Teléfono descompuesto

Francisco Garfias

En Los Pinos jugaron ayer al “teléfono descompuesto”. Ni Roberto Gil, secretario particular del Presidente, ni el senador José González Morfín, coordinador de los senadores del PAN, escucharon a Felipe Calderón abogar por las alianzas del PAN con el PRD, como aseguran versiones atribuidas a Cecilia Romero, la secretaria general del azul.

“No es correcta la afirmación que están reproduciendo…”, respondió Gil, cuando le preguntamos, mediante un mensaje SMS, sobre las supuestas declaraciones de la número dos de Acción Nacional, formuladas al término de la comida que tuvo el Presidente con Gustavo Madero, jefe nacional del azul; el senador González Morfín, Cecilia Romero, y Gil.

En la comida hablaron de la agenda legislativa, la reforma política, la consulta ciudadana en el Estado de México, “pero nunca escuché al Presidente hacer un llamado al partido para defender las alianzas. Él no se mete en cuestiones electorales. Se me hace rarísimo”, aseguró González Morfín.

Ya encarrerado, el senador del PAN le quiso dar respiración artificial a la coalición PAN-PRD en la entidad más poblada del país. “Las alianzas no están muertas. Nosotros seguimos puestos”, aseveró el legislador. Llegó incluso a afirmar que su partido aceptaría a Alejandro Encinas como candidato de la coalición, si resulta electo mediante un “método democrático”.

Esto último resulta difícil de entender. Un día sí, y el otro también, el político perredista repite que, con Acción Nacional, ni a la esquina. Para la cúpula del PAN quizá no sea relevante el agravio sistemático del precandidato amarillo, identificado con Andrés Manuel López Obrador, pero no estamos tan seguros de que en la base azul lo acepten tan fácilmente. Por cierto, Andrés Manuel López Obrador sostuvo públicamente lo que escribimos aquí el sábado anterior: Calderón ofreció su apoyo a la candidatura de Encinas, a través de un mensaje que le mandó con Roberto Gil.

El secretario particular del Presidente, lo escribimos también en su momento, aseveró que era falsa esta versión, que recogimos en boca de un diputado del PRD. Uno de los dos miente. ¿Usted, a quién le cree? Toda esta cascada de declaraciones se produce luego de que Cecilia Romero declaró que Felipe está de acuerdo en que el PAN siga abierto a una alianza y dispuesto a honrar el resultado de la consulta ciudadana del pasado domingo. “Eso dijo el Presidente”, puntualizó la secretaria general.

Josefina Vázquez Mota, coordinadora de los diputados del PAN, no estuvo en la reunión de la cúpula del PAN. Nos dicen que la diputada, quien se negó una y otra vez a buscar la gubernatura del Estado de México, se encontraba en una comida en Guadalajara. Aquí cabe preguntarse: ¿Habrá preferido a sus comensales en la capital jalisciense que al Presidente de la República, o no la invitaron a Los Pinos?

Vamos a poner una palomita a Francisco Olvera, gobernador electo de Hidalgo, y a Xóchitl Gálvez, que fue candidata de la coalición en las pasadas elecciones. Los dos se dieron hasta con la cubeta durante la campaña, pero ayer hicieron a un lado sus respectivos agravios y se sentaron a desayunar en Pachuca para tratar de resolver sus diferencias de manera civilizada.

El sorpresivo encuentro se produjo 48 horas antes de que el priista rinda protesta como gobernador de Hidalgo. Por lo pronto, el hombre avanzó en la percepción que de él tiene quien fue su principal adversaria. “Le doy el beneficio de la duda a Olvera. Quiere ser diferente a Osorio. El sí está consciente de la gravedad de los problemas de Hidalgo”, nos dijo Xóchitl.

La aguerrida mujer se aplicó para dejar claro que “no fui por el hueso ni a que me pagaran mi campaña, sino a buscar coincidencias. Sentarse a dialogar no implica claudicar…”

Gálvez dijo que el próximo gobernador se comprometió a recoger, en su plan de gobierno, varios puntos que fueron promesas de campaña de ella y tienen que ver con transparencia y rendición de cuentas, con un “Hidalgo tecnológico”, y con más inversiones para la educación.

En Acapulco ya pusieron el grito en el cielo por la decisión de la Sectur de hacer itinerante el Tianguis Turístico. El anuncio se hizo público en momentos muy difíciles para el hermoso puerto que, durante décadas, fue la joya del turismo nacional.

Las balaceras en la costera, los descabezados, la violencia ciega del crimen organizado, han hecho huir a turistas nacionales e internacionales, con desastrosos resultados para sus habitantes.

En la Secretaría de Turismo juran que mover el Tianguis de Acapulco nada tiene que ver con una decisión política ni con la inseguridad que sacude al puerto. Explican que, desde hace ocho años, gobernadores, operadores, hoteleros, empresarios, han solicitado que el evento se realice en otros destinos que aún no están consolidados, pero tienen potencial turístico.

“No vamos a abandonar Acapulco. Está en marcha incluso un plan de promoción turística que costará alrededor de 100 millones de pesos, pero también grandes inversiones en infraestructura que tienen que ver con los Convenios de Reasignación de Recursos”, puntualizan.