferencia de prensa junto al presidente chileno, Sebastián Piñera.
Obama dijo que, como parte de la coalición que está instaurando una zona de exclusión aérea en Libia, “autorizó a las fuerzas a estadounidenses a colaborar” con sus “aliados internacionales para cumplir ese mandato”.
“Ahora bien, también afirmé que la posición estadounidense es que Gadafi tiene que irse”, sentenció Obama, que cumple en Chile con la segunda escala de su gira por Latinoamérica después de Brasil y antes de El Salvador.
Más temprano, el Departamento de Estado, había señalado como “el objetivo final” de los aliados que Gadafi abandonase el poder.
El mandatario estadounidense adelantó además que la OTAN “desempeñará un papel” en la nueva fase militar en Libia, aunque de momento no se conocen más detalles sobre la nueva tarea.
Explosiones cerca de la casa de Gadafi
Disparos de defensa antiaérea y explosiones cerca de la casa de Gadafi en Trípoli
TRÍPOLI, 21 marzo 2011 (AFP) – Disparos de la defensa antiaérea y varias explosiones se oyeron el lunes por la noche en el sector de Trípoli donde se encuentra la residencia del líder libio Muamar Gadafi, según un periodista de la AFP.
La defensa antiaérea entró en acción poco después de las 19H00 GMT y después se oyeron varias explosiones.
En la madrugada del lunes, misiles destruyeron un edificio administrativo en el seno de la residencia-cuartel de Bab el Aziziya, la vivienda de Gadafi en el sur de la capital libia. Según la coalición, el recinto albergaba un centro de “comando y control”.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña lanzó una ofensiva el sábado, bombardeando desde barcos y aviones objetivos militares libios para intentar frenar la represión de la revuelta iniciada el 15 de febrero contra el régimen de Gadafi.
La crisis nuclear en Japón: el Apocalipsis
La crisis nuclear en Japón: el Apocalipsis ¿ahora?
El mundo occidental contempla con temor casi bíblico el desastre natural y radioactivo; los japoneses temen por el desabasto de alimentos
Redacción / Fotos: APAsí lo publicó el diario español El Mundo en un artículo realizado por Ricardo Cubedo, oncólogo de la Clínica Universitaria Puerta de Hierro Majadahonda, en Madrid, quien compara las visiones de la tragedia desde el pesimismo occidental y el optimismo oriental del pueblo nipón devastado por el terremoto, tsunami y el daño nuclear en su planta de Fukushima.
En tanto que Europa y América se preparan para una oleada radioactiva generada desde Tokio, el centro neurálgico de la tragedia mantiene la confianza en terminar con lo que el mundo vaticinaba como una inminente hecatombe nuclear y su principal preocupación se concentra en el desabasto alimentario, la destrucción de los puestos de trabajo y/o los cortes de electricidad.
El miedo del japonés no parece que sea tanto al "apocalipsis" nuclear como a una nueva y potente réplica del terremoto.
Según la visión del experto, las posturas frente a la energía nuclear responden más intereses políticos que racionales, ya que los de derecha sueñen están a favor y los de izquierda en contra.
Sin embargo, los peligros para la salud del aprovechamiento energético de la fisión nuclear se puede también abordar desde el punto de la epidemiología. El mundo ha sido, por desgracia, testigo de dos explosiones bélicas nucleares (Hiroshima y Nagasaki, 1945), tres grandes accidentes atómicos civiles (Three Mile Island, EU, 1979; Chernobil, Ucrania, 1986 y el actual de Japón).
Se llevan 157 millones de pesos
Se llevan 157 millones de pesos de un camión de valores en Oaxaca
Con mallas en el rostro y guantes de látex, seis ladrones que portaban uniformes falsos de Cometra se llevaron el botín
De acuerdo con datos de la policía, el asalto sucedió alrededor de las 01:50 horas de este domingo, cuando seis individuos que portaban uniformes de la misma empresa llegaron hasta la misma en un vehículo que tenía también el logotipo de la institución.
Según los testigos, los sujetos llevaban mallas en el rostro y guantes de látex, además de ir armados con escopetas con las cuales amedrentaron a los cuatro guardias que se encontraban en las oficinas.
El encargado de la bóveda dijo que no se dieron cuenta de las características del vehículo en que huyeron ni tampoco más rasgos de quienes cometieron el asalto. Este monto es uno de los más altos que se recuerde en las últimas fechas.
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